Este documento describe las propiedades que deben tener los libros infantiles y los aspectos que deben desarrollar. Indica que los libros infantiles deben ser ligeros, de un tamaño adecuado, no tóxicos, duraderos, coloridos y educativos. Además, deben fomentar valores, conocimientos, creatividad, vocabulario, desarrollo visual y táctil, y acercar a los niños a la lectoescritura.