1. Los massmedia y el campo periodístico.
Los medios de comunicación masiva, en la sociedad, constituyen un factor de cambio y
transformación, pues inciden en las formas de socialización y entendimiento del mundo,
en este sentido, para comprender las dinámicas de interrelación entre el accionar de los
massmedia y el campo periodístico, es necesario a que se refiere la categoría de
“campo”, según lo planteado por el sociólogo francés Pierre Bourdieu.
Un campo es un espacio social estructurado, un campo de fuerzas –hay
dominantes y dominados, hay relaciones constantes, permanentes, de igualdad
que se desarrollan dentro de este espacio- que es también un campo de luchas
para transformas o conservar ese campo de fuerzas… Cada cual, dentro de este
universo, compromete en su competencia con los demás la fuerza (relativa) que
posee y que define su posición dentro del campo y, consecuentemente, sus
estrategias1.
El campo periodístico es un microcosmos que tienen sus leyes propias y se define por
su posición en el mundo global, así como por las atracciones y repulsiones a la que lo
someten los otros microcosmos. Al decir que es autónomo, con leyes propias, significa
que lo que ocurre en él no puede ser entendido de forma directa a partir de factores
externos.
De igual forma,
… como los demás campos, se basa en un conjunto de presupuestos y creencias
compartidas (más allá de las diferencias de opinión y posición). Estos
presupuestos inscritos dentro de un sistema determinado de categorías de
pensamiento, en una determinada relación con el lenguaje, son los que
fundamentan la selección que los periodistas llevan a cabo de la realidad social,
así como en el conjunto de las producciones simbólicas2.
Hay que tener en cuenta el todo el conjunto de las relaciones objetivas que constituyen
la estructura del campo periodístico: cuotas de mercado, concentración de periodistas
(capital intelectual) de “prestigio”, tipo y concentración de anunciantes, relación con
otros tipos de negocio o actividad, competencia informativa con otros massmedia. Se
trata de las múltiples relaciones sociales, económicas, políticas, culturales, educativas,
formativas, tecnológicas, etc., que están formando ese complejo denominado campo
periodístico, de forma directa o en su derivación de afectación.
Los periodistas notan, pero no a profundidad, el efecto que produce sobre ellos el peso
del massmedia en el que trabajan, del mismo modo que no ven el lugar y peso de su
influencia como parte de la influencia total del massmedia. Hay que preguntarse el lugar
que ocupa el massmedia dentro del campo periodístico y luego la posición particular de
cada periodista, dentro del massmedia y dentro del campo.
El campo periodístico puede estar compuesto por periodistas con las más diversas
características: mezquinos, jóvenes, subversivos, latosos, que luchan por establecer
pequeñas diferencias en ese caldo homogéneo de la producción informativa, la
competencia y los ratins, que impone el círculo vicioso de la información que circula de
1
Ibid. p. 59.
2
Ibid. p. 168.
2. forma circular entre personas que tienen en común, el estar sometidos a similares
lógicas de trabajo y contexto de acción.
Sin embargo, el periodista es un ente abstracto que carece de existencia real; lo que
existen son periodistas diferentes, según el sexo, la edad, el nivel de instrucción, el
periódico, el “medio” (ambiente sociocultural). El mundo de los periodistas es un
mundo fragmentado, donde hay conflictos, competencias, hostilidades; sin embargo,
los productos periodísticos son mucho más homogéneos de lo que la gente piensa3.
Los periodistas por lo demás comparten muchas características comunes por su
condición, su procedencia y formación. Se leen mutuamente, se ven mutuamente, se
encuentran constantemente en los mismos lugares y debates, fuentes, situaciones de
cobertura informativa (claro con las diferencias del caso de acuerdo a cada massmedia),
que provoca el efecto de enclaustramiento, de los espejos o de la circularidad circular de
la información (círculo vicioso), que además provoca una censura estructural eficaz.
Esto se debe en parte a que la producción informativa (del campo periodístico) es
colectiva; pero no se trata solo del colectivo de periodistas de una redacción particular,
sino de todo los periodistas en cada uno de los diferentes medios, es decir que engloba a
todo el conjunto de periodistas. Debido a la lógica de la competencia cada uno de los
productores se ve obligado a realizar cosas que no haría si los demás no existieran, las
que se hacen por ejemplo para obtener la primicia4.
No se puede permanecer indiferente frente a las publicaciones que hace la competencia
en la producción informativa/noticiosa, hay que hacer algo, aunque sea para
desmarcarse un poco, a fin de marcar distancias y preservar la altiva reputación de
objetividad y seriedad o del estilo o peso político y de percepción que un periódico
considera que tiene ganado como patrimonio suyo.
