El documento discute la formación de estudiantes para el futuro en un mundo con muchos cambios sociales. Argumenta que los sistemas educativos deben adaptarse a estos cambios y garantizar instalaciones seguras y de alta tecnología, así como docentes bien capacitados. También enfatiza la importancia de que los gobiernos apoyen la educación a través de políticas y fondos, y que los padres participen en el desarrollo de sus hijos para formar ciudadanos de calidad.