2. W¡,ll l,lrr¡r
l',rl()¡ 'y t)ulg¡Ls. 1 ,'d.8'r,'iml) BLünos Aircs Colihue.2ooa.
l6 p. ; zoxl4 cm. [Cu(]ntos dcl pajaf ito remcndado)
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l. Lrle¡'alrr'.r InfanLii ) Juvenil Algcntina L TitLrlo
I
cDr) 4868
Oolecoióú EL PAJARITO REMEIIDADO
I)irigida por': Laura Deveta.ch / Gustavo Roldán
. lfistolia de Pajarito Remendado . Uü gato como cua.lquicla .El que silba sin boca . Un
púaro do papel . Un cuento ipuajjjl . El tr4c del emp€rador . Piiarcs de ba¡-ro . iviva yol
. Irulato . El genio y el poscador . Z,oI¡o y medio a Muchas patas . La vuelta de Mongorit()
l'lorcs . El adiüno . ¿Quién se sentó sobrc mi dcdo? . I¡ que le pasó a Martín a Bcntevoo
y Bcnkrflor . El ruiseño¡ a La familia Delasoga. Pedro Ur.dcmales y el á¡bol de plala . El
zr)r'ro quc cayó cn la luna. Día de vi§it¿s a Curu mufas . Ningún Bicho clava un clavo . EL
Número Dos es cl Núr¡ero U¡o . EI puenbe sobre el rÍo . El pececilo que vino de la Iuna .
I*l canción de Rundudú a 'lti fruti . Gal,os e¡an los de antes . CLreoio con ogro y prlnces.'
. La mosa, el bllno y el bastón . El neg¡o Tübuá y Ia Tomasa . Paj¿ritas dc papcl . Pclos y
pulgas . Burbujas . El juego del gallo cicgo . El club de los pe ec[os . El trompo dc palo
santo a La g"an pclca. [l gaio deDios. iHola, Manolal. Cuentode [ájarosy p]ores. Niilos
l.!s brl¡jas oo exisien . Histo¡ia con alpargatas, pavadas y carcaiadas. Chc, ¿mlgos . Lrr
c¿llción de las pu]gas . La discLrsión . Esa ma.ñana. a las diez . El pái¿ro dc vidrio . El dir!
más espantoso a C¿sas y cosas a La casá de Javic¡'a El sol es un l,echo altisimo a Las oreJ?ls
dd concjo . ¿QrLión levanta esLa piedra? . E] tren de los martes a El zo¡ro que se metió rl
cura a La serpenta a Un pcz domdo a El scr-ior Medina a El casalrucnto de l¿ princcsa . Mi
amor está verde . Ordcn. silencio e hig'iene a EI águila y el z¡rro o Un monst ro en la c¿lk)
Olavarría . Pinocho cn el teaho dc titercs a La capa . Alas para Ia paloma . Un cucnk)
con palabras o El caracol mensajcro aun¿ nochc en la selva a l,os músicos de Bremen a
Esqueleto final . El c¡.¡cn1o del pajadto . La casa del árbol . Muchobicho . l,a Gorgoñeta cr r
cl pá¡tano sarampionoso . El mono y el yacar'é o El Museo del Fln del Mundo . La ncna dll
las estampitas . DI pájam denLisla y el yac¿ré distraido . Ura escuela para crcar . f,a hi.Jir
de Blancanieves . Loro qui-ó¡e hablar icliomas .Los j¿rdines de Plácido
1" edicirjn / a" reimpresrón
Diseño de tapa: Raúl Fortín
I S-B.N. 97a 950 5a1-435-O
llsia e¿lición .Ie 3ooo e-jempldes se terminó de nnprinir cn A.B.R.N. P¡odlLcciones
C¡áncis S R I-., ¡¡. Viuatañe 468, lllenos Aires, ArgenliDa, en leb¡ero de 2oo8.
