Presencia de una “llaga” o “herida” en los genitales. Pérdida de continuidad de la piel y/o mucosa en los órganos genitales o áreas adyacentes. En ocasiones se inicia con la presencia de vesículas que evolucionan a úlceras. Puede ser dolorosa o indolora, puede o no acompañarse de linfadenopatía inguinal, provocar ardor y/o quemazón en contacto con la orina, agua, relación sexual y/o jabón. Las infecciones de trasmisión sexual (ITS) que producen el síndrome de úlcera genital son: sífilis primaria causada por el Treponema pallidum, chancro blando causado por el Haemophilus ducreyi , cuando la llaga es precedida de ampolla se asocia herpes genital causado por el virus herpes simple, tipo 1 y 2 (el tipo 2 es más frecuente).