El documento define la cultura como un sistema complejo creado por los seres humanos para satisfacer necesidades y responder preguntas. La cultura incluye conocimientos compartidos como lenguaje, historia, creencias y formas de organización social. La cultura se transmite entre generaciones y se adapta a nuevas circunstancias aunque el cambio rápido puede causar tensión. Dentro de una cultura existen diversas perspectivas y subculturas.
descripción de los conceptos cultura y antropología cultural, asi como descripción de los conceptos desde el punto de vista de varios autores, en diapositivas power point
Todas las sociedades tienen, requieren de una cultura que se define como el conjunto de todas las manifestaciones y prácticas aprendidas por el ser humano que abarcan desde el conocimiento, la creencia el arte, la moral, la ley, la costumbre y cualquier otra capacidad o hábito adquirido por el hombre, así mismo la cultura de cada sociedad es objeto de estudio para los antropólogos, ya que por medio de esta se puede profundizar en el estudio del comportamiento del ser humano en sociedad.
descripción de los conceptos cultura y antropología cultural, asi como descripción de los conceptos desde el punto de vista de varios autores, en diapositivas power point
Todas las sociedades tienen, requieren de una cultura que se define como el conjunto de todas las manifestaciones y prácticas aprendidas por el ser humano que abarcan desde el conocimiento, la creencia el arte, la moral, la ley, la costumbre y cualquier otra capacidad o hábito adquirido por el hombre, así mismo la cultura de cada sociedad es objeto de estudio para los antropólogos, ya que por medio de esta se puede profundizar en el estudio del comportamiento del ser humano en sociedad.
Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3.pdfsandradianelly
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ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE PRIMER GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024. Por JAVIE...JAVIER SOLIS NOYOLA
El Mtro. JAVIER SOLIS NOYOLA crea y desarrolla el “ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE 1ER. GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024”. Esta actividad de aprendizaje propone retos de cálculo algebraico mediante ecuaciones de 1er. grado, y viso-espacialidad, lo cual dará la oportunidad de formar un rompecabezas. La intención didáctica de esta actividad de aprendizaje es, promover los pensamientos lógicos (convergente) y creativo (divergente o lateral), mediante modelos mentales de: atención, memoria, imaginación, percepción (Geométrica y conceptual), perspicacia, inferencia, viso-espacialidad. Esta actividad de aprendizaje es de enfoques lúdico y transversal, ya que integra diversas áreas del conocimiento, entre ellas: matemático, artístico, lenguaje, historia, y las neurociencias.
Instrucciones del procedimiento para la oferta y la gestión conjunta del proceso de admisión a los centros públicos de primer ciclo de educación infantil de Pamplona para el curso 2024-2025.
Portafolio de servicios Centro de Educación Continua EPN
Ttrasoccom tema 1.3.2 complementaria
1. I
1.3.2.- Cultural
La cultura es una invención humana que los seres humanos revisan y reinventan
constantemente. Su finalidad es satisfacer distintas necesidades humanas,
incluida la de encontrar respuestas a preguntas que el ser humano es capaz de
formular, desde las más prácticas y concretas hasta las más filosóficas y
cósmicas.
Según esta definición, la cultura implica mucho más que la mera «cultura
elevada», es decir, mucho más que las artes y humanidades, música, literatura,
artes figurativas o cualidades sociales cultivadas. Se refiere más bien en términos
más amplios a los conocimientos compartidos de una determinada población,
incluidos los relativos a su idioma, historia, mitología, creencias religiosas, visión
del mundo, valores, pautas de comportamiento, medios de subsistencia
predominante y modos consuetudinarios de organización social, económica,
política y religiosa.
Gran parte de estos conocimientos consisten en símbolos importantes, como las
convenciones del lenguaje de una cultura, así como en otros conocimientos, como
los relativos a artículos materiales y a la forma en que se obtienen o hacen y se
utilizan. Además, si una cultura es conocimiento compartido que se acumula para
ayudar a satisfacer necesidades humanas y responder a determinadas preguntas,
puede conceptualizarse también como un proyecto ideal de la gente sobre la
forma de vivir y comportarse (Keesing 1981: 68-69 y 144).
