Este documento compara y contrasta las organizaciones tradicionales y actuales. Señala que mientras las organizaciones tradicionales se enfocan en la eficacia y estabilidad, las organizaciones actuales se enfocan en la eficiencia, productividad, competividad y calidad. También indica que las organizaciones actuales usan más la tecnología, se basan en tendencias de mercado y retroalimentación, y fomentan la participación en los procesos en lugar de una estructura funcional rígida.