La integración empresarial es necesaria para que las empresas funcionen de manera óptima y obtengan los resultados deseados. Los motivos más comunes para la integración incluyen agilizar el negocio, automatizar procesos, optimizar recursos, adaptarse a los cambios tecnológicos y obtener rentabilidad a través de la reducción de costos. El motivo de la integración debe estar alineado con los objetivos y necesidades de la empresa.