Sin embargo, por mucho que sugiera cómo deben vivir y comportarse los
miembros, en manera alguna determina estas cosas. Es más, la cultura es más un
producto de los conocimientos, creencias y comportamientos humanos que
viceversa.
2. I
La cultura es aprendida también por los nuevos miembros (p.e., los niños) y se
trasmite a las generaciones siguientes. Una cultura concreta es un sistema
complejo que tiene distintos componentes relacionados entre sí: por ejemplo, su
componente de parentesco, así como sus componentes económico, político y
religioso. Y dado que una cultura está organizada como un sistema, es probable
que influencias externas que provocan cambios en uno de sus componentes
tengan ramificaciones y repercusiones en sus otros componentes, y a veces en
todos ellos.
La cultura es también adaptable y capaz de cambiar ante nuevas circunstancias, si
bien normalmente cambia de forma conservadora, ya que las modificaciones en su
proyecto ideal suelen ir detrás de los cambios provocados por necesidades más
prácticas e inmediatas.
Cierta modificación continua es parte normal de la condición humana, mientras
que el cambio de cultura que ocurre demasiado rápidamente puede ser fuente de
tensión perjudicial para los miembros de una cultura. Esto se debe a que una
cultura es el resultado de una considerable acumulación de experiencia humana, y
un producto de adaptaciones hechas por sus miembros durante mucho tiempo a la
vida de la región que ocupan, así como de sus adaptaciones a circunstancias más
inmediatas y contemporáneas.
De suyo, la cultura no debería contraponerse a la modernización como si siempre
la hubiera precedido o fueran dos cosas diferentes, ya que hoy en día los
fenómenos de modernización precisamente son parte de las culturas
contemporáneas tanto como las tradiciones más antiguas y duraderas. Ni debe
suponerse que todos los miembros de una cultura piensan lo mismo sobre estas
cosas.
3. I
Los miembros ancianos de una cultura, por ejemplo, pueden percibir la
modernización como una amenaza y algo no deseable, mientras que sus
miembros adolescentes y adultos jóvenes pueden aceptarla con entusiasmo. Los
miembros más ancianos pueden considerar el pasado reciente como «el tiempo
pasado mejor», mientras que para los miembros más jóvenes pueden resultar
«vergonzosos», «subdesarrollados» o «atrasados».
Los hombres y las mujeres pueden tener también distintas percepciones de estas
cosas. Incluso las personas de la misma edad y sexo pueden mantener opiniones
radicalmente diferentes al respecto. Por lo tanto, quienquiera que trate de
informarse sobre una cultura debe permanecer sensible a la diversidad de
opiniones que normalmente encontrará dentro de ella.
Ciertamente los miembros de una cultura comparten también generalmente una
común «gran tradición», «gran estructura» o «identidad cultural». Pero también
normalmente la comparten de forma diferenciada y en distintas medidas.
Por ello, los grupos sociales o comunidades que comparten solo una parte de la
estructura general más amplia de una cultura se designan normalmente como
«subculturas» de una cultura mayor. Además, las subculturas contenidas dentro
de una cultura más amplia pueden tener muchas cosas en común con las
subculturas pertenecientes a otras culturas muy diferentes.
En el mundo actual rápidamente cambiante surgen continuamente nuevas
subculturas que a veces borran importantes distinciones culturales anteriores que
hasta el momento distinguían las culturas basándose en diferencias de historia,
idioma, etnicidad, organización económica y religión.
4. I
Durante los tres últimos decenios muchas culturas han destacado cada vez más
valores comparativamente nuevos en relación con la utilización de los recursos
naturales, que la gente que vive en determinadas culturas «nativas»,
«tradicionales» y «basadas en comunidades» percibe frecuentemente como
antitéticas y amenazadoras para sus intereses.
