Este documento presenta información sobre la personalidad. Define la personalidad como patrones persistentes de comportamiento que se manifiestan en diferentes contextos. Explica que la personalidad se compone de rasgos como el temperamento y el carácter. Además, describe varias teorías sobre los rasgos de personalidad y clasifica los trastornos de personalidad.
La historia clínica es el instrumento que reúne todos los datos disponibles que permiten descifrar y explicar el curso de la vida del paciente en cuento interesa para el estudio de la enfermedad.
La historia clínica es el instrumento que reúne todos los datos disponibles que permiten descifrar y explicar el curso de la vida del paciente en cuento interesa para el estudio de la enfermedad.
1a. presentación del curso Psicología del desarrollo humano: Comprende el estudio de las diferentes etapas del desarrollo de la persona (áreas física, psicológica, intelectual y moral, entre otras), dando atención preferente a las implicaciones que estas etapas tienen para la implementación de un ministerio cristiano eficiente.
Trastorno de Conducta Disocial
Presentación del Psiquiatra Javier Luza en Seminario “Aspectos Clínicos en Patología Dual asociada al Consumo Problemático de Drogas en Adolescentes Infractores”. Fundación Tierra de Esperanza
Agosto 2009
Las personas con disforia de género no se identifican ni sienten como propio el sexo anatómico, debido a la discordancia entre éste y su identidad de género.
En el DSM V, publicado por la Asociación Psiquiátrica Americana, está definida como disforia de género y no como trastorno de identidad de género.
1a. presentación del curso Psicología del desarrollo humano: Comprende el estudio de las diferentes etapas del desarrollo de la persona (áreas física, psicológica, intelectual y moral, entre otras), dando atención preferente a las implicaciones que estas etapas tienen para la implementación de un ministerio cristiano eficiente.
Trastorno de Conducta Disocial
Presentación del Psiquiatra Javier Luza en Seminario “Aspectos Clínicos en Patología Dual asociada al Consumo Problemático de Drogas en Adolescentes Infractores”. Fundación Tierra de Esperanza
Agosto 2009
Las personas con disforia de género no se identifican ni sienten como propio el sexo anatómico, debido a la discordancia entre éste y su identidad de género.
En el DSM V, publicado por la Asociación Psiquiátrica Americana, está definida como disforia de género y no como trastorno de identidad de género.
Los trastornos de la personalidad son un área que está en el límite de la psiquiatría, aquí algunos elementos básicos alrededor del cie 10 y el dsm IV ya que el dsm 5 no pudo acercarse más.
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APOYAR DESDE LA UNIDAD DE GESTIÓN DE ANÁLISIS DE INFORMACIÓN AL MINISTERIO DE SALUD Y PROTECCIÓN SOCIAL Y ENTIDADES TERRITORIALES EN LA DEFINICIÓN Y APLICACIÓN DE METODOLOGÍAS DE ANÁLISIS DE INFORMACIÓN, PARA LA OBTENCIÓN DE INDICADORES Y SEGUIMIENTO A LAS METAS NACIONALES E INTERNACIONALES EN ITS, VIH, COINFECCIÓN TB-VIH, HEPATITIS B Y C, EN EL MARCO DEL ACUERDO DE SUBVENCIÓN NO. COL-H-ENTERITORIO 3042 (CONVENIO NO. 222005), SUSCRITO CON EL FONDO MUNDIAL.
REALIZAR EL ACOMPAÑAMIENTO TECNICO A LA MODERNIZACIÓN DEL SISCOSSR, ENTREGA DEL SISTEMA AL MINISTERIO DE SALUD Y PROTECCIÓN SOCIAL PARA SU ADOPCIÓN NACIONAL Y ADMINISTRACIÓN DEL APLICATIVO, EN EL MARCO DEL ACUERDO DE SUBVENCIÓN NO. COL-H-ENTERRITORIO 3042 SUSCRITO CON EL FONDO MUNDIAL.
