El documento contrasta la situación de los turistas y los vagabundos en la sociedad globalizada. Los turistas se mueven libremente por el mundo según sus deseos y encuentran comodidad como ciudadanos globales, mientras que los vagabundos se ven obligados a moverse constantemente sin sentirse bienvenidos en ninguna parte, experimentando una sensación de esclavitud. A pesar de sus diferentes circunstancias, la globalización une a turistas y vagabundos al satisfacer los sueños y deseos de los primeros.