1. Máster Universitario en Profesor de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación
Profesional y Enseñanza de Idiomas
Curso 2015-2016
Trabajo individual de evaluación continua
ANÁLISIS DE LIBRO DE TEXTO
Trabajo realizado por JAIME MESSÍA DE LA CERDA ÁLVAREZ
Profesor: AGUSTÍN CIUDAD GONZÁLEZ
Asignatura: Diseño y desarrollo curricular de Geografía, Historia e Historia del Arte II: metodología
y recursos.
Identificación:
-Materia: Historia.
-Curso: 4º ESO.
-Año: 2003.
-Ley: Logse.
-Editorial: Grupo SM. Es una editorial española con fuerte presencia en Iberoamérica
(Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú, Puerto Rico y República Dominicana). La empresa
2. matriz, Ediciones SM, fue fundada por los religiosos marianistas de España en los años 40. Desde 1977 los
beneficios empresariales se destinan a los diferentes programas culturales y educativos de la Fundación SM.
SM se define por la fidelidad católica, y desde el concilio Vaticano II, se identifica con la democracia
cristiana y los principios liberales, los cuales plasma claramente en el texto, y analizaremos a continuación.
1. Contrastar argumentos de la autora con el libro de texto.
1.1. Contenidos: disciplinares, personajes, lenguaje, género.
La autora dice como se da una inflexión en la organización lógica y no problemática de la
información, con un pretensión de neutralidad a lo crónica, sin explicar el metadiscurso (intencionalidad,
posicionamiento) de los autores.
Los ejemplos pueden darse desde el comienzo. En el capítulo 1, "El nacimiento del Estado Moderno",
el primer párrafo se denomina "Nuevos protagonistas: comerciantes, banqueros, empresarios".
"Protagonistas de esta nueva etapa de dinamismo económico fueron los comerciantes, banqueros y
los empresarios. Los comerciantes emprendían actividades que exigían mucho capital y favorecieron el
desarrollo del crédito y de los sistemas de participación financiera: muchos comerciantes prestaban
capitales a empresarios audaces y formaban con ellos sociedades o compañías comerciales." (pág. 10).
Además, el texto se acompaña de un imagen con el siguiente encabezado: "Gracias al comercio se
desarrolló mucho la economía europea".
El contenido trata especialmente sobre la descripción de este sector socioeconómico: quienes son, a
que se dedican y qué ventajas aportaron. En ningún momento se tratan y profundizan en otras cuestiones
como qué intereses tenían (por ejemplo, no el enriquecimiento de la población general, sino el suyo propio y
la aspiración de ennoblecimiento), qué factores permitieron que pudieran adquirir dicho capital, en que
ámbitos territoriales se desarrolló más o menos ese sector y sus actividades, cuál era su relación con otros
sectores sociales y grupos de poder (p.e. aproximación a la nobleza y no enemistad), etc.
Tampoco se explica porqué se ha elegido ese contenido, no se dan posicionamientos sobre los
autores, ni se ofrecen cuestiones que inciten a la reflexión porque no se muestran varias alternativas de
interpretación de un suceso o fenómeno, ni se muestra la propia complejidad que encierra la comprensión
del mismo.
El propio lenguaje es impersonal, lo cual refuerza ese carácter pretendidamente objetivo, único y
verdadero del mensaje.
Si tenemos en cuenta todo esto, podría interpretarse de este fragmento la idea de que la naciente
burguesía financiera y comercial, mediante sus actividades, fundamentalmente el comercio, fue
3. prácticamente el único factor que conllevó el crecimiento económico, y por tanto el sector emergente por el
que se daría la prosperidad del mundo civilizado y permitió que se desarrollara el Estado Moderno.
Respecto a la inmunidad a la ideología, no es difícil ver ciertas pretensiones subyacentes en el
libro, sobre todo perteneciendo a una editorial tan conocida como SM, de corte liberal y católico.
Los ejemplos son múltiples en el libro, basta con mirar los diferentes temas escogidos y los no
escogidos, además de los contenidos dentro de dichos temas, y si analizamos más detenidamente, ciertas
expresiones y contraposición de elementos.
