Las teorías de la creatividad buscan mejorar los sistemas educativos fomentando un clima que estimule la creatividad, las asociaciones remotas y la originalidad. Algunas teorías se enfocan en las operaciones mentales divergentes, la resolución de problemas, y la interacción entre el sujeto y el entorno como disparadores del acto creativo. Todas convergen en la necesidad de entornos educativos que permitan el surgimiento de nuevas ideas.