Análisis de la evolución histórica de la epidemiología
1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS CENTRALES
“RÓMULO GALLEGOS”
ÁREA DE POSTGRADO
AULA TERRITORIAL AMAZONAS
MAESTRÍA EN GERENCIA DE SALUD PÚBLICA
ANÁLISIS DE LA EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA
EPIDEMIOLOGÍA
Trabajo que se presenta como uno de los Requisitos o Credenciales de
Méritos para la Evaluación de la asignatura: EPIDEMIOLOGÍA I, bajo la
responsabilidad de la MCs. ROSA BELLORIN CHACON.
PUERTO AYACUCHO, JULIO 2021
2. MAESTRANTES
Ing. Lienar Castillo
Coordinador de Gestión de Riesgo - Dirección Regional de Salud- Amazonas
Lic. Ana Villaroel
Directora Estadal de Salud Ambiental Amazonas.
Lic. Edgar Murillo
Director de Recursos Humanos - Dirección Regional de Salud- Amazonas.
Ing. Oneida Camacho
Unidad de Eco epidemiología – Oncocercosis SACAICET - Asistente analista
PNEOFS.
Lic. Yohalis Abat
Adjunta a la Coordinación de Programas de Salud - Amazonas.
Lic. José Celis
Coordinador Estadal de Reclutamiento y Selección- Dirección Regional de Salud
Amazonas.
Lic. MSc. Marianny Coronel
Enfermera del Ambulatorio Militar Amazonas – Comisión de servicio en la Unidad de
Cuidados Respiratorios del Hospital José Gregorio Hernández -Amazonas.
Dr. Sharly Ceballos
Sud director SACAICET - Adjunto a la Coordinación del PNEOFS.
Dra. Jhosselin Zerpa
Adjunta al ASIC Atures.
Lic. Yelitza Naveo
Jefa de Bienes Nacionales – Hospital Materno Infantil Amazonas.
Dra. Andrea López
Directora de Docencia e Investigación SACAICET - Coordinadora de la Unidad de
Malaria.
3. Los antecedentes históricos de la epidemiología son muy extensos, porque
desde tiempos muy antiguos se le trata de dar explicación a las enfermedades; que
permiten que nazca la epidemiología. “Las enfermedades no nos llegan de la nada.
Se desarrollan a partir de pequeños pecados diarios contra la Naturaleza. Cuando
se hayan acumulado suficientes pecados, las enfermedades aparecerán de repente"
(Hipócrates Grecia, 460-332 a.C) Se atribuye a Hipócrates la introducción del
término “epidemion” que significa enfermedad que visita la comunidad, y desde el
cual se dio origen a la palabra epidemiología que se utiliza actualmente. Desde este
contexto es preciso señalar cómo la humanidad históricamente ha sufrido y sufrirá
epidemias (pestes, plagas) y pandemias recurrentes, provocadas por distintos
agentes patógenos, asociados fundamentalmente a zoonosis y/o problemas
higiénicos; pues el estudio de las enfermedades como fenómenos poblacionales es
casi tan antiguo como la escritura, y las primeras descripciones de padecimientos
que afectan a poblaciones enteras se refieren a enfermedades de naturaleza
infecciosa que implica ver de forma concisa la evolución histórica de la
epidemiología.
