Las medidas cautelares tienen como objetivo evitar o detener la violación de derechos constitucionales y pueden ordenarse de forma independiente o junto con acciones de protección de derechos. Las medidas deben ser adecuadas a la amenaza, cumplir con requisitos como inminencia y gravedad del hecho, y no pueden incluir privación de libertad. Un juez puede ordenar medidas de forma inmediata y sin necesidad de notificación o pruebas, con el fin de proteger derechos de manera urgente.