3. Organización Mundial de la Salud. La alimentación del
lactante y del niño pequeño.Washington 2010.
4. Las recomendaciones de la OMS y el UNICEF para una
alimentación infantil óptima son:
1. Lactancia materna exclusiva durante los primeros 6
meses de vida (180 días).
2. Iniciar la alimentación complementaria, adecuada y
segura, a partir de los 6 meses de edad,
manteniendo la lactancia materna hasta los dos años
de edad o más.
6. COMPOSICION DE LA LECHE MATERNA
La leche materna contiene todos los nutrientes que
necesita un lactante durante los primeros seis meses
de vida, incluyendo grasa, carbohidratos, proteínas,
vitaminas, minerales y agua. Se digiere fácilmente y
se utiliza de manera eficiente. La leche materna
también contiene factores bioactivos que fortalecen
el sistema inmunológico inmaduro del lactante,
brindándole protección contra la infección; además
posee otros factores que favorecen la digestión y
absorción de los nutrientes.
7. GRASAS
La leche humana contiene aproximadamente 3.5 g de grasa por 100 ml de
leche; esta cantidad representa aproximadamente la mitad del contenido
energético de la leche. La grasa es secretada en pequeñas gotas y su
cantidad se incrementa a medida que la toma de leche va progresando. Por
lo tanto, la leche del final, que es secretada hacia el final de la mamada, es
rica en grasa y tiene un aspecto blanco cremoso, mientras que la leche del
inicio, del principio de la mamada, contiene menos grasa y tiene un color
algo azul grisáceo. La grasa de la leche materna contiene ácidos grasos poli-insaturados
de cadena larga (ácido docosahexanoico o ADH y ácido
araquidónico o AA) que no se encuentran presentes en otras leches. Estos
ácidos grasos son importantes para el desarrollo neurológico del niño. El
ADH y el AA son añadidos en algunas variedades de leches artificiales
comerciales, pero esto no les confiere ninguna ventaja sobre la leche
materna y no son tan eficaces como los que se encuentran en la leche
materna.
8. HIDRATOS DE CARBONO
El principal hidrato de carbono de la leche materna es
la lactosa. La leche materna contiene
aproximadamente 7 g de lactosa por 100 ml; esta
cantidad es más elevada que en la mayoría de otras
leches y es otra fuente importante de energía. Otro
tipo de hidratos de carbono, presentes en la leche
materna, son los oligosacáridos, que brindan una
importante protección contra la infección.
9. PROTEINAS
La proteína de la leche materna humana difiere tanto en la cantidad como en
la calidad de la encontrada en la leche animal; contiene un equilibrio de
aminoácidos que la hacen mucho más adecuada para el lactante. La
concentración de proteína en la leche materna (0.9 g por 100 ml) es menor
que en la leche animal. La mayor cantidad de proteína que existe en la leche
animal puede sobrecargar los riñones inmaduros del lactante con productos
nitrogenados de excreción. La leche materna contiene una menor cantidad de
la proteína llamada caseína, la cual tiene una estructura molecular diferente.
La caseína de la leche materna forma cuajos que son más fáciles de digerir que
los que se forman con otras leches. En relación a las proteínas solubles del
suero, la leche humana contiene mayor cantidad de alfa-lactoalbúmina; la
leche de vaca contiene beta-lactoglobulina, la cual se encuentra ausente en la
leche humana. La beta-lactoglobulina puede provocar intolerancia en los
lactantes .
10. VITAMINAS Y MINERALES
Normalmente, la leche materna contiene suficientes vitaminas
para el lactante. La excepción es la vitamina D. El lactante
requiere ser expuesto a la luz del sol para generar vitamina D
endógena – si esto no fuera posible, requerirá suplementación.
El hierro y el zinc están presentes en relativa baja concentración,
pero su biodisponibilidad y absorción es elevada. Si los
reservorios de hierro de la madre son adecuados, los lactantes
que nacen a término tienen una reserva de hierro que permite
satisfacer sus necesidades; solamente los lactantes que nacen
prematuramente pueden necesitar suplementos antes de los 6
meses de edad. Se ha demostrado que el retraso de la ligadura
del cordón umbilical hasta que deje de latir (aproximadamente a
los 3 minutos) mejora la reserva de hierro durante los primeros
6 meses de vida
11. Factores anti-infecciosos
La leche materna contiene muchos factores que ayudan a proteger
al lactante de la infección incluyendo:
1. Inmunoglobulinas, principalmente la inmunoglobulina A
secretoria (IgAs), la cual recubre la mucosa intestinal y evita que
las bacterias penetren a las células;
2. Glóbulos blancos, que destruyen microorganismos;
3. Proteínas del suero (lisozima y lactoferrina) que destruyen
bacterias, virus y hongos;
4. Oligosacáridos, que evitan que las bacterias se adhieran a la
superficie de las mucosas.
