El documento discute los problemas con la inclusión arbitraria de personas en la Lista Clinton, como la violación de derechos humanos fundamentales como el derecho al trabajo, la educación y el buen nombre. Varios columnistas colombianos han expresado que la inclusión en la lista anula las libertades económicas y el derecho a la presunción de inocencia de las personas incluidas, ya que no requiere de cargos, procesos o pruebas. Además, la Defensoría del Pueblo tiene limitadas opciones para ayudar a los ciudadanos incluid

1. La Lista Clinton y los Derechos
Humanos fundamentales
http://www.lista-clinton.com/la-lista-clinton-y-los-derechos-humanos-fundamentales/
A pesar de que la Lista Clinton es una importante herramienta para la lucha contra el
narcotráfico y el lavado de activos, la verdad es que muchas personas son incluidas
arbitrariamente, es decir, sin comprobarse siquiera si tienen nexos reales con este delito.
En Colombia existen muchísimos casos de personas que aparecen en la Lista Clinton y no
saben las razones, quedando violentados sus derechos humanos fundamentales como el
derecho al trabajo, a la educación, al buen nombre e inclusive a la salud.
Así lo han expresado diversos escritores y columnistas colombianos, tal como Libardo
Orejuela quien afirma que con la inclusión arbitraria a la Lista Clinton “se vulnera el debido
proceso, pues sin que en el país haya una condena, ni tan siquiera una investigación penal, se les
anulan a los afectados sus libertades económicas, su derecho a la intimidad, el buen nombre, su derecho
al reconocimiento de su personalidad jurídica y a la igualdad”.
Para el columnista de El País de Cali, Jorge Restrepo, “la persona que caiga en esa lista, que
no es ley allá ni ha sido aceptada acá por el Congreso, es un muerto civil sin defensa alguna, pues la
presunción de inocencia no cabe en ella. No hay cargos. No hay proceso. No hay pruebas para rebatir.
Nada”.
Por su parte, Juan Gabriel Vásquez, columnista de El Espectador, señala que la Lista
Clinton “es un grotesco atentado contra la soberanía colombiana, además de una temible portadora de
injusticias”.
Aunado a esto, la Defensoría del Pueblo sólo puede brindar asesoramiento a los ciudadanos
incluidos en la Lista Clinton. Además, las organizaciones norteamericanas que llevan estos
casos no dan acceso a la información sino a la persona imputada, por lo que la Defensoría no
puede exigir información de ningún tipo y se limita a facilitar defensores públicos.

2. Es por ello que se hace necesario que la persona incluida se asesore con abogados
especialistas en la Lista Clinton para así poder salir definitivamente de ella y que sus derechos
humanos fundamentales sean reconocidos nuevamente en Colombia y Estados Unidos.