El documento describe una nueva forma de administrar el capital humano en las empresas. Sugiere que las áreas de recursos humanos deben pasar de ser ejecutoras a ser consultoras internas y externas. También recomienda invertir en tecnología, empoderar a las áreas en la toma de decisiones con el aval de la dirección general, desarrollar métricas medibles para mejorar el desempeño, y ejecutar los cambios de forma paulatina en todas las áreas.