El documento habla sobre el sedentarismo y sus consecuencias para la salud. Define el sedentarismo como una vida con poco ejercicio físico y estima que más del 60% de la población mundial no realiza suficiente actividad. Una consecuencia clave es la obesidad, la cual aumenta el riesgo de enfermedades como diabetes y cáncer. Ofrece consejos para prevenir los peligros del sedentarismo como mantenerse físicamente activo de por vida e incluir actividades aeróbicas de acuerdo a las recomendaciones de la Organ
2. ¿QUÉ ES EL
SEDENTARISMO?
El sedentarismo es el modo de vida de las
personas que apenas hacen ejercicio físico. El
sedentarismo se encuentra entre los principales
factores de riesgo de muerte prematura a nivel
mundial . Se estima que más del 60% de la
población mundial no realiza suficiente
actividad física.
3. UNA DE LAS
CONSECUENCIAS
DEL SEDENTARISMO
La consecuencia inmediata y más
visible de ello es la obesidad, que
a su vez aumenta las
probabilidades de sufrir otras
enfermedades
como diabetes, apnea, o algunos
tipos de cáncer, entre otras.
4. CONSEJOS PARA PREVENIR LOS
PELIGROS DEL SEDENTARISMO
Para prevenir el sedentarismo es necesario practicar ejercicio físico desde
la infancia, y mantenerse físicamente activo durante toda la vida, incluso en
la tercera edad, ya que la actividad física incluye todos los movimientos
corporales producidos por los músculos esqueléticos que exijan un gasto de
energía y, por lo tanto, mantenerse activo no implica necesariamente
practicar un deporte, sino que hay multitud de tareas cotidianas que
consumen energía y que podemos llevar a cabo sin necesidad de visitar un
gimnasio o realizar un programa de entrenamiento.
5. En cada etapa de la
vida ,las necesidades
de actividad física
son diferentes, y la
Organización
Mundial de la Salud
ha establecido unas
recomendaciones
ajustadas por edades:
6. En el caso de
los niños y adolescentes (de los 5 a los
17 años), deben pasar un mínimo de
una hora diaria realizando ejercicio
(juegos, educación física, programas de
entrenamiento, práctica de deportes…),
entre moderado e intenso, sobre todo de
tipo aeróbico, y es conveniente que al
menos tres veces a la semana realicen
también alguna actividad que les
permita desarrollar músculos y huesos.
7. Los adultos de 18 a 64 años pueden realizar actividades
recreativas o de ocio que impliquen movimiento, tareas
domésticas o de jardinería, desplazamientos a pie o en
bicicleta, o dar largos paseos, además de practicar
deporte o llevar a cabo un programa de ejercicios. El
tiempo mínimo recomendado por la OMS que deben
dedicar a la actividad física es de 150 minutos a la
semana si la intensidad es moderada, o 75 minutos
semanales si se trata de ejercicio aeróbico de alta
intensidad, siempre en sesiones que duren al menos diez
minutos. En esta franja de edad la OMS también
aconseja realizar actividades para fortalecer los grandes
grupos musculares al menos dos veces a la semana.
8. En los mayores de 65 años las
recomendaciones de actividad física son
similares a las del grupo anterior –
siempre de acuerdo a sus posibilidades
y condición física–, si bien aquellos
que tengan movilidad reducida deben
realizar actividades –tres veces o más
por semana– que contribuyan a
mejorar su equilibrio e impedir las
caídas. Las personas enfermas que no
puedan cumplir estas recomendaciones
deben estar tan activas como les
permita su estado.
9. Aunque no puedas dedicar una o más horas diarias a hacer deporte, algunos gestos pueden mejorar tu
condición física y tu salud y darle así esquinazo al sedentarismo:
Camina siempre que te sea posible, aunque solo sean 10 minutos. Por ejemplo, puedes bajarte del
transporte público una o dos paradas antes de llegar a tu destino y terminar el recorrido andando.
Cuando tengas que hacer un recado, y siempre que la distancia lo permita, procura ir andando.
Si tu trabajo requiere que pases mucho tiempo sentado, levántate cada dos horas, camina y estírate
para desentumecer los músculos. Un corto paseo después de comer también es muy recomendable.
Sube las escaleras en vez de coger el ascensor, y si lo haces varias veces al día, mejor.
Los fines de semana, o en tu tiempo libre, alterna las actividades sedentarias (ver la tele, leer, jugar
con la videoconsola…) con otras que impliquen movimiento (pasear, jugar al paddel, nadar, hacer
bricolaje, montar en bicicleta, limpiar la casa, cuidar el jardín…).