El documento describe la expansión del colonialismo europeo y estadounidense entre los siglos XIX y XX, así como algunas de sus consecuencias. Las potencias europeas y Estados Unidos expandieron sus imperios coloniales en África, Asia, el Mediterráneo y el Pacífico, impulsados por el afán de exploración, el comercio y el racismo. Esto generó rivalidades entre las potencias y sentimientos nacionalistas en las colonias que eventualmente llevarían a su independencia.