El documento describe la interpretación de la Iglesia Católica sobre el depósito de la fe. Explica que el depósito de la fe, que incluye la Sagrada Tradición y la Sagrada Escritura, fue confiado por los apóstoles a toda la Iglesia. También describe que el magisterio de la Iglesia, bajo la guía del Espíritu Santo, tiene la autoridad de interpretar la palabra de Dios y enseñar puramente lo transmitido. Además, explica que los dogmas son verdades definitivas contenidas en la Revelación