1. VIVAMOS EL AMOR
PREFERENCIAL POR LOS POBRES
Identidad y Misión de Cáritas en México
Comisión Episcopal de Pastoral Social
Conferencia del Episcopado Mexicano
2. CÁRIT AS ME XI C AN A2
CÁRITAS MEXICANA
Derechos reservados
Tintoreto 104
Col. Ciudad de los Deportes
C. P. 03710 México, D. F.
Tel: (5) 563 65 43
(5) 563 16 04
(5) 615 07 87
Fax: (5) 563 39 68
Página en internet: www.caritasmexicana.org.mx
E-mail: caritasm@mail.internet.com.mx
Comisión de elaboración:
P. Arturo Martín del Campo, P. Salvador Urteaga,
P. Armando Flores, José de Jesús Raigosa,
José Luis López Santiago, Ricardo Bucio Mújica.
Traducción de textos:
Mayaya Obregón de Caire,
P. Camilo Daniel Pérez
Diseño de cubierta:
D.G. Ana Elena Pérez
1ª edición, noviembre 3 de 2000
3,000 ejemplares
2ª. Edición, febrero 2 de 2001
3,000 ejemplares
Impreso en México
3. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 3
ÍNDICE
Presentación....................................................................... 7
Presentación a la segunda impresión 13
Capítulo I
Contemplemos a Jesús servidor de los pobres
15
Amor preferencial por los Pobres y Reino de Dios........... 17
El Mandamiento Nuevo del amor fraterno......................... 21
Asistencia a los necesitados............................................ 21
Obras promocionales...................................................... 22
Obras liberadoras y transformadoras............................ 23
Transformación de las estructuras sociales.................. 25
Capítulo II
Encontremos a Jesús en el rostro de los pobres..........
29
Características de la pobreza en México............................... 30
El salario y desempleo..................................................... 34
La migración..................................................................... 35
La desnutrición................................................................. 36
La vivienda........................................................................ 37
Desastres naturales y desastres provocados
por el hombre................................................................... 38
Rostros de la pobreza.............................................................. 39
Los niños y las niñas........................................................ 39
Los jóvenes....................................................................... 40
Los campesinos................................................................ 41
Los indígenas.................................................................... 42
Feminización de la pobreza............................................ 43
El modelo de desarrollo en la raíz de esta situación........... 44
Desafíos para la pastoral......................................................... 46
4. CÁRIT AS ME XI C AN A4
Capítulo III
Sigamos a Jesús viviendo
el mandamiento nuevo del amor fraterno......................
49
Dios fuente de amor misericordioso.................................... 49
El Reino de Dios, comunión en el amor.............................. 52
La Iglesia, comunidad de amor.............................................. 53
Pastoral de la caridad y misión de la Iglesia......................... 55
La Pastoral Social..................................................................... 56
Cáritas es una expresión de la Pastoral Social..................... 58
Capítulo IV
El servicio de la Caridad en el caminar de la Iglesia..
61
La Iglesia primitiva................................................................... 62
La antigüedad cristiana............................................................ 63
La Edad Media......................................................................... 66
La Edad Moderna.................................................................... 68
La era industrial........................................................................ 70
Cómo surge la organización de Cáritas................................ 72
Caritas Internationalis.............................................................. 74
Cáritas en América Latina....................................................... 75
Cáritas en México..................................................................... 77
Capítulo V
Cáritas: una forma de vivir la caridad
frente a la realidad de pobreza 79
Identidad como un proceso................................................... 79
Identidad de Cáritas......................................................... 82
Visión de Cáritas................................................................ 93
Misión de Cáritas............................................................... 94
Capítulo VI
Cáritas en sus diversos niveles..........................................
103
Identidad de Cáritas Parroquial............................................. 103
Misión de Cáritas Parroquial.................................................. 103
La comunidad parroquial............................................... 104
Características de la Cáritas parroquial......................... 107
5. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 5
Funciones de la Cáritas parroquial................................ 108
Identidad de Cáritas Diocesana............................................. 110
Misión de Cáritas Diocesana.................................................. 110
Características de la Cáritas diocesana. ................................ 111
Inserción en Iglesia Particular........................................ 112
Instrumento de crecimiento de la comunidad
cristiana.............................................................................. 112
Animación de la comunidad a la caridad...................... 113
Coordinación y articulación de la acción caritativa..... 114
Algunas funciones de Cáritas Diocesana..................... 115
Identidad de Cáritas Mexicana............................................... 118
Misión de Cáritas Mexicana................................................... 118
Objetivos de Cáritas Mexicana.............................................. 119
Nivel Internacional: Caritas Internationalis......................... 121
Identidad de Caritas Internationalis...................................... 121
Misión para la Confederación Caritas Internationalis........ 122
Funciones.................................................................................. 122
Capítulo VII
Guiados por el Espíritu de Jesús......................................
123
Espiritualidad Cristiana: el estilo de Jesús............................ 123
El hombre nuevo en Cristo.................................................... 126
Testigos de la misericordia entrañable.................................. 129
Intimidad con Dios.................................................................. 132
Practicar el servicio de Jesús, a la manera de María............ 135
Celebrar la vida nueva en la Eucaristía. ............................... 138
ANEXOS
141
1. Relación de países miembros de Caritas
Internationalis.................................................................... 143
2. Relación de Cáritas diocesanas existentes en México. 145
3. Mensaje de Juan Pablo II a la XV Asamblea General
de Cáritas Internationalis. ............................................... 147
4. “Jesús el don del amor”, texto de Jean Vanier. ........... 151
5. “Las Bienaventuranzas”, texto de Roger Cardenal
Etchegaray ......................................................................... 167
7. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 7
Presentación
Cáritas representa un instrumento pastoral de la Iglesia que busca
testimoniar el amor de Cristo mientras camina peregrina hacia Él.
Su vocación es animar la verdadera comprensión de la
caridad y su relación indisoluble con la justicia,
contribuyendo a la reflexión sobre las diversas formas de
hacerla vida, y ayudando a descubrir a los cristianos y
hombres y mujeres de buena voluntad la necesidad y la
posibilidad de convertirla en cultura.
Es un instrumento que ayuda a la Iglesia a realizar su
vocación de servicio al mundo. La Iglesia sirve al mundo
dando a conocer la Buena Nueva: el Evangelio de la Caridad es
la gran profecía de nuestro tiempo ante la pobreza. No es posible
aceptar "que la obra de evangelización pueda o deba olvidar
las cuestiones extremadamente graves, tan agitadas hoy día,
que atañen a la justicia, a la liberación, al desarrollo y a la
paz en el mundo. Si esto ocurriera, sería ignorar la doctrina
del Evangelio acerca del amor hacia el prójimo que sufre o
padece necesidad"1.
“Vivamos el amor preferencial por los pobres” es un texto
que pretende contribuir en la reflexión de la identidad y
misión de Cáritas, profundizando en sus fundamentos. Este
ejercicio es inagotable porque Cáritas está vinculada en su
origen y fin a la práctica de la Caridad. Trata de seguir la
línea de reflexión que ha llevado a la Confederación Caritas
Internationalis a replantearse su misión. Busca animar la
comprensión del llamado del Papa Juan Pablo II a
rehabilitar la caridad. Quiere ser respuesta al proceso
seguido por Cáritas en México en sus dos últimas
1 Pablo VI, Evangelii nuntiandi, n.31.
8. CÁRIT AS ME XI C AN A8
Asambleas Nacionales. Y ser expresión, en el ámbito de la
pastoral de la Caridad, de la reflexión sobre la situación
social y eclesial de México que hemos desarrollado los
obispos en la reciente Carta Pastoral “Del encuentro con
Jesucristo a la solidaridad con todos”.
Renovación de Cáritas en el mundo
En muchos aspectos, Cáritas en el mundo se encuentra en
una encrucijada. Su acción a nivel local le da una fuerza
singular como una de las mayores organizaciones del
mundo en el campo de la asistencia, la promoción humana
y el desarrollo social. Cáritas tiene incluso sus propios
mártires. Pero los retos no son los mismos del pasado. La
Iglesia y las sociedades están sufriendo profundos cambios.
Como parte del esfuerzo por colaborar en la creación de
una auténtica cultura globalizada de la solidaridad, Cáritas
debe profundizar su conocimiento, y renovar sus métodos
para enfrentar las múltiples formas de la pobreza2.
Caritas Internationalis decidió en 1995 emprender un proceso
de renovación, a fin de analizar y evaluar sus funciones y
actividades para dar un nuevo sentido a su marcha hacia el
futuro. Este proceso fue impulsado por Juan Pablo II:
Debéis reemprender y profundizar incesantemente las motivaciones
teológicas y espirituales que orientan vuestra acción y que distinguen a
Cáritas de otras Organizaciones no gubernamentales3.
2 Cfr. Juan Pablo II, Ecclesia in America, nn.12, 18, 58, 67. Describe la pobreza como
realidad del todo injusta que clama al cielo, situación contradictoria fruto del egoísmo, la exclusión, la
marginación, con características clásicas y también con nuevas formas, en relación paralela o
geométrica a las injusticias.
3 Juan Pablo II, Discurso a los participantes en la Asamblea General de Caritas Internationalis,
13 de septiembre de 1995.
9. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 9
Rehabilitar la caridad
En nuestro peregrinar como Iglesia muchas veces perdemos
de vista el horizonte del Reino de Dios, en función del cual
ha sido creada la propia Iglesia. Devaluamos con cierta
facilidad los significados y, voluntaria o involuntariamente,
tergiversamos el sentido de los términos. La caridad, alma
dinamizadora del ser y quehacer de la Iglesia, ha sido muchas
veces malentendida, propiciando con ello que incluso los
cristianos se vuelvan en contra de la caridad, a través de sus
expresiones o de su vida.
Juan Pablo II ha impulsado a la Iglesia en su conjunto a
rehabilitar la caridad, en sentido pleno4. La caridad fue, es y
seguirá siendo “el único criterio según el cual todo debe
hacerse o no hacerse, cambiarse o no cambiarse. Es el
principio que debe dirigir toda acción y el fin al que debe
tender. Actuando con caridad o inspirados por la caridad,
nada es disconforme y todo es bueno”5.