descripción detallada sobre ureteroscopio la historia mas relevannte , el avance tecnológico , el tipo de técnicas , el manejo , tipo de complicaciones Procedimiento durante el cual se usa un ureteroscopio para observar el interior del uréter (tubo que conecta la vejiga con el riñón) y la pelvis renal (parte del riñón donde se acumula la orina y se dirige hacia el uréter). El ureteroscopio es un instrumento delgado en forma de tubo con una luz y una lente para observar. En ocasiones también tiene una herramienta para extraer tejido que se observa al microscopio para determinar si hay signos de enfermedad. Durante el procedimiento, se hace pasar el ureteroscopio a través de la uretra hacia la vejiga, y luego por el uréter hasta la pelvis renal. La uroteroscopia se usa para encontrar cáncer o bultos anormales en el uréter o la pelvis renal, y para tratar cálculos en los riñones o en el uréter.Una ureteroscopia es un procedimiento en el que se usa un ureteroscopio (instrumento delgado en forma de tubo con una luz y una lente para observar) para ver el interior del uréter y la pelvis renal, y verificar si hay áreas anormales. El ureteroscopio se inserta a través de la uretra hacia la vejiga, el uréter y la pelvis renal.Una vez que esté bajo los efectos de la anestesia, el médico introduce un instrumento similar a un telescopio, llamado ureteroscopio, a través de la abertura de las vías urinarias y hacia la vejiga; esto significa que no se realizan cortes quirúrgicos ni incisiones. El médico usa el endoscopio para analizar las vías urinarias, incluidos los riñones, los uréteres y la vejiga, y luego localiza el cálculo renal y lo rompe usando energía láser o retira el cálculo con un dispositivo similar a una cesta.Náuseas y vómitos ocasionales.
Dolor en los riñones, el abdomen, la espalda y a los lados del cuerpo en las primeras 24 a 48 horas. Pain may increase when you urinate. Tome los medicamentos según lo prescriba el médico.
Sangre en la orina. El color puede variar de rosa claro a rojizo y, a veces incluso puede tener un tono marrón, pero usted debería ser capaz de ver a través de ella
. (Los medicamentos que alivian la sensación de ardor durante la orina a veces pueden hacer que su color cambie a naranja o azul). Si el sangrado aumenta considerablemente, llame a su médico de inmediato o acuda al servicio de urgencias para que lo examinen.
Una sensación de saciedad y una constante necesidad de orinar (tenesmo vesical y polaquiuria).
Una sensación de quemazón al orinar o moverse.
Espasmos musculares en la vejiga.Desde la aplicación del primer cistoscopio
en 1876 por Max Nitze hasta la actualidad, los
avances en la tecnología óptica, las mejoras técnicas
y los nuevos diseños de endoscopios han permitido
la visualización completa del árbol urinario. Aunque
se atribuye a Young en 1912 la primera exploración
endoscópica del uréter (2), esta no fue realizada ru-
tinariamente hasta 1977-79 por Goodman (3) y por
Lyon (4). Las técnicas iniciales de Lyon
Pòster presentat per la resident psicòloga clínica Blanca Solà al XXIII Congreso Nacional i IV Internacional de la Sociedad Española de Psicología Clínica - ANPIR, celebrat del 23 al 25 de maig a Cadis sota el títol "Calidad, derechos y comunidad: surcando los mares de la especialidad".
La microbiota produce inflamación y el desequilibrio conocido como disbiosis y la inflamación alteran no solo los procesos fisiopatológicos que producen ojo seco sino también otras enfermdades oculares
En el marco de la Sexta Cumbre Ministerial Mundial sobre Seguridad del Paciente celebrada en Santiago de Chile en el mes de abril de 2024 se ha dado a conocer la primera Carta de Derechos de Seguridad de Paciente, a nivel mundial, a iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los objetivos del nuevo documento pasan por los siguientes aspectos clave: afirmar la seguridad del paciente como un derecho fundamental del paciente, para todos, en todas partes; identificar los derechos clave de seguridad del paciente que los trabajadores de salud y los líderes sanitarios deben defender para planificar, diseñar y prestar servicios de salud seguros; promover una cultura de seguridad, equidad, transparencia y rendición de cuentas dentro de los sistemas de salud; empoderar a los pacientes para que participen activamente en su propia atención como socios y para hacer valer su derecho a una atención segura; apoyar el desarrollo e implementación de políticas, procedimientos y mejores prácticas que fortalezcan la seguridad del paciente; y reconocer la seguridad del paciente como un componente integral del derecho a la salud; proporcionar orientación sobre la interacción entre el paciente y el sistema de salud en todo el espectro de servicios de salud, incluidos los cuidados de promoción, protección, prevención, curación, rehabilitación y paliativos; reconocer la importancia de involucrar y empoderar a las familias y los cuidadores en los procesos de atención médica y los sistemas de salud a nivel nacional, subnacional y comunitario.