En primer lugar, el término "Epidemiología" proviene del griego, "epi" significa
arriba, "demos" pueblo y "logos": estudio o tratado. Esto implica que la
Epidemiología es el estudio que se efectúa sobre el pueblo o la comunidad, en lo
referente a los procesos de Salud y Enfermedad, tiene como propósito representar e
identificar la dinámica de la salud poblacional, precisar los elementos que la
componen y comprender las fuerzas que la gobiernan, a fin de desarrollar acciones
tendientes a conservar y promover la salud de la población. La epidemiología no
sólo estudia enfermedades, sino todo tipo de fenómenos relacionados con la salud,
entre los que se encuentran causas de muerte como los accidentes o suicidios,
hábitos de vida como el consumo de tabaco o la dieta y el uso de servicios de salud
o la calidad de vida relacionada con la salud, entre otros. Así mismo considera que
los determinantes de estos fenómenos son todos los factores físicos, biológicos,
sociales, culturales y de comportamiento que influyen sobre la salud. Estos
fenómenos dan lugar a algunas de las clasificaciones de las ramas de la
epidemiología. Por otra parte, la transformación de la epidemiología en una ciencia
ha tomado varios siglos, y puede decirse que es una ciencia joven, una disciplina en
4. construcción, en constante cambio, y muchos de los fundamentos de la teoría y
métodos actualmente en uso lograron mayor desarrollo en la segunda mitad del
siglo XX.
En el pasado, desde los inicios de la humanidad, en la etapa Mítico-Mágica-
religiosa, el ser humano ha realizado esfuerzos de diversa naturaleza por mantener
su salud, y desde la antigüedad se ha considerado que existen personas con
capacidades para restablecerla, para quienes la mayoría de las explicaciones
acerca de la salud y la enfermedad, se fundamentaban en la existencia de dioses
que curaban mediante las virtudes mágicas de encantamientos y hechizos ; existía
entre los siglos III y XV una concepción mágico-religiosas basada en la creencia del
contagio como fuente de una enfermedad de castigo divino, no obstante, la
medidas empíricas de las infecciones siguieron desarrollándose gracias a su
impacto práctico. Galeno, nacido en el año 131 A.C., se preguntaba por la causa de
las alteraciones de la salud y cuestionaba la presencia de los dioses en la
enfermedad. De esta forma, con el naturalismo hipocrático y con el racionalismo de
la minoría ilustrada a la que pertenecía, se rechazó enérgicamente la doctrina de
quienes querían introducir en la estructura de la enfermedad un elemento
sobrenatural. Sin embargo, en la Edad Media se recurre nuevamente al influjo
religioso en la presencia de la salud y de la enfermedad.
Resulta oportuno mencionar que, la evolución histórica de las ideas que
convergieron en el concepto actual de higiene y la epidemiología pueden
identificarse en cinco etapas o períodos fundamentales: el clínico individualista, de
las grandes epidemias, etiológico-unicista y ecológico-multicausal o actual, donde se
enfatiza el concepto de causalidad, llegando a la época de grandes investigadores.
En la edad moderna, con el auge de la ciencia, se desarrolló de forma significativa la
ciencia anatómica y se produjeron grandes avances en el descubrimiento de
principios anatomo fisiológicos, y químicos, entre otros, vinculados a las alteraciones
de la salud. En efecto, se puede decir que, en la edad moderna hay un privilegiado
interés natural por el cuerpo humano. Resaltando el invento del microscopio, a
finales del siglo XVII, que permitió profundizar en los aspectos biológicos de la
enfermedad. Por otro lado, con el advenimiento de la Revolución Industrial y los
avances técnico científicos de la época, se identificaron causas en el medio
5. ambiente y se empezó a considerar, no sólo los aspectos biológicos y físicos, sino
los económicos, sociales y políticos relacionados con la salud.