Las falsificaciones de la caridad son tan numerosas que "la
palabra misma se ha vuelto sospechosa, desacreditada, ha
perdido su valor divino. Es vista como pasatiempo para
ociosos, cálculo velado de proselitismo; simple remedio, sin
tomarse la molestia de buscar las causas; diploma de buena
conciencia para los que son cómplices de injusticias sociales;
acción aislada que transforma a los unos en benefactores y a
los otros en asistidos.
Estas interpretaciones hacen daño, pero al mismo tiempo
nos exigen mantener la caridad en la pureza de sus rasgos
4 Juan Pablo II, en las Audiencias al Consejo Pontificio Cor Unum: 23 de noviembre de
1981; 22 de noviembre de 1982; en 1983.
5 Cfr. Juan Pablo II, Redemptoris missio, n.60.
10. CÁRIT AS ME XI C AN A10
primitivos” 6 tal como el ágape vivido en las primeras
comunidades cristianas.
Los obispos mexicanos nos unimos a esta invitación al
hacerla a los católicos mexicanos en la Carta Pastoral “Del
encuentro con Jesucristo a la solidaridad con todos”7; una
Iglesia que sea una comunidad de caridad concreta. Con ello
queremos impulsar a que esta reflexión se exprese en
iniciativas oportunas capaces de abrazar en el amor de
Cristo a los pobres y marginados de nuestro país, así como
en la articulación de proyectos que incidan, propositiva y
críticamente, en los procesos fundamentales por los que
atraviesa la vida de la sociedad, incluyendo el ámbito
internacional.
La reflexión de Cáritas en México
Cáritas Mexicana fue fundada por la Conferencia del
Episcopado Mexicano8 con la finalidad de: “velar porque se
viva lo que es esencial en la vida de la Iglesia, la caridad, cuya primera
exigencia es la justicia en todo el contexto de la vida humana: religioso,
cultural, económico, social y político”9.
En las últimas tres décadas Cáritas se ha extendido en casi
todo el país. Numerosos proyectos y servicios se llevan a
cabo día a día con el esfuerzo de muchas mujeres y
hombres. Miles de personas con necesidades diversas
6 Cfr. Etchegaray, Roger Card. La palabra Caridad se ha vuelto sospechosa, discurso de
apertura del Congreso Latinoamericano de la Caridad, Bogotá 8-14 de julio 1990, en
Urgencias de la Caridad en América Latina, CEPS-CÁRITAS MEXICANA, México.
1991. pp. 9-16.
7 Cfr. Conferencia del Episcopado Mexicano, Del encuentro con Jesucristo a la solidaridad con
todos, nn. 211-222.
8 C.E.M.: Conferencia del Episcopado Mexicano.
9 Conferencia del Episcopado Mexicano, Instrucción Pastoral sobre Cáritas Mexicana, n.12
(1974), en Documentos Colectivos del Episcopado Mexicano, vol. I, C.E.M., 1991.
11. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 11
encuentran cotidianamente una expresión de fraternidad en
las Cáritas parroquiales y diocesanas. Sin embargo la
articulación entre ellas y entre las diocesanas es débil, y la
vinculación con la sociedad civil incipiente. Es necesario,
superar esquemas de asistencia reductivos, colaborar a
renovar la Iglesia mexicana y vislumbrar su rol en la
construcción de una nueva sociedad, con nuevas y
renovadas estructuras, desde esta acción pastoral.
La necesidad de un documento que iluminara el ser y
quehacer de Cáritas en sus diversos niveles se expresó en la
III Asamblea Nacional de Cáritas Mexicana. En este espacio
de encuentro de las Cáritas diocesanas del país se evidenció
la necesidad de profundizar juntos en la identidad, visión y
misión de Cáritas en nuestro contexto social y eclesial.
Como respuesta a ello, el Consejo Permanente de Cáritas
Mexicana, órgano responsable de dar cauce a las líneas que
dicta la Asamblea Nacional, creó una Comisión encargada
de preparar el esquema y la propuesta de contenido de este
documento. Dicha Comisión fue recogiendo los aportes, las
inquietudes y perspectivas del propio Consejo Permanente,
y presentó el borrador para la reflexión de la IV Asamblea
Nacional –realizada en septiembre del 2000-. Ahí se
vertieron muchas sugerencias y aportes, que han
enriquecido en gran medida el texto.
Haciendo eco a la Exhortación Apostólica Postsinodal
Ecclesia in America (n, 58), el presente documento asume el
título “Vivamos el amor preferencial por los pobres” como
puerta de entrada para definir la identidad y la misión de
Cáritas en México. Es una reflexión sobre ello, no un
manual de organización.
12. CÁRIT AS ME XI C AN A12
Identidad y misión que parten de la contemplación de
nuestro Señor Jesucristo servidor de los pobres quienes
tienen rostros concretos en nuestra Patria (capítulos I y II).
Identidad y misión que se engarzan con el caminar
caritativo de la Iglesia desde sus orígenes hasta nuestros
días, en que Cáritas se hace expresión de la Pastoral Social
(III y IV). Identidad y misión de Cáritas como proceso
pastoral orgánico y organizado en la Iglesia Católica para
evangelizar, promoviendo conjuntamente la justicia y la
caridad en los diversos niveles: parroquial, diocesano,
nacional e internacional (V-VI). Todo ello guiados por el
Espíritu de Jesús, impulsando en los agentes de la caridad
una espiritualidad más evangélica, nueva en su ardor, a
ejemplo de María, servidora del amor (VII).
Comparto este documento a la Iglesia de México con la
ilusión y esperanza que su testimonio en la práctica de la
justicia y caridad sea más vivo y operante ante la situación
de pobreza que sufre la mayoría de nuestras hermanas y
hermanos mexicanos.
Que con María de Guadalupe, que nos dio a Jesucristo,
Caridad del Padre a los pueblos de América, caminemos en
el seguimiento de su hijo por caminos fraternos y solidarios.
Mons. Jacinto Guerrero Torres
Obispo Coadjutor de Tlaxcala
Presidente de la CEPS y de Cáritas Mexicana
Noviembre 3 del 2000
Fiesta de San Martín de Porres
Patrono Universal de Cáritas
13. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 13
Presentación a la segunda edición
La práctica de la caridad caracteriza de manera decisiva la vida
cristiana, el estilo eclesial y la programación pastoral, es decir,
caracteriza la fidelidad de cada hombre y mujer al
Evangelio, la vida del pueblo de Dios que peregrina, y el
quehacer de la Iglesia, signo y sacramento del Reino. Es así
como en la Carta apostólica Novo Millennio Ineunte, el Papa
Juan Pablo II nos invita a comenzar el milenio apostando
por la caridad en la práctica de un amor activo y concreto
con cada ser humano.
Este servicio universal se verifica con la primera caridad que es el
anuncio del Evangelio. En la persona de los pobres hay una
presencia especial de Cristo, a ellos viene el anuncio de la
Buena Noticia; por consiguiente, se impone a la Iglesia una
opción preferencial por ellos, de manera que la caridad de las
palabras se corrobore por la caridad de las obras.
Estamos en la hora de una nueva "imaginación de la caridad" para
hacer de la vida cristiana una entrega sin límites, sin miedo a
seguir a Cristo y amar con Él hasta el extremo, sin
confundir su rostro ni negar nuestra relación con quién ha
querido identificarse con los más pobres, con aquellos que
nombra el Evangelio (Cfr. Mt 25,35). En nuestro tiempo,
las múltiples necesidades y la enorme carga de
contradicciones por algunas propuestas de la vida actual -
expresada en muchas y en nuevas "pobrezas"-, interpela la
sensibilidad cristiana para interpretar el llamado que Cristo
dirige desde este mundo de la pobreza.
"La caridad es verdaderamente el corazón de la Iglesia" y el Espíritu
Santo suscita diversos dones como latidos de este corazón.
Echemos una mirada del corazón hacia el misterio de amor
de la Trinidad. En el corazón de Cristo está su Iglesia y si
14. CÁRIT AS ME XI C AN A14
queremos ser fieles al designio de Dios y responder a las
profundas esperanzas del mundo, tenemos el desafío de
hacer de la Iglesia "la casa y la escuela de la comunión".
Vivir la caridad es signo que comprueba la fidelidad de la Iglesia como
Esposa de Cristo. Ella se torna más hermosa al estar entre sus
hijos e hijas que día a día están expuestos a la desolación y
al sin-sentido, y que caminan con gozos y esperanzas, con
tristezas y angustias hacia una vida más digna.
Este instrumento de reflexión sobre la identidad y misión
de Cáritas en México es para animarnos en el caminar, para
discernir qué ruta seguir hoy día, trayendo a la memoria los
pasos dados. Es imprescindible que en Cáritas no
olvidemos nuestra historia, reconozcamos los muchos
errores, y agradezcamos toda la gracia derramada en tantos
hombres mujeres.
En muchas ocasiones, en Cáritas hemos dejado de seguir su
vocación más profunda; como el hijo pródigo, estamos
llamados a retornar a la casa del Padre a vivir y compartir la
experiencia de su amor preferencial y extremo por los
pobres a fin de que se concrete en estructuras justas, modos
de vivir, en decisiones y acciones a escala personal y social,
y en que las exigencias de la justicia sean satisfechas.
Que la caridad tenga resonancia como un impulso siempre nuevo en la
misión evangelizadora de la Iglesia, y constituya el ritmo de cada latido
de nuestro corazón.
Mons. Sergio Obeso Rivera
Arzobispo de Xalapa
Presidente de la CEPS y de Cáritas Mexicana
Febrero 2 del 2001
Fiesta de la Presentación del Señor.
15. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 15
Capítulo I
Contemplemos a Jesús
servidor de los pobres
“Ámense como yo los he amado”
(Jn 13,34)
1. "La Iglesia en América debe encarnar la solidaridad hacia los
pobres y marginados... amando a los pobres el cristiano imita las
actitudes del Señor quien en su vida terrena se dedicó con
sentimientos de compasión a las necesidades de las personas
espiritual y materialmente indigentes"10. Con estas palabras el
Papa Juan Pablo II nos invita a realizar el servicio y el
amor preferencial por los pobres contemplando
precisamente a Jesús para actuar según su espíritu,
mandato y ejemplo: conforme a su testimonio.
2. Si contemplamos a la persona de Jesús: sus hechos,
actitudes, mensaje, estilo de vida, desde su nacimiento
hasta la muerte en cruz; observamos que Dios por amor
se encarna en el sufrimiento, pobreza e injusticias. No
soporta vernos sufrir en el pecado y en la miseria
humana. Quiere librarnos de todo mal, quiere salvarnos
restableciendo nuestra vida espiritual, corporal,
10 Juan Pablo II, Ecclesia in America, n.58.
16. CÁRIT AS ME XI C AN A16
individual y social. Se hace hombre anonadándose a sí
mismo11 para que podamos experimentar su amor en
medio de las necesidades y el dolor.
3. Dios, en la encarnación histórica de su Hijo Jesucristo,
hace de la pobreza, del pecado y de la debilidad humana
el lugar privilegiado de su presencia amorosa y de su
acción redentora. Nuestro amor a Dios y al prójimo se
autentifica cuando seguimos a Jesús amando como él
amó a su Padre-Dios y a las personas.
4. El camino a seguir para realizar la práctica del amor
cristiano en el servicio a los más pobres, no es asumir el
modelo de alguna institución caritativa; el camino es
Jesús mismo. Él lo dijo: “Yo soy el camino” (Jn 14,6),
"ámense unos a otros como yo los he amado” (cfr. Jn
13,34). Se hizo camino de amor a partir de encuentros
vivos con los más necesitados, a quienes en cercanía
cariñosa y transformadora les ofrecía vida nueva,
dignidad, perdón, paz, salud y esperanza.
5. En nuestra tierra mexicana, María de Guadalupe
presenta a Jesús como camino de amor, fe, esperanza,
dignidad y libertad mediante el encuentro con los más
pobres representados por Juan Diego. Ella irradió la
práctica del amor preferencial de Jesús a los pobres al
acoger como a un hijo a Juan Diego: "¿No estoy aquí yo,
que soy tu madre? ¿no estás bajo mi sombra y resguardo? ¿no soy
yo la fuente de tu alegría? ¿no estás en el hueco de mi manto, en el
cruce de mis brazos? ¿tienes necesidad de alguna otra cosa?"12
11 Cfr. Flp 2,6-8
12 Nican Mopohua, n. 119.
17. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 17
"...Y Juan Diego, cuando oyó la amable palabra, el amable
aliento de la Reina del Cielo, muchísimo con ello se consoló, bien
con ello se apaciguó su corazón..."13.
6. ¿Cómo amó Jesús a las personas? Su amor lo ofrece a todos
sin excluir a nadie pero con preferencia por los más pobres y
oprimidos. Como un signo de su identidad Jesús inauguró
su ministerio mesiánico con el anuncio de la Buena
Noticia a los pobres, a los cautivos, a los hambrientos;14
proclamó el cumplimiento de la profecía, describió el
diseño del programa evangélico que gira en torno a los
pobres, los que esperan la misericordia de Dios,
prefigurando con este anuncio, al mismo tiempo, el
camino de la Iglesia y de su misión evangelizadora.
Amor preferencial por los pobres y Reino de Dios
7. En el sermón de las bienaventuranzas Jesús enseña el
camino para vivir el Reino. “Felices los que tienen
espíritu de pobre porque de ellos es el Reino de los
Cielos” (Mt 5,3). Los discípulos aprendieron que para
vivir el Reino de Dios en la intimidad de cada uno, hay
que tener espíritu de pobre con desprendimiento de los
apegos de este mundo, limpieza de corazón y
disponibilidad a la voluntad del Padre. Para vivirlo con
relación a los demás hay que trabajar por la justicia y la
paz aún en medio de adversidades y persecuciones. Tal
fue la finalidad de la misión de Jesús y de quienes son discípulos
suyos: Vivir y ayudar a otros a vivir el Reino de Dios.
13 Nican Mopohua, n.122.
14 Cfr. Lc 4, 16-21
18. CÁRIT AS ME XI C AN A18
8. Este es un proceso de nacimiento, crecimiento y
maduración en el amor a Dios y al prójimo orientado a
un nuevo estilo de vida. No se trata solo de obras sino
de una nueva forma de ser y de vivir animada y guiada
por la acción del Espíritu Santo. Jesús compara el Reino
de Dios con el proceso vital que sigue una planta en su
desarrollo desde el tallo hasta el fruto (cfr. Mc 4,26-29)
y con el proceso de la levadura para fermentar la masa
(cfr. Mt 13,33). Las obras de caridad han de brotar de
un corazón que vive este proceso de crecimiento en el
amor a Dios y al prójimo.
9. La vivencia del Reino se inicia por la conversión
personal, fruto del encuentro y de la adhesión a
Jesucristo, quien hace presente la misericordia del
Padre. Tal fue el primer anuncio de Jesús al comenzar
su misión evangelizadora: ”El Reino de Dios está cerca,
conviértanse y crean en el Evangelio” (Mc 1,15). El
amor de Cristo nos atrae a todos hacia Él.
10. Al anuncio de la conversión, Jesús realizó obras como
signos de la presencia del Reino de Dios entre los
hombres. A cada paso anunciaba la Buena Noticia,
enseñando, sanando las enfermedades y dolencias del
pueblo con amor compasivo, justo y misericordioso
especialmente hacia los pobres. A nuestras mentes
vuelve su diálogo con el joven que ansioso de la vida
eterna hace la pregunta por nosotros y recibe de Jesús
una respuesta de profundo respeto y atención a los
pobres y la invitación a emprender el camino con Él.
11. Al darnos el mandamiento que hace nuevas todas las
cosas: ámense los unos a los otros, lo constituyó con toda
claridad y plenitud al ser Él mismo ejemplo de cómo
19. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 19
llevarlo a la práctica diciéndonos: como yo los he amado (Jn
15,12). Sus palabras verifican que Él nos ha amado
primero y no hemos sido nosotros; "y en esto nos ha
dado a conocer lo que es el amor: en que ha dado su
vida por nosotros" (1 Jn 3, 16).
12. ¿Qué obras hizo Jesús?
Convivió con los pecadores para invitarlos a la
conversión 15
Perdonó los pecados y expulsó demonios 16
Denunció las opresiones de los poderosos y sus
ambiciones 17
Sació el hambre de los necesitados 18
Sanó a los enfermos 19
Hizo oír a los sordos y hablar a los mudos 20
Hizo caminar a los paralíticos 21
Curó a los leprosos 22
Se manifestó como dador de vida eterna 23
13. Al hacer Jesús estas obras de servicio a los más pobres,
mostró que el Reino de Dios ya estaba dándose entre
los hombres y que eran el medio para construirlo a
través de la historia. A los discípulos de Juan el Bautista,
que le preguntaban si era “el que ha de venir”, les
contesta: “Vayan a contarle a Juan lo que han visto y
oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son
15 Cfr. Mt 9,10-13.
16 Cfr. Mt 9,2; Mc 1,34.
17 Cfr. Mc10,42-43; Lc 6,24-26.
18 Cfr. Mc 6,35-41.
19 Cfr. Mc 7,31-36.
20 Cfr. Mc 7,31-35.
21 Cfr. Mt 9,6-7.
22 Cfr. Mt 8,2-3.
23 Cfr. Jn 5,21 - Jn 10,10.
20. CÁRIT AS ME XI C AN A20
purificados, los sordos oyen, los muertos resucitan y la
Buena Nueva llega a los pobres” (cfr. Lc 7,22).
14. Al contemplar a Jesús observamos que su amor no se
reduce solo a sentimientos; son acciones que dan vida y
salud corporal y espiritual:
Con qué diligencia atiende a los necesitados: “Al ver
tanta gente tuvo compasión y sanó a los enfermos”24.
Con qué solicitud se acerca a los pecadores: “No he
venido a llamar a los justos sino a los pecadores” 25.
Con qué ternura acoge a los débiles y a los niños:
“Tomando a un niño lo estrechó entre sus brazos y
dijo: El que recibe a un niño en mi nombre a mí me
recibe” 26.
Se mantiene activo en el servicio a los pobres y al
mismo tiempo contemplativo en intimidad de oración
con su Padre Dios: “Sanó a muchos enfermos...
expulsó a muchos demonios... y fue a un lugar
solitario donde se puso a orar” 27.
15. Con sus actitudes, hechos y enseñanzas Jesús inaugura el
Reino de Dios estableciendo una nueva relación de
amor: hacia Dios como Padre, hacia los demás como hermanos
con atención especial a los más pobres. Quienes siguiendo su
ejemplo realizan con amor esas obras participan del
Reino de Dios: “Vengan los bendecidos por mi Padre.
Tomen posesión del Reino... Porque tuve hambre y me
alimentaron. Tuve sed y me dieron de beber. Pasé como
forastero y me recibieron en su casa. Anduve sin ropas y
24 Mt 14,14.
25 Mc 2,17.
26 Mc. 9, 36-37.
27 Mc 1,34-35.
21. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 21
me vistieron. Estaba enfermo y me visitaron. Estuve en
la cárcel y me fueron a ver... En verdad les digo que
cuando lo hicieron con alguno de estos más pequeños
que son mis hermanos, lo hicieron conmigo” (cfr. Mt
25,34-40).
El mandamiento nuevo del amor fraterno
16. El mandamiento antiguo del amor al prójimo -presente
en el Antiguo Testamento (cfr. Lv 19,18)- se hace
mandamiento nuevo al practicarlo con el amor de Jesús;
es nuevo porque renueva a las personas llenándolas de
caridad, de reconciliación, de fraternidad, de actitudes
solidarias a los más necesitados. Dice S. Agustín: “¿por
qué pues llama nuevo el Señor a lo que nos consta que es tan
antiguo?... Porque renueva en verdad a quien lo cumple, teniendo
en cuenta que no se trata de un amor cualquiera, por eso añade:
'como yo los he amado'. Este es el amor que nos renueva, que nos
hace hombres nuevos, herederos del Testamento nuevo, capaces de
cantar el cántico nuevo” 28.
