Este estudio evaluó 65 músicos de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León para determinar si están expuestos a niveles de sonido que pueden causar traumatismo acústico. Los resultados mostraron que los niveles de sonido de los instrumentos orquestales superan los límites legales y que los músicos tienen tasas más altas de pérdida auditiva a 4 kHz de lo esperado para su edad, lo que indica traumatismo acústico. El oído izquierdo es el más afectado en los violinistas y violistas
Traumatismo acústico en los músicos de música clásica
1. 203.078
I ARTÍCULOS ORIGINALES
Traumatismo acústico en los músicos de música
clásica
Dario Moraisa, José Ignacio Benitoa y Ana Almarazb
a
Servicio de Otorrinolaringología. Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Valladolid. España.
b
Unidad de Apoyo a la Investigación. Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Valladolid. España.
Objetivo: Comprobar si se produce traumatismo acústico Acoustic Trauma in Classical Music Players
en los músicos de música clásica. Objective: To confirm the existence of acoustic trauma in
Material y método: Se estudió a 65 músicos voluntarios de classical musicians.
la Orquesta Sinfónica de Castilla y León empleando las es- Material and method: Sixty-five volunteers from the Castil-
calas de corrección para la presbiacusia ISO 7029:2000 y la and León Symphony Orchestra were studied. The hearing
ELI. También se estudió las intensidades que emiten los thresholds of each musician were age-corrected using the
distintos instrumentos que componen una orquesta. ELI and ISO 7029:2000 scales. Furthermore the sound levels
Resultados: Comprobamos que las intensidades que los of the instruments in this symphony orchestra were studied.
músicos soportan se encuentran por encima de lo que la Results: We observed that the sound level of the symphony
ley establece como riesgo para la audición, que el porcen- orchestra instruments is higher than the level permitted by
taje de músicos con pérdida auditiva en 4.000 Hz supone law, ie it constitutes a risk for hearing loss. We also found
más del doble de lo esperado para la edad en el percentil 5, that 4 kHz hearing loss in the 5th percentile among musi-
y que el oído izquierdo es el más afectado en los instru- cians was double the rate that would be expected for age,
mentistas de violín y viola. and that violinists and viola players showed poorer hearing
Conclusiones: La música clásica produce un traumatismo in the left ear.
acústico que se debería reconocer como enfermedad profe- Conclusions: Classical music causes acoustic trauma in mu-
sional. Los músicos están obligados a protegerse los oídos sicians and should be recognized as a professional illness.
y a realizarse revisiones periódicas. Musicians are obliged to protect their hearing and to un-
dergo regular check-ups.
Palabras clave: Traumatismo acústico. Músicos. Música
clásica. Key words: Acoustic trauma in musicians. Classical music.
Acoustic trauma.
INTRODUCCIÓN y se define como el sonido o fenómeno acústico más o
menos irregular, confuso y disarmónico que se diferencia
La aparición de pérdidas auditivas inducidas por el rui- claramente de los sonidos musicales. Es el ruido al que se
do depende de muchos factores1,2, unas veces achacables al refieren en la mayoría de los trabajos que estudian el trau-
ruido (intensidad, frecuencia, tiempo de exposición, natu- matismo acústico; sin embargo, los sonidos musicales, aun-
raleza del ruido...) y otras, al propio individuo: susceptibi- que armónicos y regulares, pueden ser de gran intensidad,
lidad individual, edad, condiciones de trabajo, anteceden- como se ha demostrado que ocurre en las orquestas sinfó-
tes y demás. nicas4. Cabe pensar, por lo tanto, que en los profesionales
Por ruido3 se entiende generalmente un sonido desagra- de la música —sometidos durante años a sonidos de inten-
dable, tanto por su intensidad como por sus características, sidad suficiente, teniendo en cuenta su susceptibilidad per-
sonal y el tiempo de dedicación y los fenómenos ambienta-
les propios de los lugares de ensayo— podría desarrollarse
traumatismo acústico.
Los autores no manifiestan ningún conflicto de intereses.
