Este documento presenta un resumen de la vida y obra del psicólogo estadounidense John B. Watson, fundador de la escuela conductista en psicología. Describe su biografía, contexto histórico y desarrollo de la psicología conductista. Además, destaca su famoso experimento con el niño Albert, en el que demostró que los miedos pueden ser condicionados, y sus métodos experimentales basados en la observación y experimentación objetivas con animales.

1. 1
PSICOLOGÍA
MONOGRAFÍA “J.WATSON: OPTICA CONDUCTISTA”
HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA II
• Condori Morocco,Verónica
• Huamani Cruz, Abigail Nayeli
• Mariño Orellana, Karolyne Karime
• Pari Ayllon, Ferdinandy Helard
• Valdivia Delgado, Gabriela Alejandra
SEMESTRE II PSI 2-3
2021
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Valdivia Delgado,
Gabriela Alejandra
_____ _
Mariño Orellana,
Karolyne Karime
______ _
Huamani Cruz,
Abigail Neyeli
_____
Pari Ayllon,
Ferdinandy Helard
_____
Condori Morocco,
Verónica
“Los alumnos declaran haber realizado el presente trabajo de acuerdo a las
normas de la Universidad Católica San Pablo”

2. 1
INTRODUCCIÓN
El conocimiento es una herramienta fundamental en el desarrollo de las personas y en
el caso de la psicología es una prioridad entender el pensamiento de los hombres de ciencia que
desarrollaron las diversas escuelas psicológicas en nuestra sociedad. En este contexto es
importante también conocer a las personas detrás de las ideas y en este caso John Watson no
es la excepción, para entender su trabajo es importante entender un poco acerca de su vida.
Hace 100 años, en 1913, J.B. Watson publicó un artículo titulado “Psychology as the
behaviorist views it” que tuvo gran influencia en la comunidad psicológica de comienzos del
siglo XX. El sistema psicológico propuesto por Watson buscaba ser el fundamento de una
psicología basada en las ciencias naturales, la experimentación y el estudio objetivo del
comportamiento. Se indican sus orígenes, el contexto en el cual se desarrolló, su autor, y la
forma como el conductismo evolucionó y se diversificó. Se señala el legado de Watson, las
críticas recibidas y su evaluación histórica.
Palabras clave: conductismo, psicología experimental, Watson.

3. 1
WATSON Y EL CONDUCTISMO
Biografía de Watson
Su vida
John Broadus Watson, nació en
Greenville, Carolina del Sur, el 9 de enero
del 1878, fue el segundo de cinco
hermanos, hijo de Emma Watson, era una
mujer religiosa que se adhiere estrictamente
a las prohibiciones fundamentalistas de
beber, fumar y bailar y su padre, Pickens
Watson, era todo el reverso, era alcohólico,
de reputación deshonesta y dejó a su familia
para ir a vivir con dos mujeres indias.
Cuando era un niño Watson asistió a
pequeñas escuelas rurales en pueblos
chicos de una región del Piamonte de
Carolina que enfrentaban el declive de la
agricultura, la expansión industrial y la
discriminación racial (Buckey, 1989). En
1890 su madre vendió la granja familiar y
la familia se mudó a Traveler's Rest, cerca
de Greenville. Ahí Watson asistió a la
preparatoria en la cual tuvo problemas con
sus actitudes y temas académicos los cuales
lo llevó a imposibilitar una entrada a la
Universidad, aunque él estaba interesado en
ella. Por medio de su madre obtuvo una
entrevista con el presidente de la
Universidad Furman la cual tuvo éxito, para
poder asistir a la universidad Watson tuvo
que trabajar, “en su autobiografía Watson
da una desolada descripción de sus años en
Furman; afirma que la vida de la
universidad era poco atractiva, que su
educación no había tenido valor y que había
tenido pocos amigos y era antisocial”
(Hottersal (1997) pág. 447)
En 1898 Gordon Moore, estaba al
día en lo que sucedía con la psicología, por
lo cual Moore no solo fue el maestro de
Watson, sino que también lo introdujo a los
trabajos de Wundt, Titchener, James. Pero
Watson retó a Moore pese a la amenaza que
él hizo, en la cual fue suspendido y se quedó
un año más en la universidad, al año
siguiente obtuvo el grado de maestro, dio
clases en el "Instituto Batesburg", para sus
clases de biología entrenó a un par de ratas
para hacer trucos, su primer encuentro con
los animales que iban a figurar de manera
tan prominente en los inicios de su carrera
como psicólogo (Hotersall (1997) pág.
448). Moore se trasladó a la Universidad de
Chicago y motivó para que Watson pueda
instar su admisión como estudiante
graduado, en lo cual algo similar como la
primera vez, el mismo pidió una beca al
presidente William Rainey Harper, fue
aceptado y en 1990 viajó a Chicago, donde
se especializó en filosofía, realizando
cursos con Moore y J. Dewey, pero se dio
cuenta que no le gustaba.
Debido a que Watson siempre
andaba corto de dinero tenía diferentes
trabajos y uno de ellos era ser el portero del

