2. El antecedente del Tratado de Libre Comercio entre Perú y Chile es
el Acuerdo de Complementación Económica Nº 38 (registrado
en ALADI como AAP.CE Nº 38), que había sido firmado el 22 de
junio de 1998 y entrado en vigencia el 1ro de julio de 1998.
El acuerdo contempla un cronograma de desgravación que elimina
en un plazo máximo de 18 años, los derechos aduaneros y cargas
equivalentes de carácter fiscal, monetario, cambiario o de
cualquier otra naturaleza, para la formación de una Zona de Libre
Comercio.
Este acuerdo sustituyo al Acuerdo de Alcance Parcial Nº 28
suscrito ente Perú y Chile en el ámbito del Tratado de Montevideo
1980.
3. Sus Principales objetivos fueron:
➢ Establecer un espacio económico ampliado entre los Países signatarios, que
permita la libre circulación de bienes, servicios y facilitar la plena utilización de los
factores productivos.
➢ Intensificar las relaciones económicas y comerciales entre los Países
Signatarios.
➢ Propiciar una acción coordinada en los foros económicos internacionales, así
como en relación a los países industrializados, tendientes a mejorar el acceso de
los productos de los Países Signatarios a los mercados mundiales.
➢ Promover la complementación y cooperación económica.
➢ Propiciar las inversiones encaminadas a un intensivo aprovechamiento de
los mercados de los Países Signatarios y fortalecer su capacidad competitiva en
los intercambios mundiales.
4. Ninguna parte mantendrá o aplicara nuevas restricciones no
arancelarias a la importación y exportaciones de mercancías de su
territorio al de la otra Parte, ya sea mediante contingentes,
licencias o por medio de otras medidas, sin prejuicio de lo previsto
en el Articulo 50 del Tratado de Montevideo 1980 y en los Artículos
XX y XXI del GATT 1994.
5.
6. ACE TLC
a) promover en la mayor medida posible la participación de
productos básicos y manufacturados en dicho comercio;
a) considerar, en la medida de lo posible, la situación
especial de algunos productos de interés de ambos
países;
a) adoptar medidas y desarrollar las acciones que
correspondan para dinamizar el proceso de integración
de América Latina, a cuyo fin se fomentarán entre los dos
países, acciones de cooperación y complementación
económica.
b) impulsar y diversificar el intercambio comercial entre
ambos países, al más alto nivel posible, a través de la
reducción o eliminación de los gravámenes y demás
restricciones aplicables a la importación de productos.
Es reconocido internacionalmente como un acuerdo bilateral,
según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, estos
persiguen “crear una de una zona de libre comercio que garantice
la libre circulación de bienes, servicios y capitales mediante una
armonización de políticas y normas jurídicas pertinentes.
Es por eso que para la firma de un TLC debe realizarse una ardua
labor en el congreso para modificar algunos aspectos jurídicos
que puedan ser capaces de crear condiciones aptas para la nueva
relación comercial, “como bases competitivas homologables o
comunes en ámbitos que no son necesariamente comerciales”,
como asuntos culturales, educativos o científicos.
Es preciso señalar que este tipo de asociaciones tiene como
premisa la confianza entre las partes, lo que se traduce en
cooperación.
7. Con el afán de tener un conocimiento más amplio del tema,
podemos advertir con los resultados no son tan buenos como lo
parecía, sobretodo antes de la firma del tratado.
La idea de la firma del tratado es mejorar la economía del Perú,
pero también darle una mejor calidad de vida a los trabajadores y
empresarios peruanos, pero con esto no se benefician solo los
grandes inversionistas y lastimosamente la mayoría de grandes
inversionistas en el Perú son extranjeros en especial de capital
Chileno, se debe revisar dicho documento y priorizar la inversión
netamente peruana.
El gobierno tendría que generar más ingresos y empleo para el
beneficio de los propios ciudadanos.