El documento habla sobre el problema de la mala utilización de las sillas azules en el sistema de transporte público de Bogotá, TransMilenio y SITP. Propone intervenciones como volantes, señales y grabaciones para crear conciencia ciudadana y que los usuarios cedan los asientos, no solo los azules, a personas de la tercera edad, discapacitados, mujeres embarazadas y niños. El objetivo es mejorar la cultura ciudadana y el respeto entre los usuarios del sistema de transporte.