4. 2
laboratorio de animales del neurólogo
Henry Donaldson, entonces allí no solo
cuidaba, también aprendió algunos
procedimientos de evaluación neurológicos
y fisiológicos. En 1903 se doctoró, en 1908
sucedió a Baldwin como director de
departamento en otra de las grandes
universidades Johns Hopkins,
encargándose de la influyente
Psychological Review. Años después
dedicó un libro a Angeli y Donaldson,
llamado Conducta en 1914, por otro lado,
también estudió biología bajo el mando de
Loeb, el cual creía que mucha de la
conducta de los animales y ciertamente de
los humanos, consiste en esas respuestas
mecánicas, una idea que Watson aceptaría
y elaboraría tiempo después, pero él
sostenía que la consciencia era irrelevante
para el trabajo con animales.
En 1913, con 10 años después de
doctorarse, Watson inició una serie de
conferencias sobre psicología animal en la
Universidad de Columbia titulada
“Psychology asthe Behaviorist Views it” al
siguiente año con solo 36 años fue
nominado presidente de la APA Pero
también Watson criticaba la introspección
defectos de carácter empírico, filosófico ya
que no resolvía los problemas de las
personas y se tenía que desaprobar. Es por
eso que lo único al cual le daba importancia
y respaldo era la psicología aplicada ya que
la consideraba verdaderamente científica
como por ejemplo los tests
mentales,farmacología, la psicopatología ,
la psicología jurídica y la
publicitaria(Leahey (2013) pág. 320)
(J WATSON)
Un desenfreno vital
Es importante resaltar que Watson
después de su experimento con el pequeño
Albert, la universidad Johns Hopkins le dio
un aumento salarial para que pudiera
permanecer en este lugar, pero al cierre de
ese año él luchaba por quedarse en allí. Casi
de la noche a la mañana, Watson se
convirtió en el Tiger Woods de su época,
"en el lado perdedor de un divorcio
escandaloso que obtuvo cobertura
periodística en todo Estados Unidos,
incluida la publicación de extractos de
cartas de amor a la 'otra mujer'", según un
estadounidense de 2007. Artículo de
psicólogo sobre la salida de Watson de

5. 3
Johns Hopkins. Fue escrito por el
historiador de psicología Ludy Benjamin,
PhD, profesor emérito de la Universidad
Texas A&M. (Chamberlín, 2012). La otra
mujer eres una de sus alumnas de posgrado
que ayudó a Watson en su experimento de
Albert, siendo así que la universidad de
Hopkins destituyó Watson por su
indiscreción pública; años después que
Watson fue despedido, se encontraron
algunas pruebas de que él estaba haciendo
algunas investigaciones sexuales junto a
Rayner, en donde trataba las respuestas
fisiológicas durante las relaciones sexuales
en el laboratorio de Hopkins. McConnell
nos dice que fue Watson quien empezó con
una psicología por la sexualidad humana.
"John B. Watson fue uno de los
primeros estadounidenses en investigar los
aspectos fisiológicos de la respuesta
sexual", escribió. "Watson quería saber qué
tipo de cambios biológicos ocurrieron en
los humanos durante el estrés del coito.
Watson abordó el tema directamente,
conectando su propio cuerpo (y el de su
pareja femenina) a varios instrumentos
científicos mientras hacían el amor".
Época e influencia
La época en que se encontraba John
Watson, ha repercutido con un gran deslice
en su tiempo vital de auge, ya que la ciencia
en Estados Unidos estaba siendo
influenciada por una Europa con grandes
conocimientos y la importancia de grandes
pensadores e intelectuales que había en el
momento. a. El estudio del papel de la
ciencia en la constante expansión
estadounidense del siglo XX aún
permanece en su infancia. Aunque no se
trata de asumir que el imperialismo
estadounidense tuvo las mismas
características del imperialismo formal
europeo (aunque no debemos olvidar que
los Estados Unidos tuvo a las Filipinas,
Cuba y Puerto Rico como colonias
formales), es útil analizar a los Estados
Unidos como un imperio informal,
especialmente si hablamos de relaciones
científicas. (Quintero, 2006)
Watson y el experimento del niño Albert
Watson creía firmemente que los patrones
de reacción emocional de nuestra infancia
solo eran el miedo, ira y amor. Para probar
esto, con la ayuda de su alumna Rosalie
Rayner, hicieron el experimento de
condicionamiento del miedo al pequeño
Albert B.
Este trabajo buscaba respuestas a tres
interrogantes:
1: ¿Puede condicionarse a un niño para que
sienta un temor que antes no sentía?
2: ¿Se transferirá tal miedo a otros animales
u objetos inanimados?
3: ¿Cuánto persiste ese condicionamiento?