Respecto al temario en general, es interesante ver como estando pretendidamente enfocado a la
historia contemporánea, dedica cuatro temas precedentes: dos a los siglos XVI y XVII, uno al XVIII, y otro
al arte. Pero el enfoque de este libro lo da a entender de otra manera: trata de explicar la caída del antiguo
régimen en clave de decadencia de los gobiernos autoritarios, y posteriormente absolutistas, frente a una
burguesía y ascenso, esto es, un liberalismo dirigido por este sector que ya surgiría a finales del Medievo,
constituyéndose como un ente social único y cerrado que es el que ofrece todo el progreso de la época, o al
menos es el que lo abandera. Mientras, los monarcas y su nobleza se dedicarían a luchar entre ellos o
realizar reformas las cuales no se analizan en profundidad. Se cuida mucho de enlazar monarquía y nobleza
con proteccionismo y burguesía con liberalismo, como si de forma categórica hubiera sido actores
antagónicos en lo económico, y por supuesto, la burguesía tratara de ofrecer el sistema adecuado.
La fe católica también sale muy bien parada: un ejemplo es en la comparación de textos entre esta
rama y la calvinista durante el período del cisma cristiano (pág. 29): primero colocan un texto sobre la
predestinación, y seguidamente sobre la importante labor de la educación de los jesuitas. También se emplea
la ocultación de algunos principios liberales en sus textos, a cambio de usar una terminología eclesial poco
rigurosa historiográficamente; por ejemplo, se habla de "razón humana" (como si no hubiera otra divina) y
señala que la Ilustración "no solía preocuparse de las razones últimas de la existencia humana", lo que
permite obviar los argumentos ilustrados sobre la religión y la Iglesia.
No hay una visión crítica acerca de de la interrelación histórica y geopolítica entre los países
desarrollados y subdesarrollados. Pervive el eurocentrismo y se echan en falta otras culturas, muy baja la
presencia femenina y se obvian completamente las minorías. Los contenidos se limitan prácticamente a
los ámbitos político y económico.
Un ejemplo de todo esto son los contenidos sobre la colonización europea en América. Por un lado se
nos presenta la expansión europea en todas sus fases: motivos e instrumentos de las exploraciones, el
descubrimiento de Colón dando un detalle del recorrido y vivencias de su primer viaje, los tratados de
división de posesiones ultramarinas, y las fases de la conquista y construcción del imperio hispánico. Por
otro lado, se ofrece una síntesis sobre los pueblos precolombinos antes de la llegada de los europeos. Pero no
hay contenidos sobre la relación entre ambos pueblos, y concretamente en este contexto, se informa con
4. pinceladas de que hubo abusos por parte de la población hispana hacia los indígenas, pero no de que hubo
prácticamente un etnocidio y establecimiento de una estructura de relaciones basadas en el sometimiento
jerárquico (pp. 14-17, 14-35).
Los contenidos eurocéntricos, o de protagonistas de esta procedencia son prácticamente totales. Los
temas o apartados sobre Europa muestran aspectos y procesos generales, mientras en la historia española lo
político y el positivismo (datos) ocupan casi todo el contenido. Apenas se conciben otras culturas al margen
de las occidentales, a excepción de aquellas que como he mencionado han entrado en contacto en los
procesos geopolíticos de los anteriores; es decir, colonización y descolonización.
Se tiende a separar los ámbitos disciplinares de la historia en apartados (lo económico, lo político, lo
cultural) en vez de explicar mediante la interdisciplinariedad y lo holístico. La política interior, las
relaciones internacionales y los conflictos militares, conquistas y revoluciones tienen un papel
preponderante. No hay apenas historia social, de las mentalidades...La historia cultural se aísla en temas
propios y se limita fundamentalmente a la producción de las "artes mayores" y literaria. No hay diversidad
de tendencias historiográficas, otro factor que en caso de haberlo permitiría comprender la historia con una
perspectiva más plural y abierta, así como un proceso de construcción intelectual imperfecta y no de verdad
dada.
Una casi ausencia de presencia femenina tanto en texto como en ilustraciones (solo se dedican las
páginas 326-327 a "La lucha de la mujer y sus reivindicaciones"), y total de las minorías étnicas y sociales,
así como sectores marginales.
1.2. Estructura.
Organización lineal de contenidos desarrollada para transmitirlos mediante la lectura y
memorización, así como actividades limitadas a los mismo ámbitos de ejercitación (comprensión lectora,
asociación de fechas y conceptos...), sin salir del propio libro y enfocadas a la resolución individual
mediante la consulta directa en vez de la reflexión y el debate grupal.
