El documento describe diferentes tipos de evaluación en educación: la autoevaluación que realizan las instituciones educativas para mejorar continuamente, la evaluación como proceso sistemático para obtener información válida sobre una situación educativa y tomar decisiones para mejorar, la coevaluación entre pares para evaluar trabajos, y la heteroevaluación como proceso complejo donde profesores evalúan a estudiantes y pueden afectar su actitud hacia el aprendizaje.
1. AUTOEVALUACIÓN
La autoevaluación es un proceso permanente de verificación, diagnóstico,
exploración, análisis, acción y realimentación que realizan las instituciones de
educación superior, a nivel interno, y en cada una de sus estructuras orgánicas,
académicas y administrativas, con el fin de identificar sus fortalezas y
debilidades, sus oportunidades y amenazas, buscando el mejoramiento
continuo que garantice altos niveles de calidad en la prestación de sus
servicios.
EVALUACIÓN
La EVALUACIÓN es un conjunto de actividades programadas para recoger
información sobre la que profesores y alumnos reflexionan y toman decisiones
para mejorar sus estrategias de enseñanza y aprendizaje, e introducir en el
proceso en curso las correcciones necesarias.
Es un proceso sistemático de recogida de datos, incorporado al sistema
general de actuación educativa, que permite obtener información válida y fiable
para formar juicios de valor acerca de una situación. Estos juicios, a su vez, se
utilizan en la toma de decisiones que permita mejorar la actividad educativa
valorada.
COEVALUACIÓN
Es la evaluación realizada entre pares, de una actividad o trabajo realizado.
Este tipo de evaluación puede darse en diversas circunstancias:
HETEROEVALUACIÓN
La heteroevaluación es un proceso importante dentro de la enseñanza, rico por
los datos y posibilidades que ofrece y también complejo por las dificultades que
supone enjuiciar las actuaciones de otras personas, más aún cuando éstas se
encuentran en momentos evolutivos delicados en los que un juicio equívoco o
"injusto" puede crear actitudes de rechazo (hacia el estudio y la sociedad) en el
niño, adolescente o joven que se educa.