Este documento describe las diferencias entre la lengua hablada y la lengua escrita. Explica que originalmente el latín se transmitía oralmente pero con la invención de la imprenta se amplió la posibilidad de leer y la población alfabetizada. También señala que aunque la lengua hablada es rica y compleja, socialmente tiene menos prestigio que la lengua escrita. Finalmente, sugiere que la educación debería valorar ambas formas de lenguaje.