Este documento describe tres trastornos de la personalidad: el trastorno esquizoide, el trastorno esquizotípico y el trastorno esquizotípico. El trastorno esquizoide se caracteriza por el aislamiento social, ser solitario y excéntrico. El trastorno esquizotípico implica pensamiento mágico, ideas peculiares e ilusiones. Ambos trastornos se diagnostican según criterios del DSM-IV y se tratan principalmente con psicoterapia y medicamentos.