Y ello porque la seguridad del paciente responde al primer principio fundamental de la atención sanitaria: “No hacer daño” (Primum non nocere). Y esto enlaza con la importancia de la prevención cuaternaria, pues cabe no olvidar que uno de los principales agentes de daño somos los propios profesionales sanitarios, por lo que hay que prevenirse del exceso de diagnóstico, tratamiento y prevención sanitaria.
Compartimos el documento abajo, estos son los 10 derechos fundamentales de seguridad del paciente descritos en la Carta:
1. Atención oportuna, eficaz y adecuada
2. Procesos y prácticas seguras de atención de salud
3. Trabajadores de salud calificados y competentes
4. Productos médicos seguros y su uso seguro y racional
5. Instalaciones de atención médica seguras y protegidas
6. Dignidad, respeto, no discriminación, privacidad y confidencialidad
7. Información, educación y toma de decisiones apoyada
8. Acceder a registros médicos
9. Ser escuchado y resolución justa
10. Compromiso del paciente y la familia
Que así sea. Y el compromiso pase del escrito a la realidad.
Presentación utilizada en la conferencia impartida en el X Congreso Nacional de Médicos y Médicas Jubiladas, bajo el título: "Edadismo: afectos y efectos. Por un pacto intergeneracional".
5. Patrones
característicos
de reacciones
emocionales
No influyen
Autorregulación
factores Temperamento emocional
externos
Hereditario
6. Reacciones
y hábitos
Se
Evaluada de
forma ética Carácter adquieren
con el
tiempo
Dan
especificidad
al modo de
ser individual
7. Rasgos de personalidad
Patrones persistentes de formas de perseguir,
relacionarse y pensar sobre el entorno y uno
mismo que se ponen en manifiesto en una
amplia gama de contextos sociales y
personales.
8. Teoría de los Rasgos (Allport)
Psicólogo estadounidense
Allport defiende que los rasgos son
esencialmente únicos de cada persona.
9. Teoría de los Rasgos (Allport)
Define a los rasgos como “una estructura
neuropsicológica generalizada, con la
capacidad de interpretar y manejar muchos
estímulos y de iniciar y guiar formas
consistentes con un comportamiento
adaptativo y estilístico”.
10. Rasgos
Cardenales
Rasgos de
Rasgos Rasgos
la
Secundarios Comunes
personalidad
Rasgos
Centrales
11. Rasgos Comunes
Son parte de la cultura y que cualquiera
reconocería y nombraría.
12. Rasgo Cardinal
Este es el rasgo que domina y moldea el
comportamiento de una persona.
13. Rasgo Central
Estos son los elementos básicos que
conforman la mayor parte de nuestro
comportamiento. Son la piedra angular de
nuestra personalidad.
14. Rasgo Secundario
Aquellos que no son tan obvios o tan
generales, o tan consistentes.
Las preferencias, las actitudes, los rasgos
situacionales, son todos secundarios.
15. Trastornos de la Personalidad
Los trastornos de personalidad los trastornos
de la personalidad engloban una variedad de
anormalidades en la forma de sentir, actuar y
relacionarse con los demás por parte de una
persona.
16. Trastornos de la Personalidad
Los trastornos de personalidad se incluyen
como trastornos mentales del Eje II en el
Manual diagnóstico y estadístico de los
trastornos mentales de la Asociación
Americana de Psiquiatría.
