La rutina de Hugh Jackman para sus películas como Lobezno incluía comer principalmente pollo, pescado y verduras hervidas sin sal, y realizar sesiones de pesas divididas en 4 días que enfocaban diferentes grupos musculares usando superseries con poco descanso, además de cardio corto e intenso diario. La rutina espartana de 300 trabajaba todo el cuerpo en cada sesión usando el peso corporal y enfocándose en movimientos compuestos con series al fallo muscular y descansos cortos.