Este documento describe el síndrome de Langer-Giedion, también conocido como síndrome tricorrinofalángico tipo II. Se caracteriza por retraso mental y malformaciones como rasgos faciales distintivos, nariz bulbosa, exostosis múltiples y falanges en forma de cono. Afecta por igual a ambos sexos y causa infecciones respiratorias en los primeros años. El diagnóstico se basa en el examen clínico y radiológico, y es importante para el asesoramiento genético.