17. Clasificación de los trastornos de
personalidad según del DSM-IV
Grupo A
Trastorno
Trastorno paranoide Trastorno esquizoide
esquizotípico de la
de la personalidad de la personalidad
personalidad
18. Clasificación de los trastornos de
personalidad según del DSM-IV
Grupo B
Trastorno antisocial Trastorno antisocial Trastorno narcisista
de la personalidad de la personalidad de la personalidad
19. Clasificación de los trastornos de
personalidad según del DSM-IV
Grupo C
Trastorno de la Trastorno de la Trastorno obsesivo-
personalidad por personalidad por compulsivo de la
evitación dependencia personalidad
20. Criterios diagnósticos para los
trastornos de personalidad
Criterios diagnósticos generales para un trastorno de la personalidad
A. Un patrón permanente de experiencia interna y de comportamiento que se aparta
acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto. Este patrón se manifiesta
en dos (o más) de las áreas siguientes:
(1) cognición (p. ej., formas de percibir e interpretarse a uno mismo, a los demás
y a los acontecimientos)
(2) afectividad (p. ej., la gama, intensidad, labilidad y adecuación de la respuesta
emocional)
(3) actividad interpersonal
(4) control de los impulsos
A. Este patrón persistente es inflexible y se extiende a una amplia gama de
situaciones personales y sociales.
21. A. Este patrón persistente provoca malestar clínicamente significativo o deterioro
social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.
B. El patrón es estable y de larga duración, y su inicio se remonta al menos a la
adolescencia o al principio de la edad adulta.
C. El patrón persistente no es atribuible a una manifestación o a una consecuencia de
otro trastorno mental.
D. El patrón persistente no es debido a los efectos fisiológicos directos de una
sustancia (p. ej., una droga, un medicamento) ni a una enfermedad médica (p. ej.,
traumatismo craneal).
24. Trastorno paranoide de la
personalidad
Es un patrón de desconfianza y suspicacia
que hace que se interpreten maliciosamente
las intenciones de los demás.
25. Criterios para el diagnóstico de Trastorno paranoide de la personalidad
A. Desconfianza y suspicacia general desde el inicio de la edad adulta, de forma que
las intenciones de los demás son interpretadas como maliciosas, que aparecen en
diversos contextos, como lo indican cuatro (o más) de los siguientes puntos:
. (1) sospecha, sin base suficiente, que los demás se van a aprovechar de ellos,
les van a hacer daño o les van a engañar
. (2) preocupación por dudas no justificadas acerca de la lealtad o la fidelidad de
los amigos y socios
. (3) reticencia a confiar en los demás por temor injustificado a que la
información que compartan vaya a ser utilizada en su contra
. (4) en las observaciones o los hechos más inocentes vislumbra significados ocultos
que son degradantes o amenazadores
26. . (5) alberga rencores durante mucho tiempo, por ejemplo, no olvida los insultos,
injurias o desprecios
. (6) percibe ataques a su persona o a su reputación que no son aparentes para
los demás y está predispuesto a reaccionar con ira o a contraatacar
. (7) sospecha repetida e injustificadamente que su cónyuge o su pareja le es
infiel
A. Estas características no aparecen exclusivamente en el transcurso de una
esquizofrenia, un trastorno del estado de ánimo con síntomas psicóticos u otro
trastorno psicótico y no son debidas a los efectos fisiológicos directos de una
enfermedad médica.
Nota: Si se cumplen los criterios antes del inicio de una esquizofrenia, añadir
«premórbido», por ejemplo, «trastorno paranoide de la personalidad (premórbido)».
27. Trastorno esquizoide de la
personalidad
Es un patrón de desconexión de las relaciones
sociales y de restricción de la expresión
emocional.
28. ■ Criterios para el diagnóstico de Trastorno esquizoide de la personalidad
A. Un patrón general de distanciamiento de las relaciones sociales y de restricción de la
expresión emocional en el plano interpersonal, que comienza al principio de la edad adulta y se
da en diversos contextos, como lo indican cuatro (o más) de los siguientes puntos:
(1) ni desea ni disfruta de las relaciones personales, incluido el formar parte de una familia
(2) escoge casi siempre actividades solitarias
(3) tiene escaso o ningún interés en tener experiencias sexuales con otra persona
(4) disfruta con pocas o ninguna actividad
(5) no tiene amigos íntimos o personas de confianza, aparte de los familiares de primer grado.
29. (6) muestra indiferente a los halagos o las críticas de los demás
(7) muestra frialdad emocional, distanciamiento o aplanamiento de
la afectividad
B. Estas nia, un trastorno del estado de ánimo con síntomas
psicóticos u otro trastorno psicótico y no son debidas a los efectos
fisiológicos directos de una enfermedad médica.