6. 4
Albert B. era un bebe sano de 9
meses criado en el hospital donde su madre
trabajaba de nodriza. En esa época era muy
común que muchas de ellas llevaran sus
hijos a las clínicas donde trabajaban donde
se les alimentaba pre-biberón a los bebés
para no dejarlos solos en casa y porque
tenían que darles de pecho a sus horas.
Lo primero que hicieron Watson y
Rayner fue establecer el nivel basal
emocional de Albert, al cual le expusieron
a una serie de estímulos entre los que había
animales vivos, mascaras, algodón, lana,
periódico quemado, un perro y un mono
vivo a los cuales no mostraba miedo.
Entonces colocaron al niño Albert
en un colchón en una mesa y le pusieron
una rata albina de laboratorio y le dejaron
jugar con ella y al poco tiempo Albert quiso
tocarla.
Pero al momento de golpear una
barra de acero con un martillo el niño se
puso a llorar, esto lo repitieron varias veces
cada vez que el niño tocaba a la rata.
Después de siete repeticiones Albert
lloró y evitó al animal, incluso cuando ya
no hubo ningún ruido fuerte.
Después de esto tuvo una respuesta
negativa a una máscara de papá noel en la
cabeza de Watson durante un mes.
A medida que pasaron los meses el
niño Albert no lloraba constantemente
como al inicio al ver a la rata, entonces
dejaron que el animal se arrastrara contra el
pecho del niño.
Watson y Rayner informaron:
“Primero comenzó a preocuparse y luego se
cubrió los ojos con ambas manos”.

7. 5
Según Watson, los científicos
podrían estudiar mejor la mente humana si
se dieran cuenta de lo que hacen los
humanos. Y pretendía "ganar control
experimental sobre toda la gama de
reacciones emocionales".
"Dame una docena de
bebés sanos, bien formados y
mi propio mundo específico
para criarlos y te garantizaré
que tomaré a cualquiera al azar
y lo entrenaré para que se
convierta en cualquier tipo de
especialista que pueda
seleccionar: médico, abogado,
artista, comerciante-jefe y, sí,
incluso mendigo y ladrón,
independientemente de sus
talentos, inclinaciones,
tendencias, habilidades,
vocaciones y raza de sus
antepasados ", escribió en
1924." Estoy yendo más allá de
mis hechos y yo admitirlo, pero
también los defensores de lo
contrario y lo han estado
haciendo durante muchos miles
de años ".
Aunque el experimento de Watson
tuvo grandes problemas de diseño y nunca
se ha vuelto a repetir, para muchos los datos
de Watson y Rayner entran en la categoría
de resultados interesantes, pero no
interpretables.
El pequeño Albert fue localizado en
el año 2014 e identificado como Albert
Barger, aunque ya había fallecido. Su
sobrina contó a los investigadores que al
supuesto Albert no le gustaban los animales
y en particular tenía un miedo atroz a los
perros. Una casualidad o quizá un
condicionamiento que le duró toda la vida.
MÉTODO
Los métodos de que se vale el conductismo
son totalmente objetivos; es decir, en ellos
no queda ni rastro de introspección. Sin
embargo, estos métodos no son tan nuevos
como podría pensarse, en el fondo, han sido
tomados de la biología, fisiología y
psicología experimental. Debemos recordar
aquí lo que se ha dicho, que Watson ha
hecho sólo una psicología animal y que sus
métodos son, en lo capital, procedimientos
de ésta. No hay en Watson una exposición
sistemática de aquéllos. Son los siguientes:
1.º La observación
objetiva, ya en forma
directa (sin aparatos), ya en
forma instrumental, y así
superior. La observación
debe combinarse siempre
con una estadística de los
casos observados. En la
psicología animal tenemos