:i) FldicioÍres C-.,lihuc S.R.L-
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Díaz Vókrz 5 I 25 (C I 4o5ll(lc) Buenos Aircs - Argentina
www.( r)l iltr¡c {r()rn rir'
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lf ,r r0, ll l¡r A, [.'rr rrrr l'r rrt,,rl rr Artr,rtrl,r
Cuentos del
Ema Wolf
PELOS
Gustavo Roldán (h)
PULGAS
Ilustraciones
?1'ó'EDICIONES COLIHUE
3. PeIos
-¡Oh,
madre! ¡Me ha salido un pelo!
---dijo eI pequeño surubí.
En efecto, una ma,ña,na de junio de
mil novecientos y pico un jovencísimo
surubí que nadaba como todos los días
en eI RÍo de Ia Plata se descubrió un
¡relo en la, cabelza.
La madre se sorprendió bastante por-
que
-ya se sabe
-Ios
peces no tienen
pelos. Pero como hacen todas las ma-
dres, ensegrrida Io mandó a peinarse y
Iisto.
Así empezó Ia mayor ra,reza,de la his-
toria peluda y acuátioa.
a
o
a
@
a
¡
4. Porque ese pelo era apenas el princi-
pio de much.os otros pelos qu-e ven-
drÍan. Y no sólo para e1 surubí sino
para todos los demás peces del rÍo.
La causa era bien simple:
EI marinero de un remolcador había
volcado en eI agua, por accidente un
frasco de tónico capilar.
El pobre ni se imaginó las novedades
que eso j-ba a producir en e1 fondo del
río.
A los sábalos les salió una melena en-
rulada. A los dorados una cabellera
larga y lacia. ,..., Los patÍes y los pejerreyes empeza-
ron a peinarse con flequillo.
AI principio se sentían raros con Ia
nuevá faclia, Pero desPués todo el
mundo estaba eñcantado consus pelos'
Las hiias más chicas de una familia
de dientüdos salÍan d'e paseo con tren-
zds.
Las palometas y las viejas se hicieron
Ia permanente.
Nadie hablaba de otra cosa.
-iQué
bien te queda el btushing'Et-
nestina!
-le decÍa una boga a su
amiga-. Yo hoy tengo el pelo horrible
con tanta humedad.
Y también:
-¡Papá,
quedé ciego!
-No,
nene. Es el PeIo que no te deJa
5. ver
-protestaba
eI pacú-Ñata,- ¿a este
chj.co lo dejan entrar así a la escuela?
,En cada esguina habÍa una pelugue-
rla.
Y en cada peluguería los peces se on-
dulaban, se alisaban, se cortaban, se
esti¡aban, se teñía¡r, se a,feitaban, todo
mientras leían revistas.
Entre los juncos crecieron grandes
fábricas de peines, peinetas y gorras de
ba,ño; de champúes y fijadores; de vin-
chas, hebillas y secadores de pelo.
Pero nada dura en esta vida...
Y un día todo terminó como habÍa
empezado.
Una señora que volvía del Delta en
u¡ra la¡rcha colectivo dejó caer en el
agua un frasco de crema para depilar-
6. Y no había peluca que parara seme-
todavÍa hoy sigu,en
gpa$ V porqué §s
v
tarles
I
/
Sir Walter y sir Percy son parientes
Iejanos de un gato de Cheshire que era
pura sonrisa.
Pero Ia niebla de Londres ---ellos vi-
ven en los tejados junto aI río- Ios ha
puesto de un humor reumático.
AsÍ conversa¡r los dos gatos:
-Le
diré, sir Percy, que me duele la
paletiJ.la desde tlace tres dÍas.
-No
me hable de problemas, querido
sir Walter. ¡Si yo Ie contara!
-¿A
usted también Je hace mal Ia hu-
medad de este sitio?
era pelosa fue el bagre, que aún hoy
tiene bigotes. r;ir.: ,:i:'.r,
Así, los pgqes volviefon a ser ComoAS1, IOS peQes VOrVrerOn a Ser COU
han sido siert$re: calvos como huevqs