Nota: Si se cumplen los criterios antes del inicio de una
esquizofrenia, añadir «premórbido», por ejemplo, «trastorno
esquizoide de la personalidad (premórbido)».
30. Trastorno esquizotípico de la
personalidad
Es un patrón de malestar intenso en las
relaciones personales, distorsiones
cognoscitivas o perceptivas y excentricidades
del comportamiento.
31. Criterios para el diagnóstico de Trastorno esquizotípico de la personalidad
A. Un patrón general de déficit sociales e interpersonales asociados a malestar agudo y una
capacidad reducida para las relaciones personales, así como distorsiones cognoscitivas o
perceptivas y excentricidades del comportamiento, que comienzan al principio de la edad adulta
y se dan en diversos contextos, como lo indican cinco (o más) de los siguientes puntos:
(1) ideas de referencia (excluidas las ideas delirantes de referencia)
(2) creencias raras o pensamiento mágico que influye en el comportamiento y no es consistente
con las normas subculturales (p. ej., superstición, creer en la clarividencia, telepatía o «sexto
sentido»; en niños y adolescentes, fantasías o preocupaciones extrañas)
(3) experiencias perceptivas inhabituales, incluidas las ilusiones corporales
(4) pensamiento y lenguaje raros (p. ej., vago, circunstancial, metafórico, sobre elaborado o
estereotipado)
(5) suspicacia o ideación paranoide
(6) afectividad inapropiada o restringida
32. (7) comportamiento o apariencia rara, excéntrica o peculiar
(8) falta de amigos íntimos o desconfianza aparte de los familiares de
primer grado
(9) ansiedad social excesiva que no disminuye con la familiarización y que
tiende a asociarse con los temores paranoides más que con juicios
negativos sobre uno mismo
B. Estas características no aparecen exclusivamente en el transcurso de
una esquizofrenia, un trastorno del estado de ánimo con síntomas
psicóticos u otro trastorno psicótico o de un trastorno generalizado del
desarrollo.
Nota: Si se cumplen los criterios antes del inicio de una esquizofrenia,
añadir «premórbido», por ejemplo, «Trastorno esquizotípico de la
personalidad (premórbido)».
34. Trastorno antisocial de la
personalidad
Es un patrón de desprecio y violación de los
derechos de los demás.
35. Criterios para el diagnóstico de Trastorno antisocial de la personalidad
A. Un patrón general de desprecio y violación de los derechos de los demás que se
presenta desde la edad de 15 años, como lo indican tres (o más) de los siguientes
ítems:
. (1) fracaso para adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al
comportamiento legal, como lo indica el perpetrar repetidamente actos que son
motivo de detención
. (2) deshonestidad, indicada por mentir repetidamente, utilizar un alias, estafar
a otros para obtener un beneficio personal o por placer
. (3) impulsividad o incapacidad para planificar el futuro
. (4) irritabilidad y agresividad, indicados por peleas físicas repetidas o
agresiones
36. . (5) despreocupación imprudente por su seguridad o la de los demás
. (6) irresponsabilidad persistente, indicada por la incapacidad de mantener un
trabajo con constancia o de hacerse cargo de obligaciones económicas
. (7) falta de remordimientos, como lo indica la indiferencia o la justificación del
haber dañado, maltratado o robado a otros
A. El sujeto tiene al menos 18 años.
B. Existen pruebas de un trastorno disocial (v. pág. 94) que comienza antes de la edad
de 15 años.
C. El comportamiento antisocial no aparece exclusivamente en el transcurso de una
esquizofrenia o un episodio maníaco.
37. Trastorno límite de la
personalidad
Es un patrón de inestabilidad en las relaciones
interpersonales, la autoimagen y los afectos, y
de una notable impulsividad.
