2. 1810-1815
Goya nos muestra, a
través de 82
estampas en blanco
y negro, el crudo
horror de la guerra
después de
acontecer la
llamada “Guerra de
la independencia”
española contra las
tropas
napoleónicas.
3. Propósito
• En un principio, Goya pretendió realizar un
retrato patriótico.
• Tras la experiencia de la guerra, comenzó a
abordar otro tipo de temas más cruentos: el
hambre, la guerra, el dolor.
• Por último, la situación de la postguerra llevó
a Goya a ahondar en la crítica socio-política
4. ETAPAS
• 1ª Etapa: Estampas centradas en la guerra
“¿Qué hay que hacer más?”
En esta estampa Goya refleja
la brutalidad y barbarie a que
se llegó en la Guerra de la
independéncia española
5. “Estragos de la guerra”
La estampa ha sido vista como un
precedente del Guernica, de Picasso, por el
caos compositivo, la mutilación de los
cuerpos, la fragmentación de objetos y
enseres situados en cualquier lugar del
grabado
6. • 2ª Etapa: 1811-1812. El hambre
“No ha llegado a tiempo”
No se ha llegado a tiempo para
evitar el fallecimiento de esta
mujer en plena calle, siendo
llevada al cementerio.
El desastre, la angustia, el
hambre, la agonía y el dolor son
plasmados en esta estampa y en
general, en esta segunda etapa.
7. • 3ª etapa: 1812-1815. Crítica socio política
“Contra el bien general”
En lo alto de un montículo,
rodeado de una muchedumbre de
pequeños personajes que le
expresan su veneración, un
extraño anciano contrahecho
escribe atentamente en un grueso
infolio mientras levanta el dedo
índice de su mano izquierda a
modo de advertencia de un sillón o
trono cuyas patas se apoyan en
sombra. El título de esta imagen
alude a las leyes que está
escribiendo, sin duda anacrónicas,
y con que se opone a la marcha de
los tiempos nuevos en la anticuada
restauración fernandina.
Probablemente se trate de un
legislador de la nueva época.
8. Conclusión
• Los desastres de la guerra suponen una visión
de la guerra en la que la dignidad heroica ha
desaparecido y este es una de las
características de la visión contemporánea de
los conflictos. Lo único que aparece en Goya
es una serie de víctimas, hombres y mujeres
sin atributos de representación, que sufren,
padecen y mueren en una gradación de
horrores