Asistencia a los necesitados
17. El amor que tiene Jesús por los pobres lo lleva a
asistirles en sus necesidades inmediatas. La asistencia es
la acción de asistir, de hacer presencia en el momento de
la necesidad para prestar apoyo y consuelo. Esa
asistencia promueve y restaura las capacidades y la
dignidad de las personas, libera y transforma a los
atrapados por alguna esclavitud, y les impulsa a asistir a
otros que carecen de salud y alimento.
¿Cómo asiste Jesús al necesitado?
28 San Agustín, Tratado 65, nn.1-3.
22. CÁRIT AS ME XI C AN A22
Hacia el leproso que le suplica ser limpiado “tuvo
compasión, extendió la mano, lo tocó y dijo: Yo lo
quiero, queda limpio” 29.
A los ciegos que le gritaban tuviera compasión de
ellos “... les tocó los ojos diciendo: Reciban ustedes
lo que han creído” 30.
A la suegra de Pedro postrada en cama con fiebre “...
le tomó la mano y se le quitó la fiebre. Ella se
levantó y comenzó a atenderle” 31.
Con la multitud que le seguía hambrienta “tuvo
compasión” y luego les ofreció alimento para que
saciaran su hambre. “Y todos comieron hasta
saciarse” 32.
18. En las obras asistenciales que Jesús hace, en primer
termino acoge a las personas reconociéndolas como
tales; se da a sí mismo acercándose, escuchando,
tratándolas con respeto, cariño, ternura, compasión: como
un Padre trata a su hijo buscando lo mejor para Él, no como un
mero prestador de servicios. Primero se hace presente en cuerpo y
alma, entra en una relación humana, luego ofrece la ayuda
necesaria. He aquí un criterio evangélico para la acción de
Cáritas.
Obras promocionales
19. El amor que tiene Jesús a los pobres lo lleva a promover
y capacitar a las personas carentes de posibilidades para
valerse por sí mismas:
29 Mc 2,41.
30 Mt 9,29.
31 Mt 8,14.
32 Mt 14,20.
23. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 23
Al paralítico incapacitado para caminar llevado en
su camilla con grande fe por unos amigos, Jesús le
dice: “Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa. El
se levantó y cargó su camilla para irse con ella” 33.
Ante una multitud que no había comido Jesús
promueve la solidaridad de quienes tienen algo,
“cinco panes y dos pescados”, para que los
compartan con quienes no tienen. Capacita a sus
discípulos para que organicen a la gente en grupos
“de a cien y de a cincuenta” y les distribuyan los
panes y los peces por Él antes bendecidos 34.
20. La obra promocional que Jesús realiza entre las personas
imposibilitadas es para que ellas se hagan corresponsables y
colaboren a la solución de sus propias necesidades. He aquí otro
criterio para la misión de Cáritas.
Obras liberadoras y transformadoras
21. El amor que tiene Jesús a los pobres lo lleva no sólo a
asistirlos en sus necesidades inmediatas; no sólo a
promoverlos y capacitarlos para que se valgan por sí
mismos; si no también a liberarlos de toda esclavitud
corporal, espiritual y social y a transformarlos en
personas dignas ante Dios y ante los hombres:
Al paralítico atado también del alma por el pecado,
Jesús con atención paternal lo libera de la esclavitud
espiritual: “Hijo tus pecados te son perdonados” 35.
A continuación lo sana de la enfermedad corporal.
33 Mc 2,11.
34 Cfr. Mc. 6,35-41.
35 Mc 2,5.
24. CÁRIT AS ME XI C AN A24
A la mujer pecadora que en casa de Simón el fariseo
se postra arrepentida a los pies de Jesús
ungiéndoselos con perfume, Él la declara ante los
demás liberada de todo pecado: “Sus numerosos
pecados le quedan perdonados por el mucho amor
que ha demostrado”. Luego a ella con respeto y
comprensión le dice: “Tu fe te ha salvado; vete en
paz” 36.
Al hombre endemoniado de Gerasa, esclavizado en
su cuerpo y en su alma por fuerzas del mal que lo
impulsan a marginarse de los demás viviendo y
caminando “entre los sepulcros y por los cerros” y a
destruirse violentamente a sí mismo, Jesús lo acoge
con firmeza, lo libera y lo transforma en una
persona con dignidad, llena de paz interior, capaz de
estar “sentado, vestido y en sano juicio” 37.
A Zaqueo, el publicano que había acumulado riqueza
y cometido injusticias y fraudes, Jesús lo transforma
en hombre caritativo hacia los pobres y justo para
quienes había defraudado. Zaqueo tocado por el
amor de Jesús se experimentó hombre nuevo ante
Dios y ante la sociedad, por eso tomó una firme
resolución: “ Mira Señor, la mitad de mis bienes se la
doy a los pobres y a quien le haya defraudado le
restituiré cuatro veces más” 38.
22. El amor de Jesús que libera de la ambición a Zaqueo y
lo transforma en hombre justo y generoso es un amor
que provoca gozo, fiesta, celebración, convivencia
donde se comparte la experiencia de una vida nueva, de
sentirse amado y acogido por Dios y por los amigos. El
36 Lc 7, 47-50.
37 Mc. 5,15.
38 Lc. 19,8.
25. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 25
amor de Jesús se transforma en pan de vida nueva que se comparte
en fiesta. Es una acción liberadora, transformadora, gozosa,
celebrativa. He aquí un tercer criterio para la misión de
Cáritas
23. Jesús ama con un amor expresado en obras que asisten,
promueven, liberan y transforman a las personas. El
Papa Juan Pablo II, en el documento postsinodal para
América, al hablar del amor preferencial por los pobres
y marginados dice que la Iglesia, en sus iniciativas
pastorales de solidaridad “debe incluir la asistencia,
promoción, liberación y aceptación fraterna” 39.
24. Es así como la práctica del mandamiento nuevo del
amor fraterno realiza la renovación de las personas, de
las familias, de la sociedad. Dentro de la acción pastoral
de la Iglesia toca a la pastoral social y de una manera
particular a Cáritas, llevar a cabo la integración del amor
cristiano expresado en esas obras.
Transformación de las estructuras sociales
25. El amor preferencial de Jesús por los pobres, débiles,
pecadores y marginados no se reduce solo a personas
particulares o a grupos menores. Tiene también una
gran dimensión social. Con sus enseñanzas, actitudes y
hechos Jesús invita a la transformación del mundo de
los hombres pervertidos por el egoísmo y las injusticias,
a establecer estructuras sociales de justicia, verdad, y
solidaridad, que faciliten el compartir los bienes
materiales y espirituales teniendo en cuenta a los más
necesitados.
39 Juan Pablo II, Ecclesia in America, n. 58.
26. CÁRIT AS ME XI C AN A26
26. Según el Evangelio de San Juan, Jesús entabla un juicio
contra el mundo impregnado en su organización social
de odio y mentira que atentan contra su obra y sus
discípulos (cfr. Jn 15,18-25). Detrás de todo mal
humano existe una organización del mal; una estrategia
tramada por el maligno que seguirá actuando en el
mundo, no obstante la victoria redentora de Cristo, pues
“vino a su casa y los suyos no lo recibieron” (Jn 1,11).
27. Jesús constata que el pecado del mundo toma
dimensiones sociales y se cristaliza en los diversos
campos de la vida social:
Observa que en el campo de la acción política los
jefes de las naciones las oprimen con su poder (cfr.
Mc 10,42). Él mismo, al experimentar la opresión de
Herodes que quiere matarlo, toma una actitud de
denuncia valiente diciendo: “Vayan a decirle a ese
zorro: Hoy y mañana arrojo demonios y hago
curaciones y al tercer día llego a mi termino” 40.
En contrapartida invita a sus discípulos a
transformar las estructuras de poder dominante en
estructuras de servicio mutuo: “ El que quiera ser el
primero que se haga el servidor de todos” 41.
En el campo económico Jesús observa que quienes
acumulan riquezas, tal vez a costa del pobre, y viven
engolosinados en ellas organizando a los demás para
que los adulen y les ayuden a aumentarlas, esos tales
son ineptos para participar de su espíritu de amor y
justicia. En la parábola del pobre Lázaro y del Rico
aclara que la riqueza cuando produce separación
40 Lc 13,33.
41 Lc 10,44..
27. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 27
dominadora y despreciativa del pobre es signo de
pecado y condenación; que “es más fácil para el
camello pasar por el ojo de la aguja que para un rico
entrar en el Reino de Dios”; que no se puede “servir
al mismo tiempo a Dios y al dinero” 42.
Jesús enseña a sus apóstoles y discípulos a establecer
organizaciones y estructuras que faciliten el
compartir y la solidaridad. Ante la multitud
hambrienta Jesús les dijo: “Denles ustedes de
comer... ustedes tienen panes ¿cuántos?... Son cinco
panes y además hay dos pescados... ordenó que los
hicieran sentarse en grupos sobre el pasto... de a cien
y de a cincuenta... bendijo y partió los panes y los dio
a los discípulos para que los distribuyeran”. A sus
discípulos les exige que sean actores de justicia
verdadera: “ si su justicia no es mayor que la de los
escribas y fariseos no entrarán al Reino de Dios” 43.
En el campo religioso rechaza todo aquello que
llamaríamos “compadrazgo” o mezcla entre el culto
auténtico a Dios e intereses de índole económica o
política: la presencia de Dios en el mundo nunca
puede justificar el robo, la injusticia, la mentira. Jesús
expulsó enérgicamente a los vendedores del templo
pues habían hecho del templo “una cueva de
bandidos”. A los enviados de los escribas y
sacerdotes del templo que preguntaban si era lícito o
no pagar impuesto al emperador, Jesús responde:
“Den al César lo que es del César y a Dios lo que
corresponde a Dios” 44.
