La familia ya no es el elemento central de la estructura social, sino que otras instituciones ahora asumen tareas tradicionalmente gestionadas por las familias. Aunque la familia sigue consolidando valores y formas de pensar en los individuos, su papel se ha transformado debido a los cambios sociales de la modernidad. La familia nuclear ha reemplazado a la familia extensa tradicional y asume ahora funciones más íntimas y domésticas, delegando otras tareas a otras instituciones sociales.