12. Otros factores bioactivos
1. La lipasa estimulada por las sales biliares facilita la
digestión completa de la grasa, una vez que la leche ha
alcanzado el intestino delgado. La grasa de las leches
artificiales es digerida de manera menos completa .
2. El factor epidérmico del crecimiento estimula la
maduración de las células de la mucosa del intestino del
lactante, de manera que tienen una mejor capacidad para
digerir y absorber nutrientes, y son más resistentes a la
infección o a la sensibilización hacia proteínas extrañas. Se
ha sugerido que existen otros factores de crecimiento
presentes en la leche humana que promueven el desarrollo
y la maduración de los nervios y de la retina.
13. Calostro y leche madura
El calostro es la leche especial que es secretada durante los primeros 2–3
días después del parto. Es producida en pequeña cantidad,
aproximadamente 40–50 ml en el primer día, pero esta cantidad es la que
normalmente el recién nacido necesita en ese momento. El calostro es rico
en glóbulos blancos y anticuerpos, especialmente IgAs y contiene un mayor
porcentaje de proteínas, minerales y vitaminas liposolubles (A, E y K) en
comparación con la leche madura . La vitamina A es importante para la
protección de los ojos y para la integridad de las superficies epiteliales; con
frecuencia esta vitamina hace que el calostro sea de un color amarillento. El
calostro proporciona una importante protección inmunológica al lactante
cuando éste se expone por primera vez a los microorganismos del ambiente,
y el factor epidérmico de crecimiento ayuda a preparar la mucosa intestinal
para recibir los nutrientes aportados por la leche. En este momento es
importante que los lactantes reciban calostro y no otros alimentos. Los otros
alimentos, administrados antes de que la lactancia materna se haya
establecido son denominados alimentos prelácteos.
14. La leche comienza a ser producida en grandes cantidades entre
los días 2 y 4 después del parto, provocando que los pechos se
sientan llenos; es lo que se llama “subida” (o “bajada”) de la
leche. En el tercer día, un lactante toma normalmente 300–400
ml en 24 horas y en el día quinto 500–800 ml. Del día 7 al 14 la
leche es llamada de transición y después de las primeras 2
semanas se llama leche madura.
15. Lactancia materna exclusiva significa que el lactante
recibe solamente leche del pecho de su madre o de una
nodriza, o recibe leche materna extraída del pecho y no
recibe ningún tipo de líquidos o sólidos, ni siquiera agua,
con la excepción de solución de rehidratación oral, gotas
o jarabes de suplementos de vitaminas o minerales o
medicamentos
16. Alimentación complementaria es definida como el
proceso que se inicia cuando la leche materna no es
suficiente para cubrir los requerimientos nutricionales
del lactante, por lo tanto son necesarios otros alimentos
y líquidos, además de la leche materna. El rango etáreo
para la alimentación complementaria, generalmente es
considerado desde los 6 a los 23 meses de edad, aún
cuando la lactancia materna debería continuar más allá
de los dos años.
17.
18. BENEFICIOS DE LA LACTANCIA MATERNA
Los niños que no reciben lactancia materna tienen una probabilidad
de 6 a 10 veces más de morir durante los primeros meses de vida,
en comparación con los niños que son alimentados con leche
materna. Estas muertes son causadas por diarrea, neumonía, otitis
media, la meningitis por Haemophilus influenzae y las infecciones
del tracto urinario.
