El homilía resume dos anunciaciones bíblicas: la promesa de Dios a David de establecer su dinastía para siempre y la Anunciación a María, en la que se convertirá en la madre de Jesús. También describe una tercera anunciación que ocurre ahora, en la que Dios pide a cada persona que sea su profeta, testigo o sacerdote para difundir su amor y mensaje de justicia al mundo.