El Real Decreto 1316/19895 y su sustituto Real Decreto
Correspondencia: Dr. D. Morais Pérez. 286/20066 definen a un trabajador con riesgo de traumatis-
Pl. Juan de Austria, 3, 3.º D. 47006 Valladolid. España. mo acústico como aquel que en su lugar de trabajo se en-
Correo electrónico: dmoraisp@ono.com
cuentra expuesto a niveles de sonido superiores a 80 dBA, y
Recibido el 25-3-2007. la Orden del Ministerio de trabajo del 15 de diciembre de
Aceptado para su publicación el 10-9-2007. 19657 dice que cuando “la audiometría muestre un escotoma
Acta Otorrinolaringol Esp. 2007;58(9):401-7 401
2. Morais D et al. Traumatismo acústico en los músicos de música clásica
Tabla I. Registro realizado a la orquesta en su conjunto
Localización del sonómetro Pico máximo alcanzado (dBA) L10 (dBA) L50 (dBA) L90 (dBA) Tiempo (min)
Delante del director 120,4 90 75 55 75
Delante del director 122,3 90 75 54 54
Delante del director 114,5 90 90 85 51
Delante de instrumentos de viento 120,7 85 60 45 61
Delante de instrumentos de viento 125,5 95 80 50 70
Palco principal 115 0 85 70 55 72
L10, L50 y L90: percentiles 10, 50 y 90 (dBA que se supera en el 10, el 50 y el 90 % del tiempo registrado).
de 15 a 70 dB en la frecuencia de 4.096 Hz como anormali- cusión y oboe, 18 (27,7 %); bajo, chelo y arpa, 12 (18,5 %). La
dad única; si ese escotoma se ampliara afectando a dos o tres evidente heterogeneidad de alguno de ellos se hizo obliga-
octavas, primero hacia los agudos (8.192 Hz) y luego hacia da por la representación unitaria de algunos instrumentos
los graves, o si la curva, con el mismo predominio, llegara a y porque nos interesaba especialmente para valorar la late-
afectar a la zona conversacional (500 a 2.000 Hz), después de ralidad de la lesión el grupo violín y viola, por su forma de
eliminar otras posibles etiologías (intoxicaciones exógenas, interpretar el instrumento y su localización en la orquesta
traumatismos craneales, senescencia auricular), se estable- (delante y a la derecha de los instrumentos de viento).
cerá el diagnóstico de hipoacusia o sordera profesional”. En el mismo estudio realizamos una valoración de la in-
Con estos antecedentes legislativos, es evidente que la tensidad sonora, en dBA, a la que están sometidos estos
comprobación de la existencia de un riesgo de lesión, o una profesionales durante los ensayos de las siguientes obras:
lesión ya definida, en el oído interno inducida por sonido Variaciones sobre un tema rococó, op. 33, de Piotr Illich Chai-
en los músicos profesionales no solamente puede ser im- kovski (1840-1893); Camino y visión, de Enrique Arturo Die-
portante a título personal, sino también para establecer los mecke (1952), y La noche de los mayas, de Silvestre Revueltas
medios de protección adecuados y reconocer esta dolencia (1899-1940). El director fue el mexicano de origen alemán
como enfermedad profesional. Enrique Arturo Diemecke (tabla I).
Han sido publicados ya varios estudios4,8-16 en este senti- También registramos los niveles de presión sonora en
do, y por ello nos planteamos realizar este trabajo de in- dBA que emite cada instrumento que compone la orquesta
vestigación en la Orquesta Sinfónica de Castilla y León y sinfónica, tras indicar a los músicos que tocaran una escala
comprobar si efectivamente están en riesgo auditivo los y unos acordes durante 1 min (tabla II). Igualmente com-
profesionales de dicha orquesta o no lo están. probamos las diferencias de presión sonora en dBA y el
máximo de alguno de los instrumentos cuando colocába-
mos delante una pantalla de protección de metacrilato,
MATERIAL Y MÉTODO usada frecuentemente por estos profesionales para atenuar
la intensidad sonora de los instrumentos de viento-metal
De un total de 97 músicos que componen la Orquesta fundamentalmente. Los registros de la presión sonora los
Sinfónica de Castilla y León, se presentaron 66 voluntarios, realizamos con un sonómetro CESVA, modelo SC-15.
de los que solamente se rechazó a uno por tener una afec- Funciones disponibles del sonómetro: PEAK: es el valor
ción crónica de oído; por lo tanto, el tamaño muestral fue máximo. Muestra el valor máximo en decibelios, sin pon-
de 65 (68 %) individuos. De ellos, 45 eran varones y 20, mu- deración frecuencial. FAST (Lp): es el valor eficaz en deci-
jeres, con una media de edad de 36,37 años. belios A, con promediado exponencial rápido de 125 ms.