El libro está diseñado para seguir una secuencia lógica lineal de la primera página a la siguiente y así
hasta el final, cada concepto e idea se nombra una vez y solamente volverá a aparecer en los ejercicios, se
configuran los temas como parcelas de tiempo histórico cerrado, en que los sucesos o procesos de un tema
parecen influir únicamente en los del siguiente, dando a entender que la historia es continuo progreso y que
no hay fenómenos o tendencias que puede pervivir, continuar, reaparecer tras siglos y siglos. Esto impide
dificulta mucho alternativas, como es la comparación del presente a través del pasado, o incluso impide otras,
como secuenciaciones retroactivas o en espiral.
Las actividades son demasiado simples, orientadas a la práctica en la misma página, con los mismos
conceptos , fechas y hechos tratados para su memorización. Un ejemplo es el apartado Actividades del tema
3: La Europa del Barroco y la Ilustración (pág. 55); un ejercicio de ordenar y situar en un eje cronológico un
5. conjunto de hechos políticos generales, otro para señalar en un mapa la configuración de territorios europeos
en dicho siglo, y otro sobre un análisis de texto que podría llevar a una mayor reflexión pero se orienta a tres
preguntas de poca importancia.
Por supuesto, los contenidos son los mismos para todos los alumnos, no hay una propuesta de
adaptación a la diversidad del aula para afrontar cuestiones como los ritmos de aprendizaje, las mayores
dificultades para la comprensión de unos aspectos respecto a otros, la mayor o menor significatividad de
unas cuestiones frente a otras, etc. Es un contenido organizado para una fácil evaluación por parte del
docente, no para una flexibilidad ante las necesidades particulares del aula y cada alumno, la
complementariedad y comparación con otras fuentes y el entorno inmediato.
Las imágenes son en muchas ocasiones superficiales y decorativas y se repiten incesantemente
ciertos modelos.
Por ejemplo, en el tema 1, compuesto por 27 imágenes, 11 son para reiterar visualmente algo que
previamente se relata en texto como hechos o personajes sin más intención de profundización, 10 son
paisajes o edificios utilizados como tópicos para explicar un lugar, frente a 2 orientadas a la reflexión en
ejercicios. En nuestra actual cultura de la información, donde el alumnado puede acceder a la mayoría de
estas imágenes y absorbe mucho visualmente cada día, deberían seleccionarse con más rigor las que se
encuentren en el libro de texto, no para ocupar espacio o pretender (inútilmente) que el texto sea más ameno
y pasajero para el alumnado, sino como un contenido visual sobre el que se puede reflexionar propiamente o
que como herramienta de apoyo para ejercicios trabajados también en otros formatos no visuales.
1.3. Roles asignados, interacción con el entorno y modelo pedagógico.
Es cierto que al no poseer la mayoría de los docentes una memoria perfecta que permita aglutinar y
extraer los conocimientos históricos a emplear en cada preciso momento, el libro de texto es una
herramienta complementaria gracias a su estructura de conocimientos conceptual y racionalizada, es decir,
como "segunda memoria"; incluso como guía de consulta rápida e complemento para ciertos ejercicios. Para
el alumnado el libro de texto puede ser útil para los mismos medios. Pero eso no significa que tenga que ser
herramienta exclusiva y rectora de los procesos de enseñanza-aprendizaje. De hecho, si la mayoría del
alumnado actual acepta gustosamente el modelo tradicional protagonizado únicamente por el libro de texto,
es porque primero, no han conocido otras alternativas; segundo, porque la forma de enseñar de los docentes
y la evaluación están adaptados completamente a dicha herramienta, es decir, la mejor forma de adaptación
del alumnado para adquirir el óptimo rendimiento pasa únicamente por ese seguir el libro de texto.
Al tener que relatarse por obligación todo el contenido del libro a lo largo del curso, sin siquiera
poder ofrecerse otras de fuentes y medios alternativos que cumplan ese objetivo, es decir limitándonos al
carácter lineal y cerrado a este formato, donde la mayoría de información es mera crónica para su
memorización y repaso escrito, el papel del profesorado queda reducido a un papel de aclaración de ideas y
6. conceptos cuyo fin es no retrasar ese avance de la materia para finalizar el texto. Y para resolver esas dudas
técnicas, se indica supuestamente lo que conviene al docente es consultar el libro, que para eso lo han hecho.