42 Cfr. Lc. 6,24-26, 16,19-31; Mc 10,25; Mt 6,24.
43 Mc. 6,37-41; Mt 5,20.
44 Mc 11,17; Lc 20,25.
28. CÁRIT AS ME XI C AN A28
A su vez, Jesús enseña que el culto a Dios debe ser
limpio, amoroso, libre de intereses de lugar, tiempo y
poderes humanos. Dice a la Samaritana: “Créeme
mujer... llega la hora en que los verdaderos
adoradores adorarán al Padre en Espíritu y en
verdad”. Las estructuras religiosas deben ser
transformadas conforme al Espíritu de Jesús de tal
forma que sean verdaderos instrumentos de servicio
evangelizador, de justicia y caridad para la sociedad,
como lo explica el apóstol Santiago: “La religión
verdadera y perfecta delante de Dios, nuestro Padre,
consiste en esto: Visitar a los huérfanos y a las viudas
que necesitan ayuda y guardarse de la corrupción de
este mundo” 45.
28. La Iglesia actuando como Jesús en la misión de
evangelizar a la gente con amor preferencial a los pobres
ha de impulsar la transformación de las estructuras
económicas, políticas y culturales en estructuras de
justicia, verdad, unidad, paz y solidaridad.
29. Toda labor de servicios asistenciales, promocionales, liberadores y
transformadores que compete a Cáritas, debe partir como primer
paso metodológico de la contemplación de Jesús Servidor de los
pobres. La contemplación nos impulsa al Encuentro amoroso con
Él y a seguirle para que amemos preferentemente al pobre como Él
nos ha amado.
45 Jn 4,22-23; St 1,27.
29. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 29
Capítulo II
Encontremos a Jesús en
el rostro de los pobres
"Y sintió compasión de ellos”
(Mc 6, 34)
30. Jesús es el Buen Pastor que escucha, se conmueve y
siente compasión ante el hambre, la enfermedad y el
sufrimiento del pueblo que viene a su encuentro. Él
hace propio el dolor de los pobres que lo buscan; no
permanece con los brazos cruzados ante los gritos y el
gemido de la comunidad.
31. Jesús escucha y busca caminos para dar solución al
hambre del pueblo; él mismo prepara un banquete. El
banquete de Jesús está abierto a todo tipo de personas
sin importar la raza, la situación religiosa o política. Es
un banquete que rompe todas las discriminaciones.
32. Acercarnos en este trabajo a la situación de pobreza, es
para motivar en nosotros entrañas de misericordia y
atendamos así el clamor, el grito que escucha Dios. Es el
grito de los pobres, que crucificados y con sus rostros
desfigurados por el sufrimiento, nos desafían y nos
exigen poner en común nuestros cinco panes y los dos
pescados, para que estos millones de excluidos tengan
vida y la tengan en abundancia.
30. CÁRIT AS ME XI C AN A30
Características de la pobreza en México
33. La pobreza en nuestro país es una dolorosa situación
que ha crecido en los últimos 20 años. Nuestros obispos
constatan no sólo las formas de pobreza tradicional y de
injusticia social que teníamos, sino nuevas maneras de
empobrecimiento en el campo y las ciudades, la marginación y
hasta la exclusión de grandes grupos sociales46.
34. Recordemos las palabras proféticas de los obispos
latinoamericanos reunidos en Puebla: "Desde el seno de
los diversos países del continente está subiendo hasta el
cielo un clamor más tumultuoso e impresionante. Es el
grito de un pueblo que sufre y que demanda justicia,
libertad, respeto a los derechos fundamentales del
hombre y de los pueblos"47. Reunidos en Medellín ya
señalaban este hecho: "Un sordo clamor brota de
millones de hombres, pidiendo a sus pastores una
liberación que no llega de ninguna parte"48.
35. En los últimos 20 años, el número de pobres ha crecido
en México en forma abrumadora; el modelo económico
asumido ha deteriorado gravemente los niveles de
vida49. Esta afirmación se sustenta en los datos
referentes a procesos de empobrecimiento de grandes
grupos sociales.
46 Conferencia del Episcopado Mexicano, Del encuentro con Jesucristo a la solidaridad con
todos, n. 57.
47 CELAM, Documento de Puebla, n. 87, 1979.
48 CELAM. Documento de Medellín, n. 2., 1968.
49 Cfr. Conferencia del Episcopado Mexicano, Del encuentro con Jesucristo a la solidaridad
con todos, n. 323.
31. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 31
36. En el estudio de Cáritas Mexicana sobre la pobreza en
México elaborado con datos de 1996 por los
investigadores Julio Boltvinik y Araceli Damián50,
establecen los niveles de pobreza existentes en la
población de México, que se expresan en las siguientes
cifras y cuadros:
a) 75.8 millones de personas son pobres, es decir, el 81.9 %
de la población. (Cuadro 1)
b) Aparecen como indigentes y excluidos 42.36 millones de
personas, el 45.8% de la población.
CUADRO 1
Estratos de pobreza de la población en México
50 Boltvinik, Julio y Damián, Araceli, La pobreza en México, Investigación realizada por
regiones interestatales, tamaños de localidad y estratos de indigencia, con datos oficiales de 1996.
Enero 2000.
Indigentes 42.36 millones 45.8%
Muy pobres 14.39 millones 15.5%
Pobres moderados 19.06 millones 20.6%
Con Sanbrit * 5.88 millones 6.4%
Clase media 7.98 millones 8.6%
Clase alta 2.9 millones 3.1%
*Sanbrit: Personas que tienen Satisfacción de necesidades básicas y requerimientos de ingresos y de
tiempo. Es decir, que tienen lo necesario para vivir, pero no más que eso.
Indigentes
45.8%
Muy pobres
15.5%
Pobres
moderados
20.6%
Clase media
8.6%
Clase alta
3.1%
Con Sanbrit
6.4%
32. CÁRIT AS ME XI C AN A32
c) En el medio urbano, de una población de 67
millones, los indigentes son 22 millones. (Cuadro 2)
CUADRO 2 51
Porcentaje de la población por nivel de ingreso en el medio urbano
51 Números totales de personas agrupadas por niveles de población y medios
urbano y rural en México (cifras de 1996):
Nivel de población Medio urbano Medio Rural
1. Indigentes 22,583,278 19,777,415
2. Muy pobres 11,742,543 2,649,698
3. Pobres moderados 17,100,837 1,955,254
4. Total pobres 51,426,657 24,382,367
5. Con Sanbrit * 5,443,639 438,809
6. Clase media 7,591,812 392,552
7. Clase alta 2,815,286 95,479
8. Total no pobres 15,850,736 926,840
9. Población Total 67,277,394 25,309,207
Op cit. Boltvinik-Damián, cuadros básicos No. 2.
* Sanbrit: Personas que tienen Satisfacción de necesidades básicas y requerimentos de ingresos y de
tiempo. Es decir, que tienen lo necesario para vivir, pero no más que eso.
clase alta
4.20%
con sanbrit
8.09%
muy pobres
17.48%
Indigentes
33.57%
pobres
moderados
25.37%
clase media
11.29%
33. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 33
d) En el medio rural los indigentes son cuatro de cada
cinco habitantes. (Cuadro 3).
CUADRO 3
Porcentaje de la población por nivel de ingreso en el medio rural
e) 62 millones de personas (dos terceras partes de la
población nacional) son catalogadas como pobres
totales,
f) Mientras el estrato de indigencia extrema se
encuentra en las zonas rurales de Chiapas, Yucatán,
Puebla, Campeche, Guerrero y Oaxaca. En la
indigencia alta se encuentran los correspondientes a
los estados de Quintana Roo, Hidalgo, Sinaloa,
Jalisco, Nayarit, Aguascalientes, Durango, Tlaxcala y
clase media
1.60%
con sanbrit
1.70%
Indigentes
78.10%
clase alta
0.40%pobres
moderados
7.70%
muy pobres
10.50%
34. CÁRIT AS ME XI C AN A34
la frontera norte52.
El salario y desempleo
37. Contemplar el fenómeno de la pobreza nos lleva a mirar
al mundo del trabajo como “clave de la cuestión social,
ya que ofrece y amplía las posibilidades de desarrollo
integral de las personas y de los pueblos"53. Personas,
familia, trabajo, cultura, instituciones y Nación son
realidades que se construyen fundadas la una sobre la
otra.
38. El trabajo de la mayoría de los mexicanos recibe un
salario de 2 ó 3 dólares54 diarios para cubrir con él los
satisfactores básicos: alimentación, vestido, calzado,
52 Número de personas en indigencia extrema por zonas del país.
Zona del Pacífico Norte: Sonora, Baja California Sur y Norte 1’660,715
Zona Norte: Tamaulipas, Coahuila, Nuevo León, Chihuahua 246,185
Zona Centro Norte: Zacatecas, San Luis Potosí e Hidalgo 3’500,000
Zona Centro Bajío: Guanajuato, Querétaro 3’262,166
Zona Centro: Tlaxcala, Morelos, Edo. de México 6’000,000
Zona Pacífico Durango: Durango, Sinaloa, Nayarit 1’554,567
Zona Occidente: Aguascalientes, Jalisco, Colima más de 4’000,000
Zona Distrito Federal: 1’378,296
Zona Pacífico Puebla: Guerrero, Puebla y Michoacán 7’383,887
Zona del Golfo: Tabasco y Veracruz 4’500,000
Zona Pacífico Sur: Chiapas y Oaxaca más de 5’329,638
Zona Península de Yucatán: Yucatán, Campeche, Q.Roo 1’587,694
53 Conferencia del Episcopado Mexicano, Del encuentro con Jesucristo a la solidaridad con
todos, n. 317.
54 De los 38.6 millones de mexicanos con algún tipo de ocupación:
66 % son hombres.
13 % tiene educación media y superior.
11 % trabaja para el Estado.
29 % trabaja en servicios y 26 % son trabajadores industriales.
50 % recibe 2 salarios mínimos o menn.
48 % no tiene sueldo fijo.
64 % trabaja sin prestaciones.
67 % no tiene seguridad social.
