Los tres problemas económicos más grandes de México son: 1) el desempleo y la pobreza debido a que la economía no ha crecido lo suficiente para generar empleos formales, lo que ha llevado a más personas al empleo informal o la emigración; 2) la falta de respeto a las leyes, ya que las leyes no son percibidas como propias sino impuestas, y las autoridades no las aplican de manera estricta; 3) la falta de inversión, crédito y política económica, pues la inversión en México
1. Karla Dennys Avalos Vazquez
Los tres problemas económicos más grandes en México
2. 1. Desempleo y pobreza
La población económicamente activa asciende en México a unos 40 millones de
personas. Esta población crece a una tasa anual aproximada de 3%, lo que
significa una cifra de un millón 200 mil personas que cada año se incorporan al
mercado laboral en busca de empleo. En años de crecimiento económico alto, el
sector formal de la economía ha podido crear alrededor de 400 mil empleos por
año. El resto de la nueva fuerza laboral, unas 800 mil personas, se ve obligado al
empleo informal de diversos tipos (incluyendo actividades ilegales) o a emigrar a
Estados Unidos. Sin embargo, la economía no ha estado creciendo a un ritmo alto
y sostenido en todos estos años, lo que implica que el número de personas
forzadas al empleo informal, la emigración o, de plano, la delincuencia, sea mayor
y creciente, a causa de la falta de oportunidades de trabajo. Es decir, a la pobreza
endémica del país se suma cada año un nuevo grupo de desempleados, lo que
constituye sin duda un caldo de cultivo propicio para todo tipo de actividades
ilegales. La causa directa de esta falta de oportunidades es la relativamente baja
inversión en proyectos productivos generadores de empleos formales, lo que a su
vez se debe en parte a la ausencia de un sistema financiero real y el abandono de
la política industrial por parte del Estado en los últimos 30 años, temas que
veremos más adelante.
2. Falta de respeto a las leyes
La carencia de una cultura de respeto a la ley, entendida esta en un sentido
amplio, no es algo nuevo en México: podríamos ubicar su origen en la época
colonial. Tampoco es exclusiva de nuestro país. De hecho no hay país en el
mundo en el que todas las leyes se cumplan y respeten siempre. Pero cualquiera
que sea el indicador que se tome al respecto, México se cuenta actualmente entre
los países en los que las leyes se respetan en menor grado. Es evidente que en
nuestra sociedad las normas se cumplen solo cuando hay una amenaza clara de
sanción y autoridades con capacidad para aplicarla.
Esta carencia de cultura de la legalidad obedece a varios factores de diversos
tipos, de los que destaco solo dos. El primero es que una buena parte de las leyes
no se puede cumplir, ya sea porque unas leyes contradicen a otras, porque son
obsoletas o inadecuadas o porque simplemente no hay autoridades en cantidad y
con capacidad suficientes para hacerlas cumplir. El segundo es la ignorancia y el
temor, o el desprecio que sienten los diversos sectores sociales respecto a las
leyes. En los sectores de menores recursos económicos se percibe a las leyes
como impuestas, es decir decididas al margen de ellos y, en consecuencia, se ven
como ajenas y, en general, hechas para perjudicarlos, no para protegerlos. En los
grupos de recursos económicos altos la percepción es más o menos inversa, es
decir, se percibe que las leyes están para favorecerlos, pero solo a ellos y cuando
no es así, se busca cualquier resquicio técnico para evadirlas. El resultado en
ambos casos es el mismo: las leyes no se perciben como propias, como un
3. mecanismo que se da la sociedad para funcionar en sus diversos ámbitos, en sí
mismo digno de respeto, justo y de aplicación general.
Las autoridades de diversos tipos, niveles y orígenes partidarios no han podido
eliminar la percepción que se tiene, entre la sociedad, de que son ellos los
primeros en violar la ley y esto aparece como un elemento adicional de
justificación moral para el incumplimiento de las normas entre los ciudadanos. De
ahí que se identifique a la corrupción como un obstáculo fundamental para el
avance social. Pero la corrupción es solo una parte del problema más amplio y
contextual que es el incumplimiento de las leyes en general. Este tiene
implicaciones políticas, económicas y sociales de primera magnitud, sobre todo en
un país que intenta adecuarse a la modernidad y a la globalidad.
Desde una perspectiva económica, la falta de cumplimiento de las leyes por los
diversos grupos sociales complica y limita la política económica instrumentada por
el Estado, por ejemplo en lo que se refiere a la recaudación fiscal, y hace
prácticamente inútil cualquier reforma que al respecto se pueda llevar a cabo. En
este contexto las recomendaciones de los economistas ortodoxos, consistentes en
la reducción de la regulación, han empequeñecido todavía más los ingresos del
Estado y, lejos de eliminar los problemas, en realidad han favorecido el
contrabando y la piratería. En términos más generales, el comercio y otras
actividades económicas informales son resultado de la incapacidad del Estado
para hacer cumplir las leyes y del abandono de la regulación.
En su dimensión política, el no apego a la legalidad vigente por parte de algunos
grupos o personas, unos con la justificación moral que da el ser sujetos de
abandono y explotación por décadas, como los indígenas, otros sin ella,
combinado con la falta de capacidad de las distintas autoridades, sea para
negociar acuerdos en el marco de la ley con los primeros o para aplicar la ley de
manera estricta con los segundos, lleva tarde o temprano a un camino de
ingobernabilidad y desintegración social. En sustitución de las leyes de aplicación
general, empiezan a prevalecer usos y costumbres locales. De ello son muestra el
surgimiento en diferentes zonas del país de municipios auto declarados
autónomos y de linchamientos.
3. Falta de inversión, falta de crédito y falta de política económica
Como en el caso de otros países en desarrollo, México requiere de una tasa de
inversión respecto a la producción nacional de cuando menos 25% anual en
términos reales y de manera sostenida para alcanzar tasas de crecimiento del
Producto Interno Bruto (PIB), a su vez, altas y sostenidas en el largo plazo, según
estimaciones de organismos internacionales. Con ello, la economía podría
aumentar significativamente la generación anual de empleos y, en consecuencia,
la proporción de los salarios en el valor agregado, es decir, reducir la
concentración del ingreso. En ninguno de los últimos 25 años la proporción de la
4. inversión entendida como formación bruta de capital fijo ha alcanzado esa meta
respecto al pib, aun considerando la inversión extranjera.
http://www.forbes.com.mx/los-3-riesgos-economicos-para-mexico-en-
2014/#gs.iITcYEk
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/11/151123_argentina_mauricio_macri_pr
oblemas_economicos_ms
https://es.portal.santandertrade.com/analizar-mercados/mexico/politica-y-
economia
http://www.radioformula.com.mx/notas.asp?Idn=488933&idFC=2015
http://www.diputados.gob.mx/sedia/sia/redipal/CVI-12-08.pdf