El presupuesto tiene cuatro propósitos principales: 1) pronosticar el crecimiento futuro de la organización, 2) coordinar las actividades de la empresa, 3) motivar a los empleados a maximizar los beneficios, y 4) incluir presupuestos de operaciones, maestro y financiero. Un sistema presupuestal efectivo debe lograr flexibilidad, facilitar el control administrativo, cuantificar objetivos y metas, y permitir la autoevaluación y aplicación de normas financieras.