El documento define el signo lingüístico como una unidad que representa eventos comunicativos mediante los sentidos y que funciona dentro de un sistema lingüístico, reemplazando un elemento por otro. Explica que Saussure consideró que la lingüística del siglo 19 no cuestionaba profundamente la naturaleza y funcionamiento del lenguaje, por lo que decidió investigar el lenguaje en sí mismo. También menciona que el signo vincula un concepto con una imagen acústica, no un nombre con una cosa.