8. 6
la primera forma cuando
observamos al animal en su
vida salvaje, libre; la
segunda, cuando lo
observamos en condiciones
que sólo la cautividad
puede ofrecer (aislado).
Ambos procedimientos se
complementan.
2.º Experimento, en el que
podemos distinguir los
procedimientos siguientes:
A) Procedimiento del
aprendizaje. Se hace
aprender al animal una
reacción mediante jaulas
que hay que abrir con
mecanismos más o menos
complicados; o mediante
laberintos que hay que
saber recorrer. Aunque
Watson no los cita, habría
procedimientos análogos
aplicables al hombre.
B) Procedimientos que se
basan en la conducta
determinada por la
organización del animal.
Por ejemplo, se investiga
qué conducta siguen los
animales con respecto a la
luz coloreada, y de aquí se
concluye la organización
del aparato visual del
animal.
C) Procedimiento de los
reflejos condicionados por
el hábito o la emoción. Este
método, ha sido tomado del
fisiólogo Paulov que
estudió las secreciones
gástricas del perro bajo
determinadas condiciones
psíquicas. El reflejo
condicionado, en su
variación, nos dará noticia
objetiva; por lo tanto, según
Watson, exacta, de muchas
cosas que hasta ahora son
sólo datos de conciencia en
el hombre. Veamos este
procedimiento aplicado a la
psicología animal. Los
umbrales diferenciales de
altura del sonido pueden
determinarse en el perro
mediante la secreción
salivaI. Para esto no es
necesario más que tener un
dispositivo para recoger la
saliva segregada y
acostumbrar al animal a
que el alimento se le da
cuando suena un silbato de
una determinada altura.
Siempre que oiga dicho
silbato, el perro, así

9. 7
habituado, segregará
saliva, aunque el alimento
no aparezca. Variemos
ahora el sonido haciendo un
poco mayor la altura. ¿Qué
pasará? Si el perro
confunde este sonido con el
primero, segregará saliva;
si no lo confunde, no lo
hará. De esta manera
podemos determinar el
número de vibraciones
necesarias para que el perro
no segregue ya saliva; es
decir, determinaremos el
umbral diferencial auditivo
de altura en el perro. Claro
que este método es
aplicable al hombre, por
ejemplo, en el dominio de
la emoción.
D) En el hombre se
presenta aún el método de
la respuesta verbal o
reacción verbal. Sirvan de
ejemplo los tests verbales
usados en la psiquiatría. La
reacción es también aquí
fisiológica, pues el pensar
mismo se reduce para
Watson a movimientos de
la laringe.
E) Por último, los
diferentes tests o pruebas
mentales usados en la
psicología, pero entendidos
en un sentido objetivista.
El conductismo no se libra
de la introspección y de la
psicología tradicional, lo
muestra el hecho de que
habla de pensamiento,
emoción y, en general, de
estados mentales, y los
proyecta en la periferia en
forma de estados
fisiológicos. Esto supone
realmente una psicología
introspectiva y una
psicofisiología, porque
para ello es preciso saber:
1.º, que existen dichos
estados; 2.º, que se hallan
en relación con
determinados procesos
fisiológicos. De otro modo
no se hablaría más que de
movimientos,
contracciones, etc., y la
psicología habría
desaparecido totalmente. Si
hay psicología en el
conductismo es porque en
él existe una introspección
tácita.
Por último, el conductismo
supone que toda la
conducta de los seres vivos