Otros conceptos
La cultura expresa el conjunto de elementos, intelectuales y materiales que
caracterizan a una sociedad. En su gran espectro incluye las artes, las ciencias,
los estilos de vida, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias.
A través de ella los grupos elaboran sus complejos sistemas de relaciones
sociales, diversas concepciones del mundo, identidades, sentidos, símbolos,
expectativas y estereotipos disímiles.
Esta puede ser entendida de muy diversas formas: como civilización, como
conjunto de técnicas o procedimientos que requieren conocimiento y habilidad,
como conjunto de instituciones y obras “culturales” pertenecientes a un ministerio
determinado (museos, música, arte, etc.) o como nivel de instrucción (equivalente
a nivel cultural). También asumimos la tesis de La Cultura como sostén de
cohesión comunitaria (Espronceda; 2000:11), y porque es inobjetable su rol
definitivo en los procesos de transformaciones sociales, de las instituciones,
organizaciones y grupos.
De esta manera el hombre produce cultura, en el sentido genérico, de la misma
forma que asume de manera dinámica los valores de la cultura durante todo el
proceso de su desarrollo psicosocial, identificando como tal no solo aquellos
elementos reconocidos universalmente como cultura artística, sino otros valores,
5. I
no menos culturales, como la tecnología, la ciencia, los resultados de la
producción, los sistemas educacionales, la artesanía, el lenguaje, las
representaciones sociales, las maneras de decir y de hacer de las diferentes
comunidades humanas.
Pero el sistema social no es simplemente una parte de los otros sistemas, también
tiene una existencia separada, pues constituye el acervo social de conocimientos
símbolos e ideas...” la cultura es un sistema pautado y ordenado de símbolos que
son objeto de las orientaciones de los actores, componentes internalizados del
sistema de la personalidad y pautas institucionalizadas del sistema social
“(Parsons; 1960. Tomado de Ritzer: 414).
El carácter simbólico y subjetivo de la cultura le permite transmitir sus elementos
dentro de un sistema social con facilidad y rapidez, desde las estructuras a los
individuos por medio del aprendizaje y la socialización, y así por medio de esta
también se controlan las acciones individuales.
Es un proceso de construcción y reconstrucción permanente en el que intervienen
diferentes factores. Sus elementos se encuentran interrelacionados en forma
orgánica y poseen la potencialidad de cohesionar y la vez delimitar o distinguir a
diferentes colectivos humanos.
Las concepciones contemporáneas sobre el papel de la cultura en el desarrollo y
su relación con los problemas de participación social, enfatizan en el impulso y
orientación de los procesos participativos, valorándose el protagonismo
comunitario, lo que implica, de hecho, la orientación del desarrollo comunitario
desde una perspectiva cultural.
La ideología del desarrollo presupone una concepción histórica de las relaciones
entre el hombre y la naturaleza más que visiones económicas y tecnológicas.
6. I
Durante el florecimiento de la teoría de la modernización la cultura de las
sociedades tradicionales se percibía como sinónimo de atraso, por lo que se
consideraba un obstáculo fundamental para el desarrollo.
Las culturas tradicionales fueron identificadas con los conceptos de fatalismo,
inmovilismo y oscurantismo, o como estructuras sociales obsoletas. A partir de los
años 70 se revoluciona el pensamiento social, comenzando a plantearse un
discurso que favorece las diversidades culturales históricamente dominadas en
franca contraposición a las prácticas hegemónicas de las culturas dominantes.
En el marco de las complejas relaciones entre cultura y desarrollo la UNESCO
plantea la concepción del “desarrollo endógeno” como alternativa ante la
necesidad o posibilidad de imitación mecánica a las sociedades industriales.
La configuración de una comunidad determinada va unida a la estructuración de
una herencia cultural común, trasmitida de generación en generación y que se
conoce con el nombre de tradición. No hay comunidad de una sola generación. No
hay comunidad sin herencia cultural. Es sin dudas la tradición la encargada de
extender en el tiempo, de “cronificar” determinados modos de ser, hacer y pensar,
y de esta forma, sin negar la dialéctica ineludible que hace modificar todo, modular
la continuidad de un grupo social o comunidad determinados.