Las pequeñas diferencias son consideradas por los periodistas, y sólo por ellos, como de
enorme importancia (es el dato que marca la diferencia), ocultan sin más enormes
semejanzas. En los comités de redacción se pasa más tiempo hablando de otros
periódicos y en especial, de “lo que han hecho o dejado de hacer”, y de lo que se
debería hacer sin discusión, puesto que ellos lo han hecho.
Esta especie de juego de espejos que se reflejan mutuamente, produce un colosal efecto
de enclaustramiento, de aislamiento mental”. Efecto de interlectura del campo
periodístico en los diferentes massmedia… Esta especie de juego de espejos que se
reflejan mutuamente, produce un colosal efecto de enclaustramiento, de aislamiento
mental”. Efecto de interlectura del campo periodístico en los diferentes massmedia5.
Ej. “Para hacer el telediario del medio día hay que haber visto los titulares del de la
noche anterior y los diarios de la mañana, y para redactar los titulares del periódico de
la tarde hay que haber leído los diarios de la mañana. Forma parte de las exigencias
tácitas de la profesión”. Un efecto de campo especialmente específico es aquel en que
la producción informativa se ajusta en nombre del deseo de los clientes, cosa que en
realidad tiene de referente a los competidores6.
3
Ibid. p. 30.
4
Ibid. p. 30
5
Ibid. p. 32.
6
Ibid. p. 32.
3. Así, unas diferencias mínimas que generalmente pasa inadvertidas en el gran público,
son muy importantes para los periodistas y productores de la información mediática, ya
que comparten la idea de que son advertidas por el público y que ello contribuye a
incrementar el éxito de los índices de audiencia, el dios oculto de este universo7.)
Para medir la fuerza del enclaustramiento del campo periodístico solo se requiere incluir
una información no programada, para que se difunda al público. Pero, en muchos casos
o situaciones es difícil prever que ocurrirá, así se disponga de mucha información sobre
un asunto, entonces el massmedia tendrá que oscilar rápidamente entre la novedad y la
regularidad, es decir tratar de que el acontecimiento se encuadre como novedad o
actualidad pero dentro de los términos de los medios, de sus propios criterios
periodísticos sumados al estilo, peso o nombre social que posee.
Es una exposición por donde el acontecer histórico social no aparece en su condición de
tiempo actual, no de actualidad periodística (lo que el periodista considere que debe ser
considerado como actual e importante, dentro de sus propios criterio de la actualidad
periodística, que no es la actualidad del acontecer social, no se puede equiparar o
equivaler lo uno con lo otro, esa es una característica de la massmediación.
Hay que observar este aspecto en los dos diarios) sino dentro del curso de los
acontecimientos encadenados y complejos (no simplificados y expuestos como
complejos por el relato periodístico que los eslabona), que por ser niño no tiene la
condición suficiente para entender, y entonces hay que mostrarle un mundo sin
conflicto para preservar su inocencia y apartarlo de su condición actual y futura de
actor, sumiéndolo en un mundo del orden (y que tipo de orden) del equilibrio y la
estabilidad.
Aquellos que nos informan, los periodistas o la maquinaria de producción informativa,
es informada por otros informadores, la fuentes tradicionales o tradicionalmente
instituidas por el massmedia, las agencias de prensa y otras fuentes frecuentes
(profesionales de todo tipo, expertos en una materia, el ciudadano común, etc. )
La información- selección de la información “importante” que será transmitida es
realizada por otros informadores. “Lo que conduce a una especie de nivelación, de
homogeneización de las jerarquías y de su importancia”. Para muchos lo importante es
lo evidente, aunque está claro que lo que es evidente para unos periodistas, para otros
no lo es. Este tipo de pensamiento de lo evidente como dato para la importancia
informativa recae sobre las jerarquías del massmedia, directores, jefes de redacción,
consejo editorial, con lo que se establece la distinción de lugar y poder dentro de la
estructura del proceso de producción informativa8.
El índice de audiencia se ha convertido en el criterio último del periodista en la
producción informativa, y le permite establecer la diferencia entre aquello que
funciona y no funciona. En todas partes se piensa en términos de éxito comercial.
Ahora, el mercado es considerado como la única instancia legítima y legitimadora de las
producciones socioculturales. El criterio último, el veredicto final es la cifra de ventas.
7
Ibid. p. 33.
8
Ibid. p. 35.