10. 8
puede interpretarse
fisiológicamente,
entendiendo por esto
mecánicamente, y que la
«imagen», a la inversa de lo
que pensaba Willia m
James, no debe
considerarse un factor de
aquélla. No es dicha
posición peculiar al
conductismo; la hallamos
también en todos los
pensadores que intentan
explicar la vida de los seres
vivos como el
funcionamiento de un
mecanismo; en los
mecanicistas, para quienes
todo ha de reducirse en la
biología a procesos físicos
y químicos condicionados
por la organización de los
seres vivos. Jacques Loeb,
el más ilustre representante
actual de esta teoría,
procediendo así, considera
a los seres vivos como
«máquinas químicas
esencialmente de
naturaleza coloidal». Para
los mecanicistas el ideal
sería, pues, reducir todos
los movimientos del ser
vivo a reflejos, y éstos a
movimientos simples
inexplicables física y
químicamente a los
llamados tropismos; ideal,
es cierto, ya que no ha sido
realizado y está muy lejos
de ser. Sin embargo, ante
los datos irrecusables de la
experiencia, se encuentra
esta teoría con dificultades.
Para obviarlas es preciso
hacer modificaciones. Por
una parte, los movimientos
de los animales más
simples exigen para ser
explicados, aún dentro del
mecanismo, conceptos que
tienen su origen en la
psicología, como los de
sensibilidad diferencial y
asociación de sensaciones,
bajo el último de los cuales
se reúnen las funciones
psíquicas inferiores. Por
otra, la conducta de los
animales superiores, de los
vertebrados, no parece
fácilmente reductible a
reflejos y a las cadenas de
reflejos que constituyen los
instintos, que son lo único
que poseen los animales
invertebrados. Los
vertebrados, por el

11. 9
contrario, dotados de un
cerebro análogo al del
hombre, gozaría de una
inteligencia sólo diferente
en grado de la del último.
Ahora bien; lo esencial es
aquí lo que puede
concebirse como una
máquina, o pretende poder
concebirse mecánicamente;
lo otro, lo psíquico, quedará
relegado a un lado como un
residuo accesorio. Por esto,
a pesar de todas las
anteriores e importantes
concesiones, se tiende a
considerar dicho aspecto
psíquico de la vida como el
conductismo lo hacía, a la
manera epifenomenista,
como un añadido, como
algo que en nada explica la
conducta, como un mero
acompañante de ésta,como
su sombra. Y, sin embargo,
cuando nos referimos a los
animales superiores, es la
tesis chocante. Por
ejemplo: si el perro no
sintiese dolor al quemarse,
si fuese una mera máquina
¿huiría del fuego? Según la
tesis que hemos expuesto
habría que responder que
sí. Pero para ser entonces
consecuentes deberemos
negar también que la vida
mental de nuestros
semejantes es un factor de
su conducta, pues las
mismas razones (analogía y
epistemología, a base de
nuestra interpretación
instintiva) que nos llevan a
suponer esto, son las que
nos hacen pensar que en los
animales sucede lo mismo.
Ahora bien; si admitimos
que los animales superiores
tienen una vida psíquica
que interviene en su
conducta, la analogía
gradual en la escala de los
seres vivos (analogía
justificada) nos llevará a
concederla en diferente
grado y extensión a todos,
animales y plantas, y aun a
entrever su posibilidad más
allá de ellos, en la materia.
Por lo demás, sería muy
poco probable que el
hombre fuese un ser único
en el universo y que la
conciencia, el espíritu
como factor, surgiese en él
de pronto, sin precursores
ni compañeros. Analogía y

12. 10
probabilidad, a lo que se
unen razones
epistemológicas, nos llevan
a dudar, pues, de la tesis
mecanicista-
epifenomenista-
conductista.
TEORÍA DEL APRENDIZAJE
Teoría del aprendizaje (Gabriela)
El aprendizaje se construye en sociedad,
consideraba que la interacción social era
clave para el desarrollo de la cognición,
pues la sociedad creaba prácticamente al
aprendizaje y este último era clave para el
desarrollo de la persona.
Nos dice que hay una línea entre la cultura
y lo natural, por lo que se crean
herramientas.
Herramientas de adaptación intelectual
Procesos psicológicos básicos
Existen sobre todos los seres humanos y
seres vivos, la cuales son, la memoria, la
cual nos permite almacenar, codificar, y
recuperar información del pasado, como,
por ejemplo. los olores y los sabores que
nos recuerdan experiencias pasadas. luego
tenemos a la atención que es la capacidad
de enfocarnos en los estímulos más
relevantes, para así escoger y atender a una
determinada acción, como ver la televisión,
jugar un video juego o en el caso de los
animales, perseguir una luz, sigue la
sensación, que conocemos como la
respuesta de los sentidos ante un estímulo,
un bebe y el jugo de limón es un ejemplo ,
y por último la percepción, considerada
como la interpretación de las sensaciones
que recibimos, actualmente y previamente,
es decir de acuerdo a las experiencias que
vayamos acumulando a lo largo de nuestra
vida, nuestras reacciones ante una misma
circunstancia serán diferentes.
Procesos psicológicos superiores
Este proceso, para Vigotsky solo puede ser
visto en seres humanos, se desarrolla en los
niños, con la incorporación de la cultura.
existen dos tipos:
Rudimentaria
Considerada rudimentaria, cuando solo se
genera el aprendizaje por pertenecer a una
cultura, cuando no es necesario acudir de un

