El documento discute la importancia de la perspectiva de género en la comunicación para promover la igualdad. Argumenta que la comunicación ayuda a generar cambios sociales y construir ciudadanías plenas, por lo que es necesario minimizar los estereotipos de género y promover valores como la igualdad y la solidaridad. También enfatiza la necesidad de usar un lenguaje inclusivo que no omita a las mujeres y que no conduzca a referentes solo masculinos.