En efecto, La investigación realizada en el campo de la epidemiología
experimentó durante el siglo XIX un extraordinario avance, especialmente con los
trabajos de Robert Storrs (1840), Oliver Wendell Holmes (1842) e Ignaz
Semmelweis (1848) sobre la transmisión de la fiebre puerperal; los de P. L. Panum
(1846) sobre la contagiosidad del sarampión; los de Snow (1854) sobre el modo de
transmisión del cólera, y los de William Budd (1857) sobre la transmisión de la fiebre
tifoidea .De igual forma en América Latina destacan los trabajos realizados por
Carlos Finlay sobre el papel del mosquito en la transmisión de la fiebre amarilla, los
de Daniel Carrión sobre la fiebre de Oroya y, ya en pleno siglo XX, los de Carlos
Chagas y Oswaldo Cruz en la investigación del agente etiológico de la
tripanosomiasis. Desde este contexto la importancia de estos trabajos radica en el
esfuerzo intelectual que estos investigadores debieron hacer para documentar,
mediante la observación naturalmente, guiada por la teoría, propuestas sobre la
capacidad transmisora, los mecanismos de contagio y la infectividad de agentes
patógenos sobre los que aún no podía demostrarse una existencia real. El método
utilizado por los epidemiólogos del siglo XIX para demostrar la transmisibilidad y
contagiosidad de los padecimientos mencionados se reprodujo de manera
sorprendente, y con él se estudiaron, durante los siguientes años, prácticamente
todos los brotes epidémicos. De hecho, versiones más sofisticadas de esta
estrategia constituyen actualmente los principales métodos de la epidemiología.
En este mismo sentido, con el surgimiento de la teoría microbiana en 1876,
se reforzó la idea según la cual, la enfermedad estaba determinada por aspectos
medioambientales y, en este caso, por la acción de un agente externo de tipo
biológico. Cuando el hombre descubrió la causa microbiana de la enfermedad, con
ésto creyó haber encontrado el origen de todos los procesos patológicos. Así
adquirió un nuevo concepto con base en el cual, le atribuyó una causa a la
enfermedad. Durante el siglo XIX, las ideas de la Revolución Francesa, el
surgimiento del socialismo y los aportes de Virchow y Pasteur, hicieron que la
perspectiva biologicista comenzará a contemplar la dimensión social y política de los
fenómenos de la enfermedad. Entre la segunda mitad del siglo XIX y la primera
6. mitad del siglo XX, el desarrollo de los conceptos sobre agentes infecciosos e
inmunidad, condujo a una transformación del enfoque de los estudios médicos, lo
que llevó a hacer especial énfasis en las fuentes ambientales de microorganismos y
las formas de transmisión de las infecciones. Los avances propiciados por las
ciencias naturales, influyeron de manera significativa en la concepción sobre la
salud y la enfermedad, de tal manera que, para el diagnóstico, el tratamiento y el
control de la enfermedad, predominaron los criterios de objetividad y validez
planteados por los positivistas y el interés se centró en las relaciones de
deducibilidad entre los enunciados, a partir de los cuales se describen
observaciones, se refutan o confirman leyes, hipótesis o teorías. Esta perspectiva
está sustentada en las posibilidades de explicación, predicción y control, propias de
las ciencias naturales que tuvieron un fuerte impacto sobre el desarrollo de la
epidemiología.
Precisando de una vez que, desde su nacimiento como disciplina moderna
hasta el siglo XX, apoyó significativamente que la enfermedad no ocurre ni se
distribuye al azar, y sus investigaciones tienen como propósito identificar claramente
las condiciones que pueden ser calificadas como “causas” de las enfermedades,
distinguiéndose de las que se asocian a ellas únicamente por azar; he aquí la
descripción del origen sobrenatural de las plagas. La epidemiología ha pasado a
explicar la dinámica de la salud poblacional considerada como un proceso social
extraordinariamente complejo, compuesto por elementos individuales y colectivos,
naturales y culturales, objetivos y subjetivos, caracterizados por poseer una
profunda carga histórica.
Por consiguiente, vemos como el siglo XXI se ha caracterizado desde sus
inicios por una problemática de salud que ha afectado al mundo. La globalización
creciente condiciona complejas interacciones humanas, biológicas y comerciales
que condicionan nuestra forma de vivir y enfermar. A partir del inicio del 2020, año
de la pandemia por el nuevo coronavirus COVID-19, la humanidad está enfrentando
un desafío global de salud sin precedentes. La propagación de la enfermedad
causada por este virus se ha presentado como una amenaza excepcional para los
gobiernos, las poblaciones y los sistemas de salud del mundo entero, sin importar
que tan ricos o pobres sean los países. La COVID-19 mostró las vulnerabilidades y
7. se visibilizan en todo el mundo las numerosas inequidades existentes no sólo en
cuanto a acceso de la población a los sistemas de salud, sino también en cuanto a
las inequidades de género, étnicas, al acceso a los servicios básicos, a la
alimentación y a la vivienda, entre otras.