13. 11
agente externo al entorno del niño para
producir el aprendizaje. Por ejemplo, el
aprendizaje del idioma materno.
Avanzados
Avanzados cuando es necesaria la
interacción de un ambiente de estudio, una
institución educativa, en los que se aprende,
temas como la lengua escrita, o los
conceptos científicos.
Procesos de interiorización:
Vigotsky, habla de una ley de doble
formación, en la que señala que el
desarrollo cultural del niño aparece dos
veces, la primera vez, aparece a nivel social
y la segunda vez a nivel individual, lo cual
muestra otra vez lo que la teoría de
Vigotsky quería probar, que el aprendizaje,
se forja con la sociedad y no desde el
nacimiento.
Niveles de capacidad: conceptos
educacionales
Existen tres niveles de capacidad,
las cuales son las zonas del desarrollo, el
primer lugar está la zona de desarrollo real,
la cual indica que el individuo puede
resolver solo las situaciones que se le
planteen. En segundo lugar, la zona de
desarrollo potencial, cuando las personas
pueden realizar ciertas actividades con
apoyo de otra persona y por último, en
tercer lugar la zona de desarrollo próximo,
que es cuando la persona puede realizar una
actividad con ayuda de otra persona algo
que no podría ejecutar sola.
CONCLUSIONES
Watson fue un producto de su época
y del Zeitgeist como somos todos los seres
humanos. Pero también fue un hombre que
cambió su época, como lo hacen muy
pocos. Un hombre que luchó contra la
corriente, tuvo una vida llena de altibajos,
de problemas, de logros, una vida intensa y
variada. Su evaluación histórica puede
resumirse en las palabras de Gustav
Bergmann (1956): “Solo inferior a Freud…
Watson es la figura más importante
en la historia del pensamiento psicológic o
durante la primera mitad del presente
siglo... Entre los psicólogos, la sólida base
que fue la contribución de Watson se ha
aceptado ampliamente; sus errores se han
olvidado… Watson no es solo un psicólogo
experimental…, sino también un pensador
sistemático… un metodólogo. Es en esta
área en la cual realizó su contribución más
importante”.
Es un hecho que su obra debe
considerarse en un contexto histórico, en
una línea de pensamiento amplia, que
requiere evaluar críticamente todos sus
aportes y decantar aquello que sigue
teniendo validez de aquello que fue un
producto de su época y del entusiasmo de

14. 12
su creador y que no sobrevivieron al paso
del tiempo.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Ardila, R. (2013) Los orígenes del conductismo, Watson y el manifiesto conductista de 1913.
Revista Latinoamericana de Psicología, vol. 45, núm. 2, -, 2013, pp. 315-319.
Fundación Universitaria Konrad Lorenz. Bogotá, Colombia
Buckley, K. W. (1989). Mechanical man. John Broadus Watson and the beginning of
behaviorism. New York: Guilford Press.
Chamberlin, J. (2012) Notas de escándalo. Cómo un rumor picante sobre el padre del
conductismo llegó a 200 libros de texto de psicología. Cápsula del tiempo. Vol 43.
Nº 9. Recuperado de: https://www.apa.org/monitor/2012/10/scandal
Hottershall, D. (1997). Historia de la psicología. 3ra Ed. México D.F.: McGraw-Hill
Leahey (2013) Historia de la psicología. 7ma Ed. Madrid, España: Pearson.
Quintero, C. (2006) ¿En qué anda la historia de la ciencia y el imperialismo? Saberes locales,
dinámicas coloniales y el papel de los Estados Unidos en la ciencia en el siglo XX.
Historia Crítica No. 31, Bogotá, enero-junio 2006, pp. 151-172. Recuperado de:
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Tortosa, F., & Civera, C. (2006). Historia de la psicología. Madrid, España: McGraw-Hill