La Teoría General de los Sistemas es un nuevo paradigma que estudia los sistemas abiertos y su relación con el entorno, rechazando el reduccionismo. Se centra en cómo las partes de un sistema complejo se interrelacionan y generan propiedades emergentes, y reconoce que el observador forma parte del sistema. Propone ver los procesos de manera circular en lugar de lineal, teniendo en cuenta la retroalimentación entre elementos. Su objetivo es lograr una visión más integrada de las ciencias a través de un enfoque sistémico.