Practicamos las audiometrías, como se aconseja14, a pri- SLOW (Lp): es el valor eficaz en decibelios A, con prome-
mera hora de la mañana para asegurar un número sufi- diado exponencial lento de 1 s. Leq: nivel sonoro equiva-
ciente de horas libres de exposición al ruido, con un audió- lente en el promediado lineal de la presión acústica duran-
metro Audiotest 330, y después de una otoscopia y la te todo el tiempo que dura el proceso, en decibelios A.
aplicación de un cuestionario clínico en busca de antece- RELOJ: mide el tiempo que dura el proceso. L10, L50 y L90:
dentes familiares, personales y síntomas subjetivos óticos y son los percentiles en decibelios que se ha superado un 10,
de otra índole (dolores, estrés, etc.). un 50 y un 90 % del tiempo durante todo el proceso.
Los instrumentos estudiados fueron: 1 arpa, 1 clarinete, El sonómetro, cuando registramos a la orquesta, se colo-
4 contrabajos, 3 fagotes, 1 flauta, 1 flauta travesera, 3 obo- ca en dos posiciones: a) delante del director y a 1 m del sue-
es, 8 percusionistas, 1 timbal, 2 trombones, 2 trompetas, lo, sobre un atril, y b) delante de los instrumentos de vien-
10 violas, 21 violines y 7 violonchelos. Agrupamos también to y también a 1 m del suelo. Cuando registramos los
los instrumentos teniendo en cuenta sobre todo las caracte- instrumentos individualmente, nos colocamos delante y a
rísticas de intensidad sonora y/o similitud instrumental 1 m de ellos y 1 m del suelo. Ningún otro instrumento so-
y/o de interpretación: violín y viola, 31 (47,7 %) músicos; naba en ese momento. Las excepciones fueron los violines
trompeta y trombón, 4 (6,2 %); clarinete, flauta, fagot, per- y violas, en los que el registro se realizó desde detrás, apro-
402 Acta Otorrinolaringol Esp. 2007;58(9):401-7
3. Morais D et al. Traumatismo acústico en los músicos de música clásica
Tabla II. Registro de los instrumentos de una orquesta sinfónica, con y sin pantalla protectora
Sin pantalla Con pantalla
Instrumento Pico máximo alcanzado Pico máximo alcanzado
L10 L50 L90 L10 L50 L90
(dBA) (dBA)
Bombo 135,8 100 75 55
Caja 118,3 100 90 65
Caracola 115,5 100 95 55
Clarinete/pícolo 110,1 95 85 70
Clarinete si-bemol 99,4 85 80 65
Contrabajo 105,5 75 75 70
Cuerno 103,5 90 85 65
Fagot 102,1 85 80 75
Flauta travesera 112,3 100 85 70
Gong 124,0 105 90 55
Oboe 109,4 95 90 75
Plato 113,3 95 80 70
Timbales 134,8 105 95 90
Trombón 127,6 105 1000 75 114,0 100 95 70
Trompeta 114,6 100 95 90 108,9 95 90 70
Trompa 111,5 95 85 70
Viola (detrás del músico) 105,0 90 85 80
Violín (detrás del músico) 109,7 90 85 75
Violonchelo 101,9 85 80 75
L10, L50 y L90: percentiles 10, 50 y 90 (dBA que se supera en el 10, el 50 y el 90 % del tiempo registrado).
Tabla III. Correción ELI y grados ELI
Corrección ELI (dB en 4.000 Hz) Grados ELI
Edad Mujeres Varones Pérdida audiométrica corregida (dB) ELI Clasificación
25 0 0 <9 A Normal-excelente
30 2 3 8-14 B Normal-buena
35 3 7 15-22 C Normal
40 5 11 23-29 D Sospecha de sordera
45 8 15 30 E Claro indicio de sordera
50 12 20
55 15 26
60 17 32
65 18 38
ximadamente a 0,5 m de la cabeza, y en los instrumentos 1. Corrección del umbral auditivo por presbiacusia.
de percusión a 2 m. Restando de la pérdida audiométrica en 4.000 Hz el
valor de la presbiacusia, siguiendo dos proce-
Tratamiento estadístico y métodos de valoración dimientos: a) la escala Early Loss Index (ELI: índice
de los datos obtenidos de pérdida precoz) 3 (tabla III), y b) la norma ISO
Realizadas las audiometrías, nos centramos en los um- 7029:2000 17 ; primero se calculó el umbral audi-
brales obtenidos en la frecuencia 4.000 Hz, y con dicho um- tivo para una población audiológicamente normal
bral procedimos de la siguiente forma: de una determinada edad mediante la fórmula:
Acta Otorrinolaringol Esp. 2007;58(9):401-7 403
4. Morais D et al. Traumatismo acústico en los músicos de música clásica
Tabla IV. Umbral de audición a 4.000 Hz, corregido por presbiacusia según ELI e ISO 7029:2000, para todos los intrumentos
y para el grupo violín y viola
Todos los instrumentos (n = 65) Violín-viola (n = 31)
ELI OD ELI OI ISO OD ISO OI ELI OD ELI OI ISO OD ISO OI
Media 7,08 7,69 5,70 6,31 1,230 5,26 0,300 4,330
Desviación típica 13,32 12,608 12,659 11,549 5,846 10,408 5,754 9,094
p* NS NS NS 0,04
OD: oído derecho; OI: oído izquierdo; NS: no significativo.