En, El México que gobernará el nuevo presidente. Viejos y nuevos problemas. Revista “Este
País”, julio 2000.
35. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 35
cuidado personal, salud, higiene, servicios de agua y
drenaje, educación, energía eléctrica, vivienda,
mobiliario y equipamiento del hogar; además de tiempo
libre para la recreación, seguridad social, pensión para la
vejez o enfermedad, transporte, vacaciones, información
y cultura55.
39. De 1976 a 1998 el salario tuvo una pérdida acumulada
del 86 % de su poder adquisitivo y necesitaría aumentar
el 280 % para recuperar su nivel de compra de hace 20
años56. Según estos datos las familias mexicanas que
viven en pobreza difícilmente pueden acercarse al
mínimo de satisfactores necesarios para vivir en
dignidad.
La migración
40. El rostro del desempleo tiene los rasgos del migrante57
que observamos en las grandes ciudades: vendedores
ambulantes, limpiaparabrisas, tragafuegos, tenderos,
empleadas domésticas, las "Marías". Muchos de estos
hermanos y hermanas migrantes que vagan por las
ciudades abandonaron el campo acosados por el hambre
y la carencia de educación adecuada, de servicios
públicos o de empleo bien remunerado. "Los jóvenes no
encuentran trabajo en el campo y al no estar
preparados... son desplazados, sin opciones reales de
trabajo"58.
55 "Según el F.M.I. y el B.M., en México sobreviven con menos de 1 dólar diario por
persona 28 millones de personas". Diario La Jornada, Editorial del 22 de septiembre
del 2000, México, D.F.
56 Centro de Análisis Multidisciplinario, CAM; Facultad de Economía de la
Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, Reporte de Investigación 50.
57 En nuestro país “de 1993 a 1996 el desempleo pasó de 819 000 a 1 354 700”. Poder
Ejecutivo Federal, Cuarto Informe de Gobierno, Anexos 36, 37 y 45, México, 1998.
58 Conferencia del Episcopado Mexicano, Del encuentro con Jesucristo a la solidaridad con
todos, n. 58.
36. CÁRIT AS ME XI C AN A36
41. En Estados Unidos cerca de 20 millones de personas
son migrantes mexicanos59. Los procesos migratorios se
dan hacia afuera y adentro del país. Las comunidades
rurales prácticamente están siendo abandonadas. Somos
testigos de un éxodo que en la propia patria y en el
extranjero engrosa los cinturones de miseria.
42. En este éxodo de migrantes en busca de mejores
condiciones de vida, se encuentran muchos indígenas
que hacen migraciones temporales, para trabajar en
empresas o agroindustrias, arriesgándose a vivir en
condiciones infrahumanas.
La desnutrición
43. La desnutrición es otro rasgo que marca los rostros de
los pobres en nuestro país, porque nos muestra con toda
crudeza la expresión de la miseria y de la injusticia social,
sobre todo en las zonas indígenas, en el campo y en las
periferias de las ciudades. La falta de pan y de
educación condena a millones de mexicanos a ser
excluidos durante varias generaciones.
44. El 58 % de los niños y niñas menores de 5 años de las
zonas rurales, presentan problemas físicos y mentales
por la mala alimentación y en las zonas indígenas el
73.6% de éstos(as) presentan algún grado de
desnutrición60. El rostro de los niños y niñas
59 Margarita Campuzano, La Migración a Estados Unidos, p. 48, en Revista Letras libres,
mayo 2000.
60 Instituto Nacional de Nutrición “Salvador Zubirán”, Encuesta Nacional de Alimentación
en el Medio Rural, México, 1997. Se señala que "el 30% de la población infantil menor a
cinco años de edad está anémica. Se trata del caso tres millones de niños de los
aproximadamente once millones". Jaime Sepúlveda Amor, director general del
37. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 37
desnutridos los deja marcados para toda la vida;
difícilmente van a aprovechar adecuadamente el
aprendizaje formal, y en la capacitación para el empleo61.
La vivienda
45. En los cinturones de miseria se amontonan familias que
viven en casas de cartón o a medio construir, en
condiciones inhumanas. Junto a ellas muchas personas
que han hecho de su casa un dormitorio pasan el día en
el transporte público y en sus lugares de trabajo, sólo
vuelven a su casa por las noches con el cansancio del
trabajo y del transporte. Con los salarios que reciben
difícilmente pueden construir una vivienda digna; ello
propicia que las familias vivan en hacinamiento.
46. La falta de vivienda digna es de grandes proporciones.
“Tan solo en 1995 el rezago de vivienda fue de 4.6
millones. Las condiciones de las viviendas existentes son
lamentables, ya que más de 3.5 millones requieren de
mejoramientos espaciales, materiales y/o de servicios
sustanciales, mientras que 1.1 millones necesitan ser
sustituidas por nuevas unidades”62 .
47. El panorama de la vivienda se hace cada vez más
sombrío si consideramos la pérdida del poder
adquisitivo, los bajos salarios, así como las políticas
oficiales de apoyo a la vivienda, políticas que excluyen “a
más del 40% de las familias mexicanas por carecer del
Instituto Nacional de Salud Pública al dar a conocer la Encuesta Nacional de Nutrición.
En La Pobreza, sinónimo del México 2000, Instituto Mexicano de Estudios Políticos, A.C.
61 En los estados de Puebla, Guerrero, Oaxaca y Chiapas uno de cada cuatro niños
menores de 5 años esta moderada o severamente desnutrido. El México que gobernará el
nuevo presidente. Viejos y nuevos problemas. Revista: “Este País”, Julio 2000, p. 71
62 Secretaría de Desarrollo Social, Programa Nacional de Vivienda 1995-2000.
38. CÁRIT AS ME XI C AN A38
requisito de percibir más de 3 salarios mínimos”63. Entre
el 60 y 70% de la población construye por su cuenta sin
tener apoyos gubernamentales64.
Desastres naturales y desastres provocados por el
hombre
48. Los desastres terminan por descubrirnos los rasgos de
los pobres y su vulnerabilidad en nuestro país. Estos
fenómenos no son algo nuevo para nuestra realidad y
aunque aparentemente llegan por sorpresa, manifiestan
la falta de una adecuada planeación urbana y rural, falta
de organización, de prevención y de respuesta ante estas
eventualidades. Los datos de las consecuencias de los
terremotos y las inundaciones hablan por sí mismos65.
49. Se ha insistido en la tendencia a los cambios de los
fenómenos naturales de la tierra. Está confirmado que
estos fenómenos han causado e intensificado los
desastres y también está constatado en nuestro país que
la amenaza y el riesgo de esta situación recae sobre todo
en quienes son más vulnerables: los pobres y los
marginados. Si México se ha vuelto más vulnerable a los
fenómenos naturales se debe en gran medida al
deterioro ambiental y a la incapacidad de respuesta
preventiva y correctiva del gobierno y de la sociedad.
63 Aguilar, Genaro, Ricos y pobres en México 1984 a 1996. Ponencia a presentada en
septiembre de 1999 en el VII Congreso de Economistas de América Latina y el Caribe, Río de
Janeiro, Brasil.
64 Secretaria de Desarrollo Social y Federación Nacional de Promotores Industriales,
PROVIVAC, A. C. 1997-1998.
65 A partir de los desastres ocurridos por inundaciones en el sur, sureste, golfo y centro
de México entre 1997-1999 se calculan cerca de 1000 muertos, 1,500,000 personas
damnificadas, 50,000 casas parcial o totalmente destruidas, además de daños a vías de
comunicación y brotes epidémicos.
39. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 39
50. Junto a la pobreza, la tala inmoderada y la quema
intencional de los bosques, la falta de tratamiento de la
basura y de aguas negras, los desechos tóxicos de las
fábricas contaminan los ríos y las lagunas, agotando el
agua y provocando sequías en extensas zonas del país.
Todo esto pone en riesgo la salud y la vida de las
personas, sobre todo, de los más pobres.
51. Las grandes ciudades tienen asentamientos en zonas de
riesgo, zonas minadas por falta de planeación y
prevención. (La explosión en San Juanico, la ruptura del
canal de aguas negras en Chalco y la explosión de
Guadalajara son algunos ejemplos).
Rostros de la pobreza
52. “La situación de extrema pobreza generalizada, adquiere
en la vida real rostros muy concretos en los que
deberíamos reconocer los rasgos sufrientes de Cristo, el
Señor, que nos cuestiona e interpela”66.
Los niños y las niñas
53. Rostros de niños y niñas que caminan por “nuestras
calles y duermen bajo puentes”67,“y que son doblemente
marginados”68 porque viven en condiciones inhumanas
al no tener casa, educación, comida suficiente, carentes
muchas veces de padre y de madre, maltratados,
orillados a vivir en las pandillas o a ser explotados69.
66 CELAM, Documento de Puebla, n. 31.
67 Ibídem.
68 Conferencia del Episcopado Mexicano, Del encuentro con Jesucristo a la solidaridad con
todos, n. 418.
69 Los niños (as) de 0 a 17 años que usan espacios públicos como lugares de trabajo o
vivienda en México, sin incluir el D.F. son 114,497; además cerca de 140,000 trabajan
en el sector informal.
40. CÁRIT AS ME XI C AN A40
54. Las niñas de la calle sufren humillaciones particulares y
riesgos mayores que los niños. Estos niños y niñas son
el futuro de México, están lacrados por la desnutrición;
cuando sean adultos serán causa y efecto, serán los
protagonistas de una época en la que no han sido
prioridad para la sociedad70.
Los jóvenes
55. Rostros de jóvenes víctimas del empobrecimiento y la
marginación, con pocas o nulas oportunidades de
trabajo, migrantes en búsqueda de la tierra prometida;
jóvenes que en las ciudades se refugian en pandillas en
medio de la violencia y la droga; jóvenes que pronto
deben dejar de estudiar porque hay que llevar pan a las
familias.
56. Las jóvenes por su parte, tienen una desventaja en el
área educacional y sufren mayores riesgos laborales por
el hecho de ser mujeres; en la maquila, como cajeras, en
los supermercados, como meseras y en otros espacios
laborales sufren hostigamiento sexual bajo la amenaza
de perder el trabajo si se quejan.