4. A través de la fuerza influyente de los índices de audiencia, la lógica de lo comercial, el
desarrollo del TIC’s, las producciones periodísticas informativas, adquieren variadas
formas expresivas que plantean nuevas formas de socialización y de conocimiento del
mundo actual que, cada vez, se complejiza más.
Las TICs y el periodismo digital.
Desde hace unos años, asistimos con más celeridad a una revolución en todo el mundo.
Esta revolución tiene su factor de mayor influencia en el desarrollo y aplicación de las
tecnologías informáticas y comunicacionales en todos los estamentos sociales y la vida
cotidiana.
La globalización, especialmente, es un fenómeno económico que se encuentra
impulsado y acentuado de forma creciente por el modelo neoliberal de economía. Sin
embargo, en una concepción más amplía, en consideración de los múltiples efectos que
de esta se derivan, constituye una gran integración/desintegración de los diversos
procesos, situaciones de vida y actores sociales en las distintas geografías del planeta.
Entre esos procesos o factores que se imbrican el la globalización, ciencias y técnicas
ocupan un lugar cada vez más importante en la “sociedad red”. Su aplicación y
desarrollo incide de forma significativa e incluso decisiva en las acciones tanto de los
individuos, las instituciones y la sociedad en general.
Entre esas técnicas, la electrónica, la informática y las telecomunicaciones constituyen
lo que actualmente se designa bajo el nombre global de Tecnologías de la Información y
de la Comunicación (TIC). Sin embargo, que esta acentuación en lo tecnológico
pudiera indicar un privilegio de los instrumentos o herramientas, todas estas implican
procesos comunicativos en los que directa o indirectamente intervienen los seres
humanos (operadores, generadores, productores, usuarios, etc.).
En la mayoría de las actividades humanas, desde la vida cotidiana, la educación, el
entretenimiento y el trabajo; desde los más privados espacios del hogar hasta las
comunicaciones satelitales, están directa o indirectamente involucradas y modificadas
por las TIC, en relación con los elevados intercambios de informaciones y las múltiples
interconexiones multimedia en tiempo real.
Las tecnologías de la información son a la vez el signo, el vector y el motor de las
sociedades del mañana. Para tener ese papel tan determinante, ellas deben de ser
consideradas, a pesar del progreso y la complejidad técnica que ellas representan, como
simples herramientas al servicio de las personas y de los grupos humanos.
Sin embargo, más allá de la fascinación que pueden ejercer las TIC, se debe reflexionar
respecto de si tienen estas tecnologías la posibilidad de convertirse en un medio
privilegiado para afrontar los desafíos de un mundo en constante transformación,
posibilite la construcción de espacios de encuentro tolerancia, solidaridad y
responsabilidad social.
En este sentido, frente a los progresos técnicos, en particular de las TIC, se requiere
generar diversas opciones para que las personas, grupos e instituciones de las más
variadas estructuras, orígenes y participaciones, emprendan procesos proactivos y
5. proyectivos al servicio de los distintos actores, según sus propias necesidades de
información, orientadas a la solución de sus problemas.
En la base del desarrollo global se encuentra la convergencia de la microelectrónica, las
computadoras y las telecomunicaciones. Esta situación se refiere a la sustitución de los
canales que operaban de manera diferenciada: la telefonía, el fax, la televisión, los
reproductores musicales, por la transmisión de la información digital vía interfaces, un
sistema de traducción para que puedan comunicarse computadoras configuradas de
manera diferente.
El exponente paradigmático de estas tecnologías es internet o la red de redes de
computadoras conectadas entre sí a través del mundo, que ofrece servicios de
comunicación: el correo electrónico, las teleconferencias, los bancos de datos, los
boletines electrónicos y especialmente –por la multiplicación actual- la posibilidad de
ofrecer información al conjunto de la red o páginas WEB.
La Sociedad de la comunicación es entonces un fenómeno originado por medio de las
nuevas tecnologías, de principios, organizaciones, instituciones que permiten hablar de
un nuevo modo de producción. A la vez que esa sociedad es portadora de nuevos
riesgos y oportunidades para el desarrollo humano.
La gran cantidad de transformaciones recientes -en la última década-, permitió por
medio de varios procesos simultáneos e independientes, una reducción de los costos
para la trasmisión y del equipo computacional.
La sustitución de tecnologías analógicas por las digitales dio lugar al desarrollo e
innovación de la industria de las comunicaciones, de la información, de la radio, de la
teledifusión en un todo integrado: información, comunicación y entretenimiento por el
que se combina el procesamiento de imágenes, sonido, textos y datos en transmisiones
simultáneas a cualquier punto del planeta.