1. República Bolivariana de Venezuela
Ministerio Del Poder Popular Para La Educación Superior.
Universidad Yacambú.
Edo. Lara – Cabudare.
Integrante:
Benilde Hernández.
Exp: HPS-143-01108
Sección:ED02DOV
Prof.: Xiomara Rodríguez.
2. El sueño es un estado biológico presente en animales y en seres humanos que se define en
función de unas características comportamentales y fisiológicas. El sueño ha sido y sigue siendo
uno de los enigmas de la investigación científica, y aun hoy, tenemos grandes dudas sobre él.
De ser considerado un fenómeno pasivo en el que parecía no ocurrir aparentemente nada, se
ha pasado a considerar a partir de la aparición de técnicas de medición de la actividad eléctrica
cerebral, un estado de conciencia dinámico en que podemos llegar atener una actividad cerebral
tan activa como en la vigilia y en el que ocurren grandes modificaciones del funcionamiento del
organismo; cambios en la presión arterial, la frecuencia cardiaca y respiratoria, la temperatura
corporal, la secreción hormonal, entre otros.
Cada noche, mientras dormimos, pasamos por diferentes fases o estadios de sueño que se
suceden con un patrón repetido a lo largo de cuatro a seis ciclos de sueño durante toda la
noche.
3. Comportamentales: Ausencia o disminución de movimientos corporales voluntarios y se adopta una postura
estereotipada de descanso, distinta en cada especie animal. Antes de dormir buscamos un lugar seguro y tranquilo,
adoptando una postura cómoda que nos ayude a conciliar el sueño y un ambiente sin ruido. Además existe una escasa
respuesta a estímulos externos de baja intensidad que es reversible.
Fisiológicas: En 1929 el psiquiatra Hans Berger desarrolla el electroencefalograma (EEG), lo que permitió registrar
la actividad eléctrica cerebral sobre el cuero cabelludo y sus diversas variaciones. La actividad eléctrica cerebral se
manifiesta en el trazado EEG, en el que se identifican cuatro tipos de ritmos biológicos caracterizados por su
frecuencia, topografía y reactividad: ritmo alfa (8-13 Hz, localizado en regiones posteriores, durante la vigilia tranquila
y con los ojos cerrados), ritmo beta (mas de 13 Hz, aparece en áreas frontales y en vigilia activa), ondas theta (4-7,5
Hz) y ondas delta (≤ 3,5 Hz).
4. Sueño de movimientos oculares rápidos, conocido como sueño REM:
Se observan movimientos rápidos de los ojos y de los pequeños
músculos faciales. También es característico el incremento e irregularidad en
pulso, respiración y presión sanguínea. En el varón las erecciones peneanas
tienen relación con los episodios de sueño REM. Este estado se ha
denominado “paradójico”, porque en el se observa la máxima relajación
muscular y el máximo umbral de alertamiento con un sueño ligero según
criterios EEG (con una actividad cerebral similar a la vigilia activa). Es en este
periodo de sueño en el que aparecen las ensoñaciones mas
“cinematográficas”, aunque a veces no es posible recordar su contenido. El
sueño REM, muy abundante en las primeras semanas de vida, disminuye a lo
largo de los años. En niños mayores, al inicio de la noche existe una mayor
proporción del sueño profundo (N3) mientras que el sueño REM es mucho
mas abundante en el transcurso de la segunda mitad de la noche.
5. Sueño de ondas lentas, también conocido como sueno No-REM:
Esta constituido por las fases N1 (anteriormente denominado estádio 1-NREM), N2
(antes estádio 2-NREM) y N3 (anteriormente denominada fase 3 y 4 del sueno NREM o
sueno profundo).
A partir de los dos meses de edad ya se podría hablar de sueño NREM que, a esta edad, ocupa la mayor parte
del sueño y precede al sueño REM. En preadolescentes se objetiva un retraso del inicio del sueño de forma
fisiológica y, años mas tarde, en la adolescencia, el sueño profundo es menos abundante que en los años
previos. En el transcurso de la noche, el niño presenta varios ciclos de sueno, es decir, secuencias de sueño
NREM (sueño tranquilo en neonatos) y sueño REM (sueño activo en neonatos). En niños de mas de 2-3 meses
cuando ya podemos hablar de sueño NREM y sueño REM, el ciclo se caracteriza por un episodio completo de
sueño NREM (N1, N2, N3) seguido de un episodio de sueño REM y su duración es variable según la edad: unos
50-60 minutos en el neonato (en este caso, el ciclo se caracteriza por sueño activo seguido de un episodio de
sueno tranquilo); mientras que, en niños de mas de 3 meses de edad, el ciclo de sueño NREM-sueño REM dura
60-70 minutos y unos 80-90 minutos en mayores de 3 años.
6. •Región anterior del hipotálamo, área del pros encéfalo basal (sueño);
•Región posterior del hipotálamo, área del mesencéfalo (vigilia).
Estas dos áreas del encéfalo que están involucradas en la regulación del sueño fueron descubiertas, a principios del siglo XX,
antes de que surgiera la neurociencia comportamental moderna, por el neurólogo vienés Barón Constantin Von Economo.
Posteriormente la implicación de estas dos áreas se confirmó mediante estudios de lesión en animales experimentales
(Saper, Chou y Scammell, 2001).
Aunque no se han aclarado los factores que desencadenan el sueño, varias líneas de investigación hacen pensar que en el
encéfalo existen sustancias que lo inducen. Una de ellas podría ser la adenosina, que se acumula durante los periodos de uso
intenso del ATP (adenosín trifosfato) en el sistema nervioso, y se une a receptores específicos, los AI, e inhibe ciertas neuronas
colinérgicas (liberadoras de acetilcolina) del sistema de activación reticular que participan en el despertar. Así pues, la actividad
del sistema reticular durante el sueño es baja por el efecto inhibitorio de la adenosina. La cafeína (del café) y otras
metilxantinas, sustancias conocidas por su efecto de mantener la vigilia, se unen con los receptores AI y los bloquean, con lo
que impiden que la adenosina se fije a ellos e induzca el sueño.