El documento describe los posibles impactos ambientales de las actividades extractivas y las acciones correctoras para mitigarlos. Identifica impactos como la contaminación del aire, agua y suelo, la degradación de hábitats, y el aumento de riesgos geofísicos. Explica cómo mediante el control de la erosión, el tratamiento de efluentes, la revegetación y la integración paisajística se pueden restaurar los espacios degradados y reducir los impactos de la minería.