*Prueba de la t de Student.
Tabla V. Comparación de la distribución porcentual de individuos RESULTADOS
de la muestra analizada con la de una población audiológicamente
normal Resultados audiométricos
Percentil n Observado (%) Esperado (%) Se determinó la media, la mediana, la desviación típica y
el mínimo y el máximo del umbral de audición a 4.000 Hz
<5 7 10,8 5
corregido por presbiacusia según ELI y según ISO 7029:2000,
5-25 11 16,9 20 tanto para el oído derecho (OD) como para el izquierdo
25-75 34 52,3 50 (OI), y no hubo diferencias estadísticamente significativas
entre los umbrales de audición entre OD y OI con ninguno
75-95 13 20 0 20
de los dos procedimientos (tabla IV). Es interesante reseñar
> 95 0 0 0 5 que hay diferencias significativas entre los valores obteni-
Prueba de la 2
, p = 0,2.
dos mediante el cálculo del ELI y los que se calculan me-
diante la norma ISO, que da resultados más favorables
(mejor audición) de pérdida auditiva.
Analizando los grupos de instrumentos, sólo se obtuvo
diferencias significativas (p 0,05) en el grupo de violín y
Hmd,Y = (Y – 18)2 , donde Y es la edad y es un
viola, con una audición peor en el OI y únicamente para los
coeficiente en (dB/años2) proporcionado para cada
valores obtenidos a partir de las recomendaciones de la
frecuencia y sexo en la propia norma ISO. Finalmen-
norma ISO 7029:2000 (tabla IV).
te, una vez calculado, se resta del umbral auditivo
Es importante hacer notar que en el tramo más desfavora-
obtenido en cada individuo, con lo que se consigue
ble, percentil < 5, el número de individuos patológicos que
el umbral corregido por presbiacusia.
obtuvimos fue más del doble de lo esperado en la población
2. Clasificación de los individuos en función del nivel
normal (10,8 % obtenido respecto al 5 % esperado) (tabla V).
auditivo corregido por presbiacusia. También hemos
Los porcentajes obtenidos entre el percentil 5 y el 50, que co-
utilizado dos procedimientos: a) cálculo del grado ELI
rresponderían también a oídos con deficiencia auditiva, no
que clasifica los traumatismos en una escala cualitati-
superaban lo esperado, mientras que por encima del percen-
va creciente (tabla III), y b) a partir del valor medio es-
til 95, donde se sitúan los oídos muy finos, no obtuvimos nin-
perado para cada edad, se calculó la distribución en
gún registro, cuando se debería esperar al menos un 5 %.
percentiles de dichos valores normales para cada una
de las edades de nuestra muestra, utilizando el méto-
Resultados según valoración clínica
do y las fórmulas que aparecen en la norma ISO antes
Los resultados obtenidos hasta aquí corresponden a los
referida.
observados aplicándoles las correcciones ISO 7029:2000 y
Una vez calculados estos valores, se sitúa a cada indivi- ELI de una manera estricta. Sin embargo, hay un dato clí-
duo en su percentil correspondiente en función de su nicamente relevante que tiene que ver con la observación
edad, sexo y umbral auditivo, respecto a una población de las curvas audiométricas de los individuos estudiados,
normal. y en esa observación apreciamos que existen individuos
Para la comparación de los umbrales auditivos según la- que, aun teniendo un umbral corregido en 4.000 Hz dentro
teralidad o procedimiento utilizado, se ha utilizado la de los grupos o percentiles de normalidad, su curva au-
prueba de la t de Student. Para la comparación de distri- diométrica denota un escotoma evidente en la frecuencia
buciones de frecuencias, el test de la 2. Para la realización 4.000 Hz, y que clínicamente correspondería a los grados I
de los cálculos y el análisis estadístico, se ha utilizado el y II de Larsen18, Lafon-Duclos19 o de Grateau1. Así, 13 mú-
programa estadístico SPSS (Statistical Package for Social sicos presentaron un escotoma en 4.000 Hz, llamado
Sciences), versión 12.0. “muesca de calderero” o “caída de 5”; de ellos, sólo 7 per-
También hemos estudiado otros parámetros, como la hi- tenecían al grado E de ELI (indicio de sordera) y 1 al grado
peracusia, los acúfenos y el estrés, a los que sólo hemos D (sospecha de sordera), mientras que 2 correspondían al
aplicado un tratamiento porcentual. grado C (normal) y 3, al grado B (normal-buena).
