Hobson, John A. - Estudio del imperialismo [ocr] [1902] [1981].pdf
Ulloa_2013_Arqueología en la Línea noroeste de La Española-Henzo ACelestinoVanterpool-Sábado 09.pdf
1. Sábado 09-03-2024.
Facilitadora: María Teresa González.
Henzo Alexanderl Celestino Vanterpool.
Informe de lectura: "Arqueología en la Línea noroeste de La Española" de
Ulloa (2013).
El libro "Arqueología en la Línea noroeste de La Española" de Jorge Ulloa Hung,
publicado en 2013, presenta un riguroso estudio arqueológico sobre las
comunidades indígenas que habitaron la región noroeste de la isla de La
Española (actual República Dominicana y Haití) antes y durante los primeros
contactos con los europeos en el siglo XV. A través de un análisis exhaustivo de
la cultura material y los patrones de asentamiento, el autor busca reconstruir las
formas de vida, la organización social y las transformaciones de estos pueblos
en un período crucial de su historia.
La obra se destaca por su enfoque interdisciplinario, que combina métodos y
teorías de la arqueología, la antropología, la historia y la geografía para obtener
una visión integral de las sociedades precolombinas de la región. Ulloa cuestiona
los relatos tradicionales que presentan a los pueblos indígenas como entidades
homogéneas y estáticas, y en su lugar, nos muestra un mosaico diverso de
grupos étnicos con trayectorias históricas complejas y dinámicas.
En los capítulos 2 y 3, se abordan en profundidad dos aspectos centrales de la
investigación: los patrones de asentamiento y subsistencia, y la cultura material
recuperada en los sitios arqueológicos. Mediante un análisis comparativo de
múltiples yacimientos, el autor identifica diferentes tipos de ocupación (aldeas,
campamentos especializados, etc.) y su relación con el entorno natural y los
recursos disponibles. Asimismo, examina detalladamente los conjuntos
artefactuales (cerámica, lítica, restos óseos, etc.) para inferir actividades
económicas, prácticas rituales y procesos de intercambio.
Las conclusiones del libro ofrecen una síntesis de los principales hallazgos y sus
implicaciones para comprender las trayectorias históricas de las comunidades
indígenas antes y después del contacto europeo. Ulloa destaca la diversidad
cultural y la agencia de estos pueblos en la configuración de sus modos de vida,
así como su capacidad de adaptación y resistencia frente a los cambios
impuestos por la colonización. El autor también reflexiona sobre el papel de la
arqueología en la recuperación de estas historias subalternas y en la
descolonización del pasado caribeño.
En el capítulo 2, titulado "Patrones de asentamiento y subsistencia", Ulloa analiza
la distribución espacial de los sitios arqueológicos en la región noroeste de La
Española y su relación con las características del entorno natural. A través de
prospecciones sistemáticas y excavaciones estratigráficas, el autor identifica
diferentes tipos de asentamientos, desde aldeas agrícolas sedentarias hasta
campamentos temporales especializados en la explotación de recursos marinos
o boscosos.
Este análisis revela la existencia de un patrón de ocupación heterogéneo, con
comunidades que aprovecharon de manera diversa los nichos ecológicos
2. disponibles. Mientras algunas se establecieron en las fértiles llanuras aluviales
para desarrollar una agricultura intensiva de tubérculos y maíz, otras optaron por
asentarse en la costa para aprovechar los abundantes recursos marinos.
También se identificaron sitios en zonas de transición que evidencian estrategias
mixtas de subsistencia.
Ulloa argumenta que estos patrones de asentamiento no solo reflejan
adaptaciones pragmáticas al entorno, sino también decisiones culturales y
políticas de las comunidades indígenas. La ubicación de las aldeas principales
en lugares estratégicos, como colinas con amplia visibilidad o cerca de vías
fluviales, sugiere consideraciones defensivas y de control territorial. Asimismo, la
presencia de montículos artificiales y plazas centrales en algunos sitios indica la
existencia de espacios de congregación ritual y toma de decisiones colectivas.
En el capítulo 3, "La cultura material", el autor examina detalladamente los
diversos tipos de artefactos recuperados en los sitios arqueológicos de la región.
A través de análisis morfológicos, estilísticos y tecnológicos, Ulloa identifica
diferentes tradiciones cerámicas que reflejan identidades étnicas y procesos de
interacción cultural. Por ejemplo, la presencia de cerámica chicoide en algunos
sitios evidencia contactos con comunidades de otras regiones de las Antillas,
mientras que la aparición de estilos híbridos sugiere procesos de mestizaje
cultural.
Además de la cerámica, se analizan otros materiales como la lítica (herramientas
de piedra), los restos óseos de animales (que informan sobre prácticas de caza
y pesca), y los objetos de concha y hueso (utilizados como adornos corporales y
bienes de prestigio). Ulloa argumenta que estos artefactos no solo cumplen
funciones utilitarias, sino que también tienen significados simbólicos y son
activos en la construcción de identidades sociales y relaciones de poder.
Un hallazgo interesante es la presencia de artefactos de origen europeo (como
cuentas de vidrio y fragmentos de metal) en algunos sitios con fechas anteriores
al contacto oficial con los españoles. Esto sugiere que pudo haber encuentros
previos entre indígenas y navegantes europeos, o bien, redes de intercambio a
larga distancia que introdujeron estos objetos en la región. Ulloa destaca la
importancia de estos hallazgos para cuestionar la visión tradicional de un
"descubrimiento" europeo repentino y unidireccional.
