El documento habla sobre la direccionalidad de las letras en el aprendizaje de la lectoescritura. Explica que el aprendizaje de la lectura y escritura requiere años de esfuerzo y que inicialmente el educador busca una buena base para que los estudiantes sean buenos lectores y escritores en el futuro. También menciona que la madurez neurológica hace que los niños aprendan primero a leer que a escribir y presenta ejemplos y ejercicios de nociones sobre arriba y abajo.