404 Acta Otorrinolaringol Esp. 2007;58(9):401-7
5. Morais D et al. Traumatismo acústico en los músicos de música clásica
Según la encuesta realizada a los músicos, se registra hi- ción de esta observación clínica hace que pasemos del
peracusia en el 32,3 % y acúfenos en el 16,9 %, y el estrés al- 10,8 % de traumatismo acústico encontrado en nuestra
canza al 38,46 %. muestra, estadísticamente ya significativo si se valora ais-
ladamente los percentiles más desfavorecidos, a un muy
Registro de orquesta e instrumentos llamativo 20 %.
Los ensayos duraban 4 h/día, con descansos de 30 min También hemos comprobado que, cuando aplicamos la
cada 90-120 min, durante 5 días/semana. Se realizó un to- norma ISO 7029 como corrección del umbral auditivo por
tal de 6 registros a la orquesta en su conjunto, con una du- la edad, los umbrales obtenidos son mejores (mejor audi-
ración media de 55 min (tabla I). De igual modo se regis- ción) que cuando aplicamos la escala ELI, y esto es com-
traron durante 1 min los diferentes instrumentos de la prensible, ya que mientras la primera valora las pérdidas
orquesta (tabla II). En la tabla II se ofrece también los resul- por cada año de edad, la segunda lo hace por grupos de
tados de los niveles auditivos registrados con algunos ins- edad. No obstante, la ELI es muy cómoda de usar y está
trumentos especialmente sonoros (trompeta y trombón) aprobada por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacio-
con y sin pantalla de protección. nal de Salud español3.
Es posible que en los músicos, a pesar de estar sometidos
a sonidos con máximos de hasta 120-125 dB de la orquesta
DISCUSIÓN en su conjunto o de 135 dB de algún instrumento en par-
ticular, el riesgo de traumatismo acústico sea menor que el
Desde 1960, cuando Arnold et al20 publicaron el primer de otros trabajadores de la industria, fundamentalmente por
trabajo sobre la audición en pianistas de 60-80 años, mu- las características del ruido o el sonido, pero además en ellos
chos han sido los trabajos que se han ido publicando sobre influyen favorablemente las repetidas paradas correctoras
la acción nociva del sonido en los músicos, algunos contro- del director en los ensayos, los descansos cada 90-120 min o
vertidos en sus resultados, pero en general lo que se puede la interpretación de distintos autores y obras con caracterís-
deducir es que los instrumentos de orquestas sinfónicas, ticas sonoras diferentes25,28; mientras que el estrés y, en con-
orquestas populares, bandas de rock o los mismos auricu- junto, el estado emocional del profesional son variables que
lares producen niveles de sonido lo suficientemente eleva- se reconoce como de influencia negativa en la aparición del
dos para causar pérdida auditiva9-11,21,22 y que la música clá- traumatismo acústico8,25, en nuestro trabajo el estrés se reco-
sica es potencialmente peligrosa para la integridad de la noce en 25 de 65 (38,46 %) músicos encuestados. La variable
audición de altas frecuencias en los músicos4,8-16. tiempo de exposición también es muy importante para va-
Algunos autores23-27 no encuentran diferencias significa- lorar el riesgo. Nosotros registramos en los ensayos una me-
tivas en sus estudios entre los niveles auditivos de los mú- dia de 4 h/día 5 días por semana, frente a las 15 h/semana o
sicos componentes de orquestas sinfónicas y los niveles au- 4-8 h/día de otros autores24, pero a esas horas hay que aña-
ditivos esperables en los grupos de edad aplicando la dir las de ensayo en casa, con otras orquestas, impartiendo
norma ISO 7029, pero creemos que esta discrepancia es de clases, etc. Cada momento es diferente, y cada local y sus
matiz ya que, si exceptuamos a 2 de ellos26,27, todos los de- condiciones acústicas también lo son. Todo esto hace que la
más consideran que los músicos de orquestas sinfónicas valoración de niveles diarios equivalentes se haga especial-
tienen un riesgo potencial de pérdida auditiva y preconi- mente difícil y por ello nosotros preferimos valorar única-
zan la utilización de medidas de protección personales al mente los percentiles de los ensayos.
