El documento discute las relaciones de Cataluña con la Unión Europea en caso de independencia. Argumenta que Cataluña no podría permanecer automáticamente en la UE y tendría que solicitar su ingreso como un nuevo estado, requiriendo la aprobación unánime de los estados miembros existentes. También señala que la propaganda independentista a menudo hace afirmaciones contradictorias sobre temas como el sistema fiscal y la contribución a la solidaridad europea después de la independencia.