La tradición se reconstruye, en gran medida, desde la cotidianeidad, por las
vivencias de sus portadores, favoreciendo la conformación de patrones
conductuales positivos, negativos y también “neutros” según sean las normas
culturales. Lo que brinda la posibilidad de intervenir activamente en este proceso
de adaptación y reconstrucción, en someterlo a juicio, en hacerlo consciente y con
ello propiciar la participación de la comunidad en el mismo.
7. I
Para que la tradición se mantenga, en cualquiera de sus formas posibles, es
indispensable que sea asumida, incorporada por nuevas generaciones. Esto no
ocurre sin un proceso de adaptación, en los órdenes éticos y estéticos, por lo que
no trasciende la tradición sin modificación.
La tradición contribuye a la configuración de formas específicas predominantes del
comportamiento y de los modos de pensar de los diversos grupos sociales. Estos
modos de hacer y de pensar, ejecutados sobre la base de valores, criterios y
puntos de vista codificados (es decir, que son realizados, entendidos y juzgados
de formas determinadas), son asumidos por dicho grupo no solo como una vía
validada por el uso de generaciones anteriores, sino que, en la medida que lo
hacen ser como es, permiten distinguirse a sí mismos como grupo social.
Los códigos culturales son múltiples, pero resultan específicamente importantes
entre ellos los siguientes: el lenguaje y los modos de decir, las normas de
convivencia y comportamiento social, las costumbres, la interacción familiar y
grupal, y todo el sistema cosmovisivo.
La falta de codificación de estos aspectos de la vida de un grupo impediría no solo
el establecimiento de la comunicación sino la estabilidad que le es indispensable
ya que los códigos garantizan la capacidad de responder, con el autonomismo
necesario, a las alternativas que se presentan ante cada uno de los integrantes del
grupo y por tanto la existencia misma de este último.
El proceso de auto identificación comunitaria es el resultado de la consolidación de
los procesos anteriores, el reconocimiento de la identidad, aunque no sea
precisamente el resultado de meditaciones y reflexiones teóricas, sino más bien,
en la mayoría de los casos, una aceptación de la pertenencia individual al grupo y
de la distinción de este de los otros existentes.
8. I
En el contexto cultural comunitario resulta evidente, como en muchas otras aristas
de lo social, la presencia de “lideres” con grandes influencias en la conservación,
transmisión y transformación de los diferentes componentes de la misma, como
gestores culturales comunitarios. Siempre que portadores de las expresiones de la
cultura comunitaria: artesanía, culinaria, expresiones diversas del arte popular o
no, de acciones y actividades recreativas que se desarrollan en correspondencia
con la tradición, incluyendo actividades deportivas, etc.) Siendo aceptados y
apreciados como tales por la comunidad.
Como puede apreciarse, estos gestores resultan insustituibles en el trabajo de
“neutralización” de los aspectos negativos de la tradición y en la estimulación de
sus aspectos creativos e innovadores.
En la práctica todos los miembros de la comunidad o grupo social son
potencialmente gestores culturales identitarias. Atendiendo a sus motivaciones,
habilidades y gustos específicos, se erigen potenciales portadores de uno o varios
de los elementos que enriquecen el conjunto de valores culturales comunitarios.
Esta concepción nos indica un sendero de comprensión de la cultura más allá de
los límites que impone nuestra práctica institucional actual, que se debate entre
difusión de conocimientos y desarrollo de la sensibilidad estética a partir de
códigos estéticos homogéneos o estandarizados, el desarrollo cultural solo se
logra potenciar tomando como punto de partid la creatividad colectiva en toda su
diversidad y su promoción participativa auto generada.
Ello implica ver la cultura, no como un resultado a obtener, como un producto
acabado, posible de ser evaluado únicamente mediante indicadores cuantitativos
(número de exposiciones, cantidad de ventas, número de presentaciones,
cantidad de asistentes),
9. I
sino como procesos que dan al interior de los entornos sociales, intercambios
simbólicos, de saberes, a las diversas formas de comunicación y a una
multiplicidad de prácticas, que cada comunidad construye, se apropia, reproduce,
y transforma en forma dinámica, para conformar su identidad.