mismo tiempo que insisten en la necesidad de sensibilizar Por todo lo dicho, los responsables de la orquesta, y espe-
a las instituciones para reconocer este riesgo y el daño cialmente el director, deberían cuidar tanto la selección como
cuando se produzca. la planificación de los repertorios para poder intercalar obras
En nuestro trabajo comprobamos que en el grupo más realmente ruidosas con otras mucho más “pacíficas”. Pen-
desfavorable, esto es, por debajo del percentil 5, el porcen- samos que las obras a las que tuvimos la oportunidad de
taje de individuos obtenido (10,8 %) es más del doble de lo asistir cumplían con estos requisitos, pero en las entrevistas
esperado (5 %), y aunque no existen diferencias significati- que mantuvimos con los músicos nos manifestaban que esto
vas para los percentiles 5-50, nosotros lo interpretamos no siempre es así, y una de sus quejas más llamativas era la
como probablemente debido a un problema de potencia es- asistencia a demasiadas horas de ensayos, sin descansos su-
tadística (tamaño muestral). ficientes y con obras especialmente “ruidosas”.
Pero si observamos las audiometrías obtenidas en el es- En nuestros registros de la orquesta en su conjunto obtu-
tudio desde un punto de vista clínico y no estadístico, nos vimos máximos de hasta 120-125 dBA, y aunque solamen-
daríamos cuenta de un hecho relevante, y es que músicos te el 10 % (L10 = percentil 10) del tiempo registrado las
que pertenecen según ELI a grupos D (sospecha de hipoa- intensidades eran de 85-90 dBA, todos estos valores se en-
cusia) y algunos C (normal) e incluso B (normal-buena) y cuentran en las consideraciones de los RD 1316/1989 y
que, por lo tanto, no entrarían en el 10,8 % encontrado 286/2006, que los definen como de riesgo para la audición.
como patológico, presentan un clarísimo escotoma en Cuando registramos los instrumentos de manera indivi-
4.000 Hz, caída que no se justificaría por presbiacusia, y dualizada, se observa que las intensidades que emiten son
cualitativamente pertenecerían a los grados I y II de Lar- muy importantes, similares a las registradas por otros au-
sen, Lafon-Duclos y Grateau, aunque cuantitativamente to- tores4,8, con máximos de hasta 135,8 dBA, como en el caso
davía no sean patológicos según ISO 7029 o ELI. La aplica- del bombo, o 135 dBA en el de los timbales, y 128 y
Acta Otorrinolaringol Esp. 2007;58(9):401-7 405
6. Morais D et al. Traumatismo acústico en los músicos de música clásica
115 dBA del trombón y la trompeta respectivamente, todos didas arquitectónicas de absorción del sonido adecuadas
ellos muy próximos a los valores límite de exposición mar- en paredes, cortinajes, etc.; e) hay que controlar la hiperten-
cados por la ley (para los sectores de la música y el ocio, sión, la diabetes y la exposición al ruido y los medicamen-
hasta el 15 de febrero de 2008 sigue vigente el Real Decreto tos ototóxicos, ya que producen mayor susceptibilidad al
1316/1989 de 27 de octubre; a partir de entonces entrará en traumatismo acústico8,14,25.
vigor el Real Decreto 286/2006), que son de 140 y 137 dBA, Es evidente que, después de todo este trabajo, queda una
respectivamente y que, según esos decretos, nunca se de- puerta abierta para el estudio y la valoración especialmen-
bería rebasar. En ellos se sistematiza la periodicidad de las te orientada hacia el reconocimiento de estas hipoacusias
revisiones audiométricas de los trabajadores con riesgo y la como enfermedad laboral y las consiguientes reclamacio-
obligatoriedad de protección auditiva partir de los 85 dBA. nes y reivindicaciones de tipo legal, tema tremendamente
En nuestro trabajo hemos comprobado que el grupo de conflictivo, como se reconoce en otras publicaciones con-
violines y violas presenta una audición peor para el OI, con sultadas8.
diferencias estadísticamente significativas y en correspon-
dencia con otras publicaciones10,24, lo que podría justificarse
quizá no sólo por la proximidad del instrumento a dicho CONCLUSIONES
oído, sino por la situación delante y a la derecha de los ins-
trumentos de viento-metal, como se argumenta en otros Las intensidades sonoras que soportan los músicos de la
trabajos10,15,24,25,29. Orquesta Sinfónica de Castilla y León (OSCyL) son eleva-
No existen estudios sobre la influencia de las caracterís- das y suponen un riesgo para la audición.