57. Rostros de jóvenes que además viven enajenados por los
medios de comunicación social que les imponen
modelos de vida inalcanzables. Muchachos y muchachas
que son la esperanza de un mundo nuevo por ser
mayoría.
70 Según la UNICEF hay más de un millón de niños mexicanos que tienen que trabajar
diariamente por su sustento y el de su familia y otros 150,000 viven en las calles del
país.
41. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 41
Los campesinos
58. Rostros de campesinos empobrecidos y abandonados a
su propia suerte, ya que el trabajo del campo no les da lo
mínimo para subsistir porque el precio de los insumos
es alto y los productos no tienen valor adecuado al
esfuerzo que representan.
59. El campesino mexicano quedó abandonado a su suerte.
Los programas oficiales de apoyo no necesariamente se
asignaron a los lugares más pobres sino a otras zonas no
tan pobres. Se han asignado con criterios distintos al
desarrollo de los más pobres.
60. Rostros de campesinos sin recursos para hacer producir
su tierra, que angustiados por la falta de crédito
preferencial recurren a los agiotistas que prestan dinero
con intereses muy altos, o que se ven obligados a pedir
crédito a los acaparadores de granos para poder realizar
sus siembras condicionándose a venderles el producto a
precios injustos. Pobres entre los pobres son las
campesinas, quienes por el hecho de ser mujeres tienen
dificultades especiales para conseguir una parcela y
créditos para hacerla productiva.
61. Debido a la pobreza en que se encuentran, los
campesinos y campesinas buscan soluciones a sus
problemas: la emigración y, desgraciadamente, la
siembra de enervantes, entrando a la red de muerte del
narcotráfico. Esta situación destruye las familias y las
comunidades.
42. CÁRIT AS ME XI C AN A42
62. En torno a este problema existen toda una serie de
complicidades y culpabilidades, desde los campesinos
que siembran la marihuana, quienes la transportan y
quienes la solapan, los responsables de la seguridad
pública y personal de aduanas que la dejan pasar
participando del delito.
63. Como afirman nuestros obispos “ también han surgido
nuevas formas de violencia y criminalidad; en algunas
zonas indígenas y campesinas existe creciente
inseguridad y diversas actividades deshonestas
acompañadas de enriquecimiento ilícito, por ejemplo,
cuando se vinculan con las redes del narcotráfico...”71.
El comercio de la droga es uno de los "pecados sociales
que clama venganza al cielo porque genera violencia,
rompe la paz y la armonía entre las comunidades”72.
Los indígenas
64. Rostros de indígenas que son el testimonio doloroso de
las consecuencias de un sistema económico y una
cultura social que los hace marginados entre los
marginados. Son pobres entre los pobres; extranjeros en
su propia patria; migrantes que buscan un pedazo de
pan para no morir de hambre.
65. En ellos se expresan muchas formas de pobreza: la
discriminación racial, laboral y cultural que sufren por
parte de sus propios hermanos, los ha llevado a niveles
de protesta, de demanda, e incluso de violencia que no
imaginábamos. Su situación debe "llamar nuestra
71 Conferencia del Episcopado Mexicano, Del encuentro con Jesucristo a la solidaridad con
todos, n. 60.
72 Juan Pablo II, Eclessia in América, n. 56.
43. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 43
atención, ya que por su condición suelen ser doblemente
marginados. Hemos de reconocer ante ellos que los
hemos olvidado y les hemos fallado. Este tipo de
pecados en verdad claman al cielo"73.
Feminización de la pobreza.
66. No es casual que las consecuencias de la pobreza caigan
con más peso sobre las mujeres. La mayoría de las veces
no gozan de las mismas oportunidades que los hombres
en el área de la salud, la educación, la participación en la
toma de decisiones, el trabajo, el acceso a créditos, la
integridad física y psicológica, etc.
67. Por eso las niñas y mujeres ven alejarse cada vez más sus
posibilidades de lograr un desarrollo sustentable que les
permita verdaderamente descubrir dones, potenciarlos y
ponerlos al servicio de la sociedad y de la Iglesia74.
68. Rostros de mujeres que además de criar a sus hijos
deben dedicar largas horas cada día a realizar tareas
domésticas agotadoras y trabajar fuera del hogar75.
Rostros de mujeres que se enfrentan a diversas formas
de discriminación: salarios inferiores a los hombres,
malos tratos físicos o sexuales y machismo; enfrentan el
riesgo y la incomodidad -en detrimento de su salud física
73 Conferencia del Episcopado Mexicano, Del encuentro con Jesucristo a la solidaridad con
todos, n. 418.g
74 Cfr. Juan Pablo II, Ecclesia in América, n. 45.
75 "Para millones de mujeres y niñas en el mundo en desarrollo, la vida es solo trabajo.
Trabajan largas horas en los campos, cuidan los animales domésticos, cultivan verduras
en huertas, cosechan frutas, recogen leña, acarrean agua, preparan y cuecen alimentos,
atienden a los niños y administran las finanzas del hogar.". "El trabajo de la mujer
constituye un 60% del trabajo en todo el mundo, pero las mujeres sólo reciben una
décima parte del ingreso mundial y son propietarias de menos del 1% de las tierras del
mundo" en Alimentos para el futuro, Fondo de Población de las Naciones Unidas, 1999.
44. CÁRIT AS ME XI C AN A44
y moral- del control natal en sus muy distintas prácticas
(éticas y no éticas). La educación y la salud son todavía
bienes inalcanzables para millones de mujeres que son
despojadas de sus derechos.
El modelo de desarrollo en la raíz de esta situación
69. La pobreza en que está sumido nuestro país deriva de
un sistema en el que se antepone el capital, el mercado y
la tecnología, a la dignidad de la persona. Por eso la
Iglesia alienta el establecimiento de un "orden
económico en el que no domine sólo el criterio del
lucro, sino también el de la búsqueda del bien común
nacional e internacional, la distribución equitativa de los
bienes y la promoción integral de los pueblos"76.
70. En los últimos 20 años la política económica del país ha
estado orientada por encima de todo, a estimular la
inversión asegurando el desarrollo de la macroeconomía.
Se han asumido las políticas de los organismos
financieros internacionales que favorecen a las minorías
y ven poco por la situación real de millones de seres
humanos.
71. "La política de corte neoliberal que predomina hoy en
América Latina y el Caribe agudiza aún más las
consecuencias negativas de estos mecanismos. Al
desrregular indiscriminadamente el mercado, eliminar
partes importantes de la legislación laboral y despedir
trabajadores, reduce gastos sociales que protegían a las
familias de éstos y ahonda aún más las distancias en la
sociedad"77.
76 Juan Pablo II, Eclessia in América, n. 52.
77 CELAM, Documento de Santo Domingo, n. 179.
45. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 45
72. Con suficiente claridad sabemos lo que este sistema
provoca: una desigual distribución de los beneficios que
crea la privatización de los bienes públicos, destrucción
de las barreras comerciales, desrregulación generalizada,
achicamiento del papel rector del Estado y
transformación de los mecanismos tradicionales de
redistribución del ingreso.
73. El modelo neoliberal pone el capital por encima del
hombre, ya que su valor central es el libre comercio y el
mercado. "El neoliberalismo, como ideología de la
globalización, ya no ofrece poner al hombre en el centro
de la felicidad humana, a través de su libertad económica
como lo hizo la doctrina liberal; tampoco promete la
liberación de la servidumbre económica asalariada a
través de la solidaridad y cooperación común de los
hombres como lo hizo el socialismo. La única oferta es
la de liberar el mercado, controlado por las grandes
transnacionales, para que de esta manera, ese mercado
global otorgue el lugar para el que cada uno esté
destinado. La era del humanismo, proclamada desde el
renacimiento ha concluido para los neoliberales"78.
74. Como apoyo de este modelo económico se cultivan
antivalores como el individualismo, consumismo y una
competencia de exterminio. Todo esto es alimentado
por los medios de comunicación social como canales
decodificadores del sistema.
75. El problema de la deuda externa se ha convertido en un
problema no sólo económico sino humano, ya que los
78 Camacho Alfaro, Carlos, La Pobreza, sinónimo del México 2000. Instituto Mexicano de
Estudios Políticos, A.C.
46. CÁRIT AS ME XI C AN A46
intereses crecen día a día y el gobierno se queda con
menos recursos para poder satisfacer las necesidades
básicas de la población -en materia de salud, educación y
servicios públicos-, e incluso al no alcanzar a cubrir los
pagos acordados, se ve en la necesidad de pedir más
préstamos, haciendo cada vez más impagables, tanto
intereses como el capital de la deuda.
76. Al buscar las causas de la situación, encontramos la
incapacidad del modelo de desarrollo actual para
responder a todas las exigencias fundamentales para una
vida digna en materia de trabajo, salario, seguridad,
educación y salud, siendo necesario un cambio por un
modelo de desarrollo integral fundado en la justicia, que
deje atrás este modelo injusto.
77. Decimos que es injusto porque provoca una masa de
excluidos, globaliza la pobreza, rompe el tejido social,
aumenta la brecha entre los muchos que no tienen nada
y la minoría que vive inmensamente rica, provoca el
deterioro del medio ambiente y se ha convertido en un
caldo de cultivo de la violencia globalizando antivalores
del consumismo, individualismo y corrupción. Este
modelo, sacraliza la ley de la oferta y la demanda, la cual
se pone como la norma absoluta de la globalización
quedando el capital por encima de la persona.
Desafíos para la pastoral
78. Un primer desafío para los cristianos es identificar las
características de la pobreza, sus consecuencias y las
causas que provocan el deterioro de la vida que va en
contra de la dignidad de la persona; si no tenemos un buen
diagnóstico difícilmente llegaremos a emprender acciones
47. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 47
transformadoras y solidarias, “esas mutaciones estructurales tan
necesarias para que la humanidad pueda alzarse de la plaga de la
pobreza” 79.