19. A largo plazo, los niños alimentados de manera
artificial tienen un mayor riesgo de padecer
enfermedades que tienen una base inmunológica,
como ser el asma y otras condiciones atópicas ;
diabetes tipo 1; enfermedad celíaca; colitis ulcerativa
y enfermedad de Crohn. La alimentación artificial
también ha sido asociada con un mayor riesgo para
desarrollar leucemia durante la niñez
20. Varios estudios sugieren que la obesidad, durante la
niñez tardía y la adolescencia, es menos frecuente
entre los niños amamantados y que existe un efecto
dosis-respuesta: a mayor duración de la lactancia
materna menor riesgo de obesidad. Este efecto
puede ser menos claro en poblaciones donde
algunos niños son desnutridos. Una creciente
cantidad de pruebas vincula a la alimentación
artificial con riesgos para la salud cardiovascular,
incluyendo incremento de la presión sanguínea ,
niveles anormales de colesterol en sangre y
ateroesclerosis durante la edad adulta
21. En relación a la inteligencia, un metanálisis de estudios
mostró puntajes de la función cognitiva, en promedio,
3.2 puntos más elevados entre los niños que fueron
alimentados con lactancia materna, en comparación
con niños que fueron alimentados con leche artificial
comercial. Esta diferencia fue mayor (alrededor de
5.18 puntos) entre los niños que nacieron con bajo
peso al nacer. El incremento de la duración de la
lactancia materna ha sido asociado con mayor
inteligencia en la niñez tardía y edad adulta; esto
puede influenciar la capacidad que tiene el individuo
para contribuir a la sociedad.
22. La lactancia materna también tiene beneficios para la
madre, tanto a corto como a largo plazo. Se puede
reducir el riesgo de hemorragia postparto mediante la
lactancia inmediata después del parto. También
existen pruebas crecientes acerca del menor riesgo de
cáncer de mama y de ovario entre las madres que dan
lactancia materna.
23. Para la madre, la lactancia materna exclusiva puede
demorar el reinicio de la fertilidad y acelerar la
recuperación del peso que tenía antes del embarazo. Las
madres que amamantan de manera exclusiva y
frecuente tienen menos del 2% de riesgo para volver a
embarazarse durante los 6 meses siguientes al parto,
siempre y cuando sigan con amenorrea
24. ALIMENTACION COMPLEMENTARIA A PARTIR DE
LOS SEIS MESES
A partir de los 6 meses de edad, las necesidades de energía y
nutrientes del lactante comienzan a exceder lo aportado por la
leche materna; entonces, la alimentación complementaria se
vuelve necesaria para llenar las brechas de energía y de
nutrientes. Si no se introducen alimentos complementarios a esta
edad o administran de manera inapropiada, el crecimiento del
lactante se puede ver afectado; puede existir un pico de incidencia
de retraso en el crecimiento, deficiencias de micronutrientes y
enfermedades infecciosas.
25. Incluso después de la introducción de los alimentos
complementarios, la lactancia materna continúa siendo una
fuente crítica de nutrientes para el niño pequeño. La leche
materna aporta el 50% de las necesidades de energía del
lactante hasta el año de edad, y hasta un tercio durante el
segundo año de vida. La leche materna continúa aportando
nutrientes de mayor calidad que los aportados por los
alimentos complementarios y, también, aporta factores
protectores. Por lo tanto, se recomienda que la lactancia
materna a demanda continúe hasta los 2 años de edad o más
26. Leche animal y leche artificial comercial para
lactantes
La leche animal es muy diferente de la leche humana, tanto en la
cantidad como en la calidad de los nutrientes. En el caso de lactantes
menores de 6 meses, en situaciones excepcionalmente difíciles, la
leche animal puede ser modificada mediante la adición de agua,
azúcar y micronutrientes, con la finalidad de que pueda ser utilizada
como sustitución a corto plazo de la leche materna. Sin embargo, la
leche modificada nunca será equivalente ni tendrá las propiedades
anti-infecciosas de la leche humana. Después de los 6 meses, los
lactantes pueden recibir leche entera (con toda su grasa) hervida
27. Generalmente la leche artificial comercial para lactantes es
elaborada a partir de leche de vaca o productos de soja
industrialmente modificados. Durante el proceso de manufactura,
las cantidades de nutrientes son ajustados para hacerlos más
comparables a la leche materna. Sin embargo, las diferencias
cualitativas en relación a la grasa y proteínas no pueden ser
modificadas, por lo que la ausencia de factores anti-infecciosos y
bioactivos se mantiene. La leche artificial comercial en polvo para
lactantes no es un producto estéril y puede ser insegura.
28. SE HAN DESCTRITO, infecciones peligrosas para la vida de los
recién nacidos, debido a contaminación con bacterias patógenas
como el Enterobacter sakazakii, encontrado en la leche artificial
comercial en polvo. La leche artificial comercial con soja
contiene fito-estrógenos, que tienen una actividad similar a la
hormona humana estrógeno, la cual tiene la potencialidad de
reducir la fertilidad en niños y provocar pubertad precoz en
niñas