El ingreso a la lista Clinton se da como resultado del análisis realizado entre el FBI y la DEA, quienes luego de intercambiar información sobre personas y empresas, envían sus resultados a la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC), quienes, a su vez, dependen del Departamento del Tesoro para, finalmente, emitir una lista de personas y empresas que podrían tener ingresos generados por el narcotráfico y el lavado de activos.