En las conclusiones, Ulloa sintetiza los principales aportes de su investigación
para comprender las trayectorias históricas de las comunidades indígenas en la
región noroeste de La Española. El autor destaca la diversidad cultural y la
complejidad de las sociedades precolombinas, que lejos de ser entidades
homogéneas y estáticas, fueron grupos dinámicos con estrategias adaptativas
diversas y procesos de cambio internos.
Asimismo, Ulloa enfatiza la agencia y resistencia de estos pueblos frente a los
impactos de la colonización europea. Si bien el contacto con los españoles
provocó cambios profundos y muchas veces traumáticos en las sociedades
indígenas, estas no fueron receptoras pasivas de la dominación colonial. A través
de estrategias como la reconfiguración de los asentamientos, la adopción
selectiva de elementos foráneos y la reafirmación de prácticas culturales propias,
las comunidades indígenas buscaron negociar y sobrevivir en el nuevo contexto
colonial.
3. El autor también reflexiona sobre el papel de la arqueología en la recuperación
de estas historias subalternas y en la descolonización del pasado caribeño.
Frente a las narrativas eurocéntricas que han invisibilizado o distorsionado la
agencia indígena, Ulloa aboga por una arqueología comprometida con la
visibilización de las voces y experiencias de estos pueblos. Esto implica no solo
generar conocimientos rigurosos sobre el pasado precolombino, sino también
involucrar activamente a las comunidades locales y descendientes indígenas en
la investigación y la interpretación de su propio patrimonio cultural.
En última instancia, el libro de Ulloa es un aporte valioso para comprender la
complejidad y diversidad de las sociedades indígenas de La Española antes y
después del contacto europeo. A través de un análisis riguroso de la cultura
material y los patrones de asentamiento, el autor nos invita a cuestionar los
estereotipos y las visiones simplistas del pasado caribeño, y a reconocer la
agencia y resistencia de los pueblos originarios en la configuración de su propio
devenir histórico. Una lectura indispensable para todo aquel interesado en la
arqueología y la historia de las Antillas.
Mi opinión personal.
Como historiador interesado en los procesos de descolonización del
conocimiento, considero que el libro "Arqueología en la Línea noroeste de La
Española" de Jorge Ulloa representa un aporte fundamental para repensar
críticamente la historia precolombina y colonial de las Antillas.
En primer lugar, valoro el riguroso trabajo arqueológico que sustenta la
investigación. A través de un análisis exhaustivo de la cultura material y los
patrones de asentamiento, Ulloa logra reconstruir un panorama detallado y
matizado de las sociedades indígenas que habitaron la región noroeste de La
Española. Lejos de presentar una visión homogénea y estática de estos pueblos,
el autor nos muestra un mosaico diverso de grupos étnicos con estrategias
adaptativas y trayectorias históricas complejas.
Este enfoque en la diversidad cultural y la agencia indígena es un contrapunto
necesario a las narrativas tradicionales que han tendido a invisibilizar o
simplificar la historia de estos pueblos. Al destacar la capacidad de las
comunidades indígenas para tomar decisiones, adaptarse a nuevos contextos y
resistir los embates de la colonización, Ulloa nos invita a cuestionar los
estereotipos del "indio pasivo" o "desaparecido" y a reconocer su protagonismo
en la configuración de su propio devenir.
Asimismo, me parece destacable el uso de una perspectiva interdisciplinaria que
combina aportes de la arqueología, la antropología, la historia y la geografía.
Esta mirada integral permite una comprensión más profunda de las sociedades
del pasado, que trasciende los límites de una sola disciplina. Ulloa logra articular
de manera convincente el análisis de la cultura material con reflexiones sobre la
organización social, las prácticas rituales, las relaciones de poder y los procesos
de interacción y cambio cultural.
Otro aspecto que me parece relevante es la reflexión del autor sobre el papel de
la arqueología en la descolonización del pasado caribeño. Ulloa no se limita a
generar conocimientos académicos, sino que se posiciona como un investigador
4. comprometido con la visibilización de las historias subalternas y la reivindicación
de la agencia indígena. Su llamado a involucrar activamente a las comunidades
locales y descendientes indígenas en la investigación y la interpretación de su
propio patrimonio cultural es un gesto político necesario para una práctica
arqueológica más ética y socialmente responsable.
Sin embargo, también creo que el libro podría haber profundizado aún más en
las implicaciones contemporáneas de esta historia indígena para los pueblos
originarios de la región. Si bien Ulloa menciona brevemente la importancia de
esta investigación para las reivindicaciones identitarias y territoriales de las
comunidades indígenas actuales, hubiera sido interesante explorar más a fondo
cómo este conocimiento arqueológico puede ser apropiado y utilizado por estos
pueblos en sus luchas políticas y culturales.
En síntesis, considero que "Arqueología en la Línea noroeste de La Española"
es una obra de gran valor para repensar críticamente la historia precolombina y
colonial de las Antillas desde una perspectiva descolonial. A través de un análisis
riguroso y un enfoque interdisciplinario, Ulloa logra visibilizar la diversidad, la
agencia y la resistencia de las sociedades indígenas, cuestionando los relatos
eurocéntricos que han dominado la historiografía tradicional. Su llamado a una
práctica arqueológica comprometida con la justicia social y la reivindicación de
las voces subalternas es un aporte necesario para la construcción de un
conocimiento histórico más plural, ético y liberador.