38. Criterios para el diagnóstico de Trastorno límite de la personalidad
Un patrón general de inestabilidad en las relaciones interpersonales, la autoimagen y la
efectividad, y una notable impulsividad, que comienzan al principio de la edad adulta y se dan en
diversos contextos, como lo indican cinco (o más) de los siguientes ítems:
(1) esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginado. Nota: No incluir los
comportamientos suicidas o de automutilación que se recogen en el Criterio 5
(2) un patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizado por la
alternancia entre los extremos de idealización y devaluación
(3) alteración de la identidad: autoimagen o sentido de sí mismo acusada y persistentemente
inestable
(4) impulsividad en al menos dos áreas, que es potencialmente dañina para sí mismo (p. ej.,
gastos, sexo, abuso de sustancias, conducción temeraria, atracones de comida). Nota: No incluir
los comportamientos suicidas o de automutilación que se recogen en el Criterio 5
39. (5) comportamientos, intentos o amenazas suicidas recurrentes, o
comportamiento de automutilación
(6) inestabilidad afectiva debida a una notable reactividad del
estado de ánimo (p. ej., episodios de intensa disforia, irritabilidad o
ansiedad, que suelen durar unas horas y rara vez unos días)
(7) sentimientos crónicos de vacío
(8) ira inapropiada e intensa o dificultades para controlar la ira (p.
ej., muestras frecuentes de mal genio, enfado constante, peleas
físicas recurrentes)
(9) ideación paranoide transitoria relacionada con el estrés o
síntomas disociativos graves
40. Trastorno histriónico de la
personalidad
Es un patrón de emotividad excesiva y
demanda de atención.
41. ■ Criterios para el diagnóstico de Trastorno histriónico de la personalidad
Un patrón general de excesiva emotividad y una búsqueda de atención, que
empiezan al principio de la edad adulta y que se dan en diversos contextos, como lo
indican cinco (o más) de los siguientes ítems:
(1) no se siente cómodo en las situaciones en las que no es el centro de la atención
(2) la interacción con los demás suele estar caracterizada por un comportamiento
sexualmente seductor o provocador
(3) muestra una expresión emocional superficial y rápidamente cambiante
(4) utiliza permanentemente el aspecto físico para llamar la atención sobre sí
mismo
42. (5) tiene una forma de hablar excesivamente
subjetiva y carente de matices
(6) muestra autodramatización, teatralidad y
exagerada expresión emocional
(7) es sugestionable, por ejemplo, fácilmente
influenciable por los demás o por las
circunstancias
(8) considera sus relaciones, más íntimas de lo
que son en realidad
43. Trastorno narcisista de la
personalidad
Es un patrón de grandiosidad, necesidad de
admiración y falta de empatía.
44. Criterios para el diagnóstico de Trastorno narcisista de la personalidad
Un patrón general de grandiosidad (en la imaginación o en el comportamiento), una
necesidad de admiración y una falta de empatía, que empiezan al principio de la
edad adulta y que se dan en diversos contextos como lo indican cinco (o más) de los
siguientes ítems:
(1) tiene un grandioso sentido de autoimportancia (p. ej., exagera los logros y
capacidades, espera ser reconocido como superior, sin unos logros proporcionados)
(2) está preocupado por fantasías de éxito ilimitado, poder, brillantez, belleza o
amor imaginarios
(3) cree que es «especial» y único y que sólo puede ser comprendido por, o sólo
puede relacionarse con otras personas (o instituciones) que son especiales o de alto
status
(4) exige una admiración excesiva.
45. (5) es muy pretencioso, por ejemplo, expectativas
irrazonables de recibir un trato de favor especial o de que se
cumplan automáticamente sus expectativas
(6) es interpersonalmente explotador, por ejemplo, saca
provecho de los demás para alcanzar sus propias metas
(7) carece de empatía: es reacio a reconocer o identificarse
con los sentimientos y necesidades de los demás
(8) frecuentemente envidia a los demás o cree que los
demás le envidian a él
(9) presenta comportamientos o actitudes arrogantes o
soberbios
47. Trastorno de la personalidad por
evitación
Es un patrón de inhibición social, sentimientos
de incompetencia e hipersensibilidad a la
evaluación negativa.