En este propósito, la rápida expansión de la enfermedad hizo que la
Organización Mundial de la Salud, el 30 de enero de 2020, la declarara una
emergencia sanitaria de preocupación internacional, basándose en el impacto que el
virus podría tener en países subdesarrollados con menos infraestructuras sanitarias
y la reconociera como una pandemia el 11 de marzo. Por tanto ¿Qué papel está
desempeñando la epidemiología en la gestión de esta crisis del siglo XXI con la
COVID-19?, pues está dando grandes avances que notaremos en el futuro, está
salvando literalmente el mundo frente a los grandes desafíos en tiempo récord.
En referencia a lo anterior, en Venezuela, país que particularmente cruza por
una coyuntura humanitaria caracterizada por entornos frágiles, vulnerables y de
conflicto; los efectos de la pandemia se han observado tanto en el acceso a la
atención en salud, como en aspectos estructurales que hacen parte de derechos
sociales adquiridos, como la alimentación, la educación y los demás servicios
básicos, la economía, la producción y el comercio, el transporte y las condiciones
laborales. No obstante, más que nunca necesitamos trabajar juntos y
comprometidamente en articular los esfuerzos de todos los sectores de la sociedad
en la respuesta a la pandemia. Las alianzas estratégicas y la colaboración entre los
gobiernos, los organismos internacionales, la sociedad civil, la academia y el sector
privado siguen siendo clave para alcanzar el éxito.
En este mismo orden y dirección , desde que la OMS declaró la alerta
internacional, Venezuela formuló el Plan Nacional de Contención y Control del
COVID-19, organizando una red de atención con vigilancia epidemiológica en el
fortalecimiento de los establecimientos de salud designados en los 24 estados del
país, con la asesoría técnica de la OPS, afinando estrategias con todos los sectores
nacionales desde el área epidemiológica, evaluando las necesidades de atención y
recursos, midiendo la eficacia de las medidas implementadas que al igual que el
resto de los países y de la región avanza en el plan nacional de vacunación contra
8. la COVID-19. En el Estado Amazonas, la epidemiología juega un papel fundamental
en los análisis que se realizan para tomar las acciones oportunas a través del
monitoreo de los pacientes sospechosos y confirmados a la enfermedad y así
minimizar la tasa de morbilidad y principalmente mortalidad en la entidad federal,
siguiendo siempre las directrices del MPPS y OMS, adaptando específicamente el
plan a las características sociodemográficas propias del Estado Amazonas en
función de la equidad en salud ante la vulnerabilidad de los pueblos indígenas
presentes en este extenso territorio selvático.
Para concluir podemos inferir que el fin último de la epidemiología es
controlar los problemas de salud. Constituyéndose como ciencia, generadora de
información en tres campos: sobre la historia natural de las enfermedades y la
eficacia de medidas preventivas y curativas que pretenden modificar dicha historia
de forma más favorable para el ser humano. Para formular, ejecutar y evaluar
planes y programas de salud que mejoren el nivel de salud de las poblaciones y
para mejorar el proceso de toma de decisiones clínicas, dirigidas a mejorar la salud
de sujetos enfermos mediante el desarrollo de protocolos o guías clínicas. En poco
tiempo todos los avances alcanzados en este siglo XXI sin duda alguna pasarán a
formar parte del desarrollo histórico de la Epidemiología y marcará una nueva era en
función de acelerar los progresos, nuevos métodos e investigación de esta
disciplina.
Proporcionar a las personas la información esencial para el cambio de
comportamientos en tiempos de una pandemia puede transmitir un sentimiento de
responsabilidad comunitaria en función del bien común de todo el mundo.