La concepción democrática de la cultura, considera la igualdad de posibilidades
para todo el que tenga talento, estudie y tenga acceso a los más altos niveles de
enseñanza, artísticos, tecnológicos, científicos, etc., es decir en todas las ramas
del conocimiento humano.
Esta dimensión nos ubica en la idea del acceso de las grandes masas a la cultura,
de modo que estén preparados para asumir cada vez con mayor eficacia las
complejidades del desarrollo humano, de la modernidad; la complejización y
sofisticación de la sociedad (en al sentido de la creación) exigencia e intervención
en los procesos económicos, políticos, culturales y sociales.
El tema Cultura y Participación Social ha sido asociado, incluso, en los últimos
años a los problemas de la globalización y la defensa de las identidades
nacionales y locales; así lo refleja el Informe sobre Desarrollo Humano del PNUD
del 29 de junio de 1993 el cual plantea: “...
todas las personas y todas las comunidades tienen derecho a participar en su
propia cultura, en la forma que desea: sea mediante el idioma, las costumbres
rituales, el arte o la música, la danza o la literatura, la narrativa o cualquiera de las
múltiples formas mediante las cuales se expresan los seres humanos...”
(Marchioni: 1989; 145).
10. I
El documento enfatiza en la tendencia creciente hacia la homogeneización en los
últimos años, a nivel mundial, en el idioma, las formas de vestir, las formas de
expresión, etc.; y cómo estos estilos tradicionales están siendo sustituidos
constantemente por los estilos internacionalizados.
El enfoque endógeno del desarrollo, que incluye obligatoriamente la participación
social auto generada, implica per sé un principio de libertad cultural, de respeto
por la diversidad cultural; y la participación social atrapada en esta necesaria
armonía entre cultura y desarrollo no escapa a la objetividad de las diferencias
culturales, por lo que no es posible comprender la esencia de los procesos
participativos al margen de la diversidad cultural comunitaria.
La diversidad cultural es una innegable fuente de energía social y un factor
esencial en el desarrollo ya que la constante búsqueda de atenuantes y soluciones
para las conflictividades socioculturales que persisten en el interior de las
comunidades van generando pasos importantes para el cambio y el crecimiento de
la vida social comunitaria , moldeando los interés y necesidades de los diferentes
grupos sociales en pos de una igualdad armonizada mediante un proyecto común;
las diferencias culturales desencadenan diferentes formas de reacción,
movilización y organización frente al conflicto.
La búsqueda de la armonía entre cultura y desarrollo incluye también asimilar el
respeto por las diferencias de estilos participativos como parte de las identidades
culturales y constituye una precondición para la movilización social al conciliar los
intereses de los diferentes grupos en pos de un mismo proyecto social.
11. I
La cultura participativa es también una manera de manifestarse la identidad
cultural, por tanto seria acertado hablar de diversidad de culturas participativas en
dependencia de los diferentes escenarios o contextos culturales comunitarios.
Desde el punto de vista de sus dimensiones territoriales, existen diferencias entre
una comunidad rural y una urbana; entre un barrio marginal y uno residencial; por
otra parte la población, como factor clave en todo proceso participativo, contiene
en sí toda la diversidad que le concede su estructura: diferencias de género y
generación, niveles de instrucción, ocupacionales, religiosas, étnicas, estéticas,
etc.
La democracia cultural implica a su vez la participación activa integral y
pluridimensional de la población en el complejo proceso de construcción de su
vida cotidiana; garantizando la plena expresión y desenvolvimiento de los
individuos a través de un conjunto de canales que posibilitan compartir el poder.
La calidad de vida dependerá del grado en que, una determinada sociedad,
consiga realizar la democracia cultural. “Mejorar la calidad de vida es desarrollar
estilos de vida participativos.