ticas de la sala o auditorio en la pérdida auditiva de los Los músicos de la OSCyL presentan un porcentaje de
músicos, pero nos parece lógico pensar que las condiciones pérdida auditiva en 4.000 Hz que supera el doble de lo
de la sala donde la orquesta trabaja son fundamentales esperado para la edad en el percentil 5 (el 10,8 respecto
para que se produzcan lesiones en el oído por la reverbera- al 5 %).
ción y la reflexión del sonido, entre otros. La norma ISO 7029:2000 es más fiable que la norma ELI
También hemos objetivado en estos profesionales, al en la corrección del umbral auditivo por presbiacusia.
igual que otros autores14,25, un elevado índice de hiperacu- El OI es el más afectado en los instrumentistas de violín
sias, incluso de algiacusia. Así, 21 (32,3 %) de los 65 músi- y viola, lo que no se ha demostrado con el resto de los ins-
cos estudiados lo referían, y no coinciden con los que pre- trumentos.
sentaban traumatismo acústico audiométrico, ya que sólo Se hace obligado el seguimiento audiométrico, al menos
4 de los 21 tenían una audiometría con caída en 4.000 Hz. anual, de estos profesionales para valorar su evolución
Aunque estos datos son relevantes, lo interpretamos como auditiva, además del uso de medidas para amortiguar el
una característica de estos profesionales por su especial sonido y reducir el riesgo de pérdida auditiva: tapones,
sensibilidad a los sonidos, más que como una especial pre- pantallas, adecuación sonora de las salas de ensayo y re-
disposición al traumatismo acústico. presentación, selección de las piezas musicales e intercala-
Los acúfenos, referidos por otros autores30, se reflejaron do de obras con diferentes niveles sonoros, cambios o rota-
solamente en 11 (16,9 %) músicos y únicamente 3 de ellos ciones en la ubicación de los músicos dentro de la orquesta
tenían una caída en 4.000 Hz; todos ellos relacionaban su y descansos frecuentes, entre otras.
aparición con ensayos especialmente largos u obras espe-
cialmente ruidosas, y para nosotros su aparición después Agradecimientos
de estos estímulos sonoros intensos es una premonición de A Enrique Rojas, director-gerente de la OSCyL; Juan Agui-
la evolución posterior hacia un traumatismo acústico bien rre, jefe de producción de la OSCyL; Ricardo Moreno, percu-
definido. sionista de la OSCyL, paciente y amigo, y en general a todos
Se ha propugnado un buen número de medidas para los miembros de la OSCyL por permitirnos unos y facilitarnos
disminuir el riesgo de traumatismo acústico en los músi- otros la realización de este trabajo.
cos: a) los tapones auditivos, solamente utilizados por el A Carlos Casanova y Juan I. Arribas, catedráticos de Física
6 %30, han evolucionado y lo seguirán haciendo; la dificul- Aplicada y Geodinámica Externa de la Facultad de Ciencias
tad es evitar la llegada de sonidos intensos sin eliminar sus de Valladolid, así como a Jesús de la Fuente, técnico de labora-
torio de esa facultad, por proporcionarnos los medios técnicos
cualidades y se dificulte la interpretación de la pieza musi-
y ayudarnos a interpretar los valores obtenidos. A Ester Juá-
cal; la excepción es el clarinete, instrumento en el que la vi-
rez, audiometrista, y a todas las personas que colaboraron en
bración llega, por vía ósea, desde la caña del instrumento y
la recogida de datos.
los dientes superiores al laberinto; b) las pantallas4,11,14, se-
gún hemos comprobado, eliminan sólo 7-13 dB, pero los
músicos manifiestan que son suficientes para hacer que el
sonido emitido por el compañero sea más soportable; c) la
rotación de los músicos dentro de su estructura tradicional BIBLIOGRAFÍA
también sería una posible medida para evitar que el so- 1. Cudennec YF, Lory D, Poncet JL y Buffe P. Traumatismos sonoros agudos.
brestímulo llegue siempre al mismo oído y de la misma di- En: Encycl Méd Chir ORL. Paris: Elsevier; 2000. E-20-185-A-10
2. Bascuñan M, Barrio M, González MT, Gómez R, López J, Parrilla C, et al. Hi-
rección; d) es fundamental que la sala o el auditorio estén poacusia laboral. Madrid: Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Tra-
adecuadamente diseñados y que estén dotados con las me- bajo. Consejería de Empleo y Mujer. Comunidad de Madrid; 2005.