El alumno se limitará a responder lo que pregunta el texto, o el profesor en referencia al texto, pues
es lo casi lo único que se ejercita en el aula y le motiva para mejorar su evaluación. Y si el texto es
superficial y orienta a la resolución de problemas de forma individualista y memorística, se genera un
alumnado poco dado a la interactuación con otros, así como la comprensión, análisis y juicio de la Historia,
como hechos y como producto intelectual humano.
La vida del alumno está en el exterior, con avatares continuos que influyen en su día a día, la
mayoría efecto de la dinámica activa de los individuos en sociedad. Por tanto, si la disciplina de la Historia
tiene que ayudar a comprender el presente mediante el estudio del pasado, esto pasa indispensablemente por
la experiencia real de la interacción con su alrededor, comenzando por los compañeros del aula hasta la
escuela y su comunidad sociocultural. Y el libro de texto como herramienta única, elimina esta interacción,
convirtiendo la Historia en un compendio de sucesos y fenómenos que interesan como anécdotas y saber
enciclopédicos aislados.
El libro de texto se convierte así en la principal herramienta de un educación basada en procesos de
enseñanza-aprendizaje por memorística y la consecución de éxitos en la medida que se puede reproducir con
exactitud los datos plasmados en sus páginas; las iniciativas de reformulación, transformación y crítica,
quedan relegadas como mucho a apariciones puntuales y fugaces que no cambian en absoluto la rutina
tradicional y el currículo cerrado.
2. Reflexión personal sobre la naturaleza del libro de texto:
Los libros de texto, como he mencionado ya arriba, pueden ser una herramienta óptima si se emplea
como herramienta complementaria en la enseñanza. Puede ser una guía rápida que permite ahorrar tiempo al
docente cuando este quiere recuperar algunos conocimientos poco recientes en su memoria así como
establecer la adecuada estructuración de los mismos. Para el alumno será un comodidad que no tenga que
tomar tantos apuntes, pero sobre todo igualmente por ese carácter de herramienta complementaria y de
consulta.
Es la herramienta preponderante y casi única de los procesos de los procesos de enseñanza y
aprendizaje, que limita la actividad del profesor a ser mero reproductor de su contenido, al basarse en el
currículo y tenerlo en cuenta como único criterio de evaluación. Esto genera, además de altos índices de
desmotivación, la desprofesionalización del profesorado al delegar en estos libros; y por parte del alumnado
la adquisición de individualismo y memorística, al ser las conducta y técnica principales para adquirir el
éxito escolar, y la incapacidad de asimilar las ideas por su excesiva carga. Se excluyen, principalmente la
innovación didáctica, y la reformulación y la crítica como métodos de adquisición de conocimientos, y otros
tipos de herramientas, desde fuentes tradicionales hasta nuevas tecnologías, lo cual supone también un
7. menor grado de adaptabilidad; el alejarse de este único formato supondría fomentar la creatividad, al mostrar
múltiples propuestas (murales, experimentos, debates, exposiciones, etc.).
Los contenidos (texto e imágenes) se presentan de forma lineal y aislada; deberían ser más reflexivos
y problemáticos, profundos, contrastables, abiertos, no aislados sino complementarios con otros contenidos,
holísticos e interdisciplinares, menos eurocéntricos e ideologizados, aclaratorios de la intencionalidad de los
escritores, etc.; las actividades más flexibles a la diversidad del alumnado, orientados a la participación y
debate grupal, con formatos más variados (proyectos colaborativos, combinación con salidas y excursiones,
de contraste con otras fuentes), etc.
Igualmente, se deberían incluir en los libros de texto nuevas propuestas pedagógicas adaptadas a los
nuevos paradigmas educativos (proyectos interdisciplinares, aprendizaje cooperativo, talleres, inteligencias
múltiples,...); además, el actuar al margen de los libros de texto supone poder incluir nuevos modelos y
paradigmas educativos, y adecuarse mejor a las características o necesidades grupales e individuales del
alumnado.
En síntesis, creo que sí deben utilizarse libros de texto, pero como herramienta que complemente una
batería de propuestas y materiales elaborados personalmente por el docente, activo e innovador. Esto, con el
propósito de acercar al alumnado a la realidad social, y teniendo en cuenta la diversidad de estos a nivel
grupal e individual, a fin de facilitarles el camino hacia su futuro como ciudadanos de una democracia.