79. Es un escándalo que en un país mayoritariamente
cristiano, la injusticia y la pobreza sea un flagelo para la
mayoría de sus habitantes. “Vemos, a la luz de la fe,
como un escándalo y una contradicción con el ser
cristiano, la creciente brecha entre ricos y pobres. El lujo
de unos pocos se convierte en insulto contra la miseria
de las grandes masas"80.
80. La pobreza contradice el testimonio comunitario porque
los hechos manifiestan un divorcio entre la fe y la vida, y
pone en evidencia que no se practica el mandamiento
fundamental del amor a Dios y al prójimo. Por esta
razón una tarea fundamental de los cristianos y de los
hombres de buena voluntad es hacernos prójimo del
hermano que esta tirado en el camino y que es víctima
de la injusticia.
81. En nuestro trabajo es necesario una visión integral en
todas las acciones que se implementen para atacar las
causas de la pobreza, para que nuestras acciones no sean
aisladas y esporádicas, sino continuas y sustentables que
tomen en cuenta el desarrollo integral del individuo y de
la comunidad donde se participa. “...se trata no sólo de
aliviar las necesidades más urgentes mediante acciones
individuales y esporádicas, sino de poner en relieve las
raíces del mal, proponiendo intervenciones que den a las
estructuras sociales, políticas y económicas una
configuración más justa y solidaria”81.
79 Juan Pablo II, Catequesis del 27 de octubre de 1999.
80 CELAM, Documento de Puebla, n. 28.
81 Juan Pablo II, Ecclesia in America, n. 18.
49. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 49
Capítulo III
Sigamos a Jesús viviendo
el mandamiento nuevo
del amor fraterno
“Yo soy la luz del mundo”
(Jn 8,12)
82. Después de contemplar los rostros de tantos hombres y
mujeres desfigurados por el flagelo de la pobreza, por
sus secuelas y por sus cicatrices, los discípulos de Jesús
de Nazaret no podemos menos que volvernos a Él, luz
del mundo, para iluminar el momento que vivimos y
descubrir los imperativos de nuestra vocación cristiana
frente al drama de la pobreza.
Dios fuente de amor misericordioso
83. El fundamento de la reflexión es que el servicio a los
pobres, para que sea evangélico y evangelizador ha de
ser fiel reflejo de la actitud de Jesús, que vino “para
anunciar a los pobres la Buena Nueva” (Lc 4,18), de
manera que sea manifestación del amor infinito de Dios.
La Sagrada Escritura es un cántico a ese amor. De
muchas formas, con distintos estilos y en diferentes
50. CÁRIT AS ME XI C AN A50
relatos, la Biblia nos habla del amor de Dios. Se trata de
un amor misericordioso, es decir un amor “con el
corazón cercano a los pobres”.
84. Israel experimenta la misericordia de Dios sobre todo
con ocasión de la liberación de la esclavitud de Egipto.
Lo que Dios espera de Israel es que trate a los demás
con la misericordia que ha recibido. Esta es la clave de la
Alianza. Al amor y fidelidad a que Dios se compromete
corresponde, por parte del pueblo, la observancia de la
ley. En ella hay una especial insistencia en el cuidado de
las viudas, los huérfanos, los extranjeros. Son los pobres
del tiempo, los predilectos de Dios, que han de ser
tratados con amor misericordioso.
85. El amor misericordioso de Dios tomó en Jesús de
Nazaret un rostro humano. Él es la Caridad. “Tanto
amó Dios al mundo que le dio a su Hijo único, para que
todo el que crea en él tenga vida eterna” (Jn 3,16). Jesús,
el Hijo de Dios, vino al mundo y con su vida y su
palabra nos enseñó cómo se vive con el corazón
cercano a los pobres.
86. Jesús es el Buen Samaritano82
que encarna la caridad y
conmovido hasta sus entrañas de misericordia, se
compadece y se transforma en ayuda eficaz83
. No se
limita a anunciar la salvación, la realiza; quienes se le
acercan con fe sanan sus vidas. Con palabras y con
obras, con toda su vida, anuncia y realiza la salvación
que abarca al hombre todo. Los Evangelios nos
presentan junto a Jesús a personas enfermas física o
82
Cfr. Lc 10,25-37
83
CELAM, Documento de Santo Domingo, n. 159.
51. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 51
espiritualmente, personal o socialmente. Todas ellas
encontraron al Hombre Nuevo, que ama con el mismo
amor de Dios y con ese amor es capaz de hacer nuevas
todas las cosas, encontrando así su salud, su
dignificación, su reinserción en la sociedad, la paz de su
espíritu.
87. Movida por el Espíritu Santo, la primera comunidad
cristiana aprende a compartir los bienes, a distribuirlos
según las necesidades de cada quien y a organizarse,
instituyendo el ministerio de la diakonía para que nadie,
sin excepción, pasara necesidad. Este estilo de vida se
convierte en un signo que llama la atención de quienes
buscan a Dios y hacía que la palabra de Dios se
extendiera y el número de los discípulos aumentara.84
88. La historia de salvación tiene en el amor de Dios su
explicación, su dinamismo y su proyecto. Dios es amor y
Él nos amó primero. Nadie puede decir que lo ama y
olvidarse de su hermano, si alguien lo hiciera, sería un
mentiroso 85. El nombre de Dios es Caridad. Así se
reveló en Jesucristo, así quiere revelarse en cada uno de
nosotros. Jesús hace de la caridad el mandamiento
nuevo (cfr. Jn 13,34). Amando a los suyos “hasta el
extremo” (Jn 13,1), manifiesta el amor del Padre que ha
recibido.
89. Amándose unos a otros, los discípulos imitan el amor de
Jesús que reciben también en ellos. Por eso Jesús dice:
“Como el Padre me amó, yo también los amo a ustedes;
permanezcan en mi amor” (Jn 15,9). Y también: “Este
84
Cfr. Hch 6,7
85
Cfr. 1 Jn 4.
52. CÁRIT AS ME XI C AN A52
es el mandamiento mío: que se amen unos a otros como
yo los he amado” (Jn 15,12)86
. La medida de la caridad la
ha dado Jesús: el ofrecimiento de la propia vida para
liberación de los oprimidos por la esclavitud.
El Reino de Dios, comunión en el amor
90. El Reino de Dios, que es don del Padre, consiste en la
comunión de los hombres y las mujeres con Dios. El
amor de Dios se atestigua en el amor fraterno. “Si nos
amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su
amor ha llegado a nosotros en plenitud” (1Jn 4,12). “Por
tanto, la naturaleza del Reino es la comunión de todos
los seres humanos entre sí y con Dios”87
.
91. El Reino establece la comunión. La que tiene Jesús con
el Padre, la que comienza a vivir con sus discípulos y la
que ofrece a los pecadores. El Reino llega para todos.
No es exclusivo de nadie. Jesús de Nazaret -nos
recuerda S.S. Juan Pablo II- se ha acercado sobre todo a
aquellos que estaban al margen de la sociedad, dándoles
su preferencia, cuando anuncia la “Buena Nueva”. Al
comienzo de su ministerio proclama que ha sido
enviado a anunciarla a los pobres (Lc 4,18).
92. A todas las víctimas del rechazo y del desprecio Jesús les
dice: “Bienaventurados los pobres...” (Lc 6,20). Además,
hace vivir ya a éstos marginados una experiencia de
liberación, estando con ellos y yendo a comer con ellos
(Lc 5,30; 15,2), tratándoles como iguales y amigos (cfr.
Lc 7,34), haciéndolos sentir amados por Dios y
86
Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1823.
87
CELAM, Documento de Santo Domingo, n. 5.
53. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 53
manifestando así su inmensa ternura hacia los
necesitados y los pecadores (cfr. Lc 15, 1-32)88
.
93. El Reino tiende a transformar las relaciones humanas y
se realiza progresivamente, a medida que los hombres y
las mujeres aprenden a amarse, a perdonar y a servirse
mutuamente89
.
La Iglesia, comunidad de amor
94. La Iglesia, comunidad de los discípulos de Jesús, tiene la
misión de anunciar e instaurar el Reino, ella es su signo.
Constituye en la tierra «germen y principio» del Reino
que habrá de crecer en la historia, bajo el influjo del
Espíritu. En la Iglesia se manifiesta de modo visible lo
que Dios está llevando a cabo silenciosamente en el
mundo entero. Es el lugar donde se concentra al
máximo la acción del Padre, que en la fuerza del
Espíritu de amor busca solícito a los hombres para
compartir con ellos su propia vida90
.
95. La Iglesia no puede desentenderse de la caridad, si lo
hiciera dejaría de ser lo que es ya que la caridad es el don
que Dios hace de sí mismo al creyente, por medio de su
Espíritu, para habitar en él.91
Es el principio
dinamizador de todo su ser y su quehacer. La Iglesia es
signo eficaz del amor de Jesús, por ello, para ser fiel a su
misión, debe ser y permanecer sacramento de caridad.
88
Cfr. Juan Pablo II, Redemptoris missio, n. 14.
89
Cfr. Ibid., n. 15
90
CELAM, Documento de Puebla, nn. 27-28.
91
Conferencia del Episcopado Mexicano, Del encuentro con Jesucristo a la solidaridad con
todos, n. 214.
54. CÁRIT AS ME XI C AN A54
96. La virtud de la caridad, como principio dinamizador,
hace que la comunidad eclesial comparta sus bienes y
busque, mediante el ministerio de la diakonía, que nadie
pase necesidad (cfr. Hch 2,42s; 4,32ss). Este servicio
eclesial toma las características de la historia y de la
respuesta concreta a las necesidades de la humanidad.
97. La Iglesia está llamada a recorrer el mismo camino que
su Señor para comunicar los frutos de salvación los
hombres. Como Cristo, que se anonadó a sí mismo
tomando la forma de siervo (cfr. Flp 2,6-7) así la Iglesia
es enviada como servidora del anuncio del Evangelio a
los pobres, abrazando con su amor a todos los afligidos
por la debilidad humana, reconociendo en los pobres y
en los que sufren la imagen de Cristo pobre y paciente,
esforzándose por remediar sus