Conoce las medidas para mitigar los efectos de los desastres naturales y características geológicas o geográficas de Ecuador. Libro 8vo de EGB distribuido gratuitamente por el MINEDUC.
1. Prácticas para el Buen Vivir
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¿Cómo nos preparamos para el fenómeno de El Niño?
Organiza un foro con tus compañeros de clase para discutir preguntas como las siguientes.
1. ¿Crees tú que los terrenos y las construcciones en las poblaciones de riesgo están
actualmente ubicados en lugares que permiten prevenir el impacto de las inundaciones?
2. ¿Existe en tu comunidad una entidad responsable de los planes de contingencias en casos
de desastres naturales?
3. ¿Tenemos en el Ecuador la tecnología adecuada para detectar con anticipación algunos
desastres naturales?
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El ser humano es muy vulnerable ante los fenómenos
naturales que se presentan en todo el planeta.
El fenómeno de El Niño responde a un cambio
climáticoqueafectaalaregióndelPacíficoecuatorial.
El Niño en 1982 y 1997 dejó una huella profunda
debido a las fuertes inundaciones y deslizamientos
que pusieron en riesgo a la población dejando
muchos damnificados.
Una práctica del Buen Vivir es que la población
reciba la educación adecuada para estar preparados
para sobrellevar los grandes desastres naturales.
La responsabilidad de los gobiernos locales consiste
en monitorear los cambios climáticos y alertar a la
comunidadconanticipaciónparaqueestépreparada
para la llegada de El Niño. La población de riesgo
debe tener un plan de emergencia que considere
un campamento para los damnificados, atención
a los enfermos, programa de alimentación para
la población, abastecimiento de agua, prevención
de enfermedades como la malaria, dengue
y enfermedades respiratorias.
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Fenómeno de La Niña
Se identifica por temperaturas más frías de lo normal en la zona del
Pacífico ecuatorial, debido a un aumento en la intensidad de los
vientos alisios. Sus efectos en el clima de las regiones son contrarios
a los de El Niño. Estos episodios de El Niño, caracterizados por ser
cálidos, y de La Niña, predominantemente fríos, forman parte de un
ciclo que se denomina El Niño Oscilación del Sur.
Estrategias y mecanismos para estar preparados frente
a los impactos de estos fenómenos ambientales
Todos los representantes de la sociedad, autoridades, personeros de
las instituciones de salud y educación pública y privada, así como la
ciudadanía, tenemos la responsabilidad de emprender acciones que
permitan minimizar los efectos negativos de la corriente de El Niño
en las costas ecuatorianas.
• El primer paso necesario es la información precisa en todos los
niveles. Las campañas de divulgación cumplen un objetivo muy
importante en los habitantes de la zona, que deben estar basados
en los pronósticos meteorológicos para poder con anticipación
tener una idea clara de la intensidad del fenómeno cuando sea
el caso.
• Con esta información se clasifican de manera exacta las zonas
de alto, mediano y bajo riesgo, y a partir de allí implementar las
medidas correspondientes.
• Las acciones que se toman a nivel de instituciones deben
comprometer a la comunidad, pues de ese modo logran ser más
eficientes. La colaboración ciudadana se convierte en una estrategia
fundamental, pues genera responsabilidad en los habitantes
y hace que se sientan parte de la solución y no simplemente
espectadores de las actividades que se llevan a cabo.
• Es necesario también
identificar los recursos
disponibles para enfrentar
la crisis. Esto facilita que
los trabajos programados
puedan darse de la manera
esperada, sino se deberán
buscar alternativas que
sean viables.
Estas acciones no hacen que los problemas desaparezcan, pero
ayudan a todas las generaciones a entender la importancia de la
prevención para enfrentar los peligros con mayor preparación y,
sobre todo, reflexionar acerca de nuestras conductas que deben
estar encaminadas a fomentar el respeto por el ambiente.
El impacto de los fenómenos ambientales en el entorno y en el ser
humano nos permite comprender el poder de la naturaleza sobre
el cual los seres humanos no tenemos capacidad de control.
Junto con tu familia, toma contacto
con los miembros de la comunidad
y discutan acerca de las
medidas preventivas para poner
en práctica a fin de enfrentar el
fenómeno de El Niño. Si no vives
en zonas de la Costa, investiga
qué acciones podrán emprender sus
habitantes.
Trabajo en casa
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Nuestra responsabilidad es estar
informados.
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El fenómeno de El Niño en nuestro país
se presenta con mayor intensidad como
producto del cambio climático.
El fenómeno de El Niño constituye de igual manera un problema
de salud pública, pues las condiciones climáticas, la contaminación
ambiental, los factores culturales y una infraestructura de servicios
básicos muy pobre, favorecen la reproducción de agentes transmisores
de enfermedades como el dengue y el paludismo. Estos trastornos
afectan a los habitantes de la Costa, sobre todo a niños, niñas y ancianos
de forma especial en la época de invierno.
Desertización de la región Litoral
El cambio climático es un fenómeno que se da a nivel mundial, ya
sea por acción directa o indirecta del ser humano. Las actividades
humanas e industriales han afectado la composición de la atmósfera,
por lo que el efecto invernadero ha ido en aumento.
El clima constituye el resultado de la combinación tanto de factores
naturales como los provocados por los individuos, esto ha determinado
el aparecimiento de sequías, inundaciones e irregularidad en la
manifestación de las lluvias.
En el Ecuador es posible distinguir indudablemente un aumento en
las temperaturas en las diferentes regiones. Por ejemplo, el deshielo
de los volcanes y el surgimiento del fenómeno de El Niño con más
frecuencia, entre otras.
En nuestro país, la desertificación es reconocida como un problema
ambiental. Los bosques secos de la Costa enfrentan grandes peligros
debido a sus condiciones climáticas, la falta de agua y los suelos
pobres en nutrientes. Factores como el viento y las inundaciones
erosionan el suelo incrementando la cantidad de zonas devastadas.
“Varios expertos señalan que el mal uso de los recursos naturales es
la principal causa de desertificación. El 47,9 % del país está afectado
por problemas erosivos. La tasa de deforestación se estima en un
2,3 % anual, una de las más altas de Latinoamérica.
En la Costa ecuatoriana, el 92 % de la superficie ha perdido su
cobertura vegetal natural”.
Órgano oÀcial de la Red de Desarrollo Sostenible de la Costa ecuatoriana, junio 2007,
número 3. www.costaecuador.org.
(Adaptación)
Un ejemplo para seguir, el buen vivir
La ESPOL se encuentra realizando un proyecto de protección de los bosques secos del cantón
Guayaquil, en el sector de la Prosperina, cuyos objetivos están encaminados a tres áreas: la
conservación del suelo y la vida silvestre, el mantenimiento del equilibrio ambiental, y la investigación
y capacitación.
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