406 Acta Otorrinolaringol Esp. 2007;58(9):401-7
7. Morais D et al. Traumatismo acústico en los músicos de música clásica
3. Uña MA, García E, Betegón A. Protocolo de vigilancia sanitaria específica para 17. Distribución estadística de los umbrales de audición en función de la edad.
los/las trabajadores/as expuestos al ruido. Madrid: Centro de Publicaciones UNE-EN ISO 7029:2000. Madrid: AENOR (Asociación Española de Norma-
de la Secretaría Técnica del Ministerio de Sanidad y Consumo; 2000. p. 1-77. lización y Certificación); 2000.
4. McBride D, Gill F, Proops D, et al. Noise and the classical musician. BMJ. 18. Larsen, 1939. En: De Sebastián G, editor. Audiología práctica. Buenos Aires:
1992;305:1561-3. El Ateneo; 1967. p. 149-63.
5. Real Decreto 1316/1989 de 27 de octubre sobre protección de los trabajado- 19. Lafon JC, Duclos JC. La surdité professionnelle. En: Encycl Méd Chir ORL.
res frente a riesgos derivados de la exposición al ruido durante el trabajo. Paris: Elsevier; 1985. 20185-F-10.
BOE N.º 263 de 2 de noviembre de 1989. 20. Arnold GE, Miskolczy-Fodor F. Pure-tone thresholds of professional pia-
6. Real Decreto 286/2006 de 10 de marzo sobre la protección de la salud y la se- nists. Arch Otolaryngol. 1960;71:938-47.
guridad de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición 21. Lebo CP, Oliphant KP. Music as a source of acoustic trauma. Laryngoscope.
al ruido. BOE N.º 60 de 11 de marzo de 2006. 1968;72:1211-8.
7. Orden Ministerial de 15 de diciembre de 1965 sobre las normas de diagnós- 22. Gryczynska D, Czyzeweski I. Damaging effect of music on the hearing
tico, reconocimiento y calificación de las enfermedades profesionales. Mi- organ in musicians. Otolaryngol Pol 1977;31:527-32.
nisterio de Trabajo. BOE de 17 de enero de 1966. 23. Obeling L, Poulsen T. Hearing ability in Danish symphony orchestra musi-
8. Thayer R. Hearing loss in musicians. Am J Otol. 1991;12:122-7. cians. Noise Health. 1999;2:43-9.
9. Siroky J, Sevcikova L, Folprechtova A, et al. Audiological examination of 24. Doswell J, Royster LH, Killion MC. Sound exposures and hearing thresholds
musicians of a symphonic orchestra in relation to acoustic consitions. Cesk of symphony orchestra musicians. J Acoust Soc Am. 1991;89:2793-803.
Otolaryngol. 1976;25:288-94. 25. Kahari KR, Axelsson A, Hellström P-A, Zachau G. Hearing development in
10. Axelsson A, Lindgren F. Hearing in classical musicians. Acta Otolaryngol. classical orchestral musicians. A follow-up study. Scand Audiol. 2001;30:
1981;377 Suppl:3-74. 141-9.
11. Palin SL. Does classical music damage the hearing of musicians? A review of 26. Karlsson K, Lundquist PG, Olaussen T. The hearing of symphony orchestra
the literature. Occup Med. 1994;44:130-6. musicians. Scand Audiol. 1983;12:257-64.
12. Axelsson A, Eliasson A, Israelsson B. Hearing in pop/rock musicians: A fo- 27. Johnson DW, Sherman RE, Aldridge J, Lorraine A. Extend high frequency
llow-up study. Ear Hearing. 1995;16:245-53. hearing sensitivity a normative threshold study in musicians. Ann Otol Rhi-
13. Westmore GA, Eversden ID. Noise-induced hearing loss and orchestral nol Laryngol. 1986;95:196-202.
musicians. Arch Otolaryngol. 1982;107:761-4. 28. Miyakita T, Hellstrom P-A, Frimansson E, Axelsson A. Effect of low level
14. Hoppmann RA. Instrumental musician’s hazards. Occup Med. 2001;16:619-31. acoustic stimulation on temporary threshold shift in young humans. Hear
15. Woolford DH, Carterette EC, Morgan DE. Hearing impairment among or- Res. 1992;60:149-55.
chestral musicians. Music Percept. 1988;5:261-84. 29. Sataloff RT. Hearing loss in musicians. Am J Otol. 1991;12:122-7.
16. Ostri B, Eller N, Dahlin E, Skylv G. Hearing impairment in orchestral musi- 30. Laitinen H. Factors affecting the use of hearing protectors among classical
cians. Scand Audiol. 1989;18:243-9. music players. Noise Health. 2005;7:21-9.
Acta Otorrinolaringol Esp. 2007;58(9):401-7 407