48. Criterios para el diagnóstico de Trastorno de la personalidad por
evitación
Un patrón general de inhibición social, unos sentimientos de inferioridad y
una hipersensibilidad a la evaluación negativa, que comienzan al principio
de la edad adulta y diversos contextos, como lo indican cuatro (o más) de
los siguientes ítems:
(1) evita trabajos o actividades que impliquen un contacto interpersonal
importante debido al miedo a las críticas, la desaprobación o el rechazo
(2) es reacio a implicarse con la gente si no está seguro de que va a
agradar
(3) demuestra represión en las relaciones íntimas debido al miedo a ser
avergonzado o ridiculizado
49. (4) está preocupado por la posibilidad de ser criticado
o rechazado en las situaciones sociales
(5) está inhibido en las situaciones interpersonales
nuevas a causa de sentimientos de inferioridad
(6) se ve a sí mismo socialmente inepto,
personalmente poco interesante o inferior a los demás
(7) es extremadamente reacio a correr riesgos
personales o a implicarse en nuevas actividades
debido a que pueden ser comprometedora
50. Trastorno de la personalidad por
dependencia
Es un patrón de comportamiento sumiso y
pegajoso relacionado con una excesiva
necesidad de ser cuidado.
51. Criterios para el diagnóstico de Trastorno de la personalidad por dependencia
Una necesidad general y excesiva de que se ocupen de uno, que ocasiona un
comporta- miento de sumisión y adhesión y temores de separación, que empieza al
inicio de la edad adulta y se da en varios contextos, como lo indican cinco (o más)
de los siguientes ítems:
(1) tiene dificultades para tomar las decisiones cotidianas si no cuenta con un excesivo
aconsejamiento y reafirmación por parte de los demás
(2) necesidad de que otros asuman la responsabilidad en las principales parcelas de su
vida
(3) tiene dificultades para expresar el desacuerdo con los demás debido al temor a la
52. (1) tiene dificultades para iniciar proyectos o para hacer las cosas a su
manera (debido a la falta de confianza en su propio juicio o en sus
capacidades más que a una falta de motivación o de energía)
(2) va demasiado lejos llevado por su deseo de lograr protección y apoyo de
los demás, hasta el punto de presentarse voluntario para realizar tareas
desagradables
(3) se siente incómodo o desamparado cuando está solo debido a sus
temores exagerados a ser incapaz de cuidar de sí mismo
(4) cuando termina una relación importante, busca urgentemente otra relación
que le proporcione el cuidado y el apoyo que necesita
(5) está preocupado de forma no realista por el miedo a que le abandonen y
tenga que cuidar de sí mismo
54. Criterios para el diagnóstico de Trastorno obsesivo-compulsivo de la
personalidad
Un patrón general de preocupación por el orden, el perfeccionismo y el control
mental e interpersonal, a expensas de la flexibilidad, la espontaneidad y la
eficiencia, que empieza al principio de la edad adulta y se da en diversos contextos,
como lo indican cuatro (o más) de los siguientes ítems:
(1) preocupación por los detalles, las normas, las listas, el orden, la organización o
los horarios, hasta el punto de perder de vista el objeto principal de la actividad
(2) perfeccionismo que interfiere con la finalización de las tareas (p. ej., es incapaz
de acabar un proyecto porque no cumple sus propias exigencias, que son demasiado
estrictas)
(3) dedicación excesiva al trabajo y a la productividad con exclusión de las
actividades de ocio y las amistades (no atribuible a necesidades económicas
evidentes)
55. (4) excesiva terquedad, escrupulosidad e inflexibilidad en
temas de moral, ética o valores (no atribuible a la
identificación con la cultura o la religión)
(5) incapacidad para tirar los objetos gastados o inútiles,
incluso cuando no tienen un valor sentimental
(6) es reacio a delegar tareas o trabajo en otros, a no ser
que éstos se sometan exactamente a su manera de hacer las
cosas
(7) adopta un estilo avaro en los gastos para él y para los
demás; el dinero se considera algo que hay que acumular con
vistas a catástrofes futuras
(8) muestra rigidez y obstinación
56. Bibliografía
American Psychiatric Association of
Washington. (1995). Dignostic and Statiscal
Manual Of Mental Disorders: DSM IV. Masson.
Fuente, R. d. (1992). Psicología Médica (2º
ed.). México: Fondo de Cultura Económica.
Morris, C. G. (2005). Introducción a la
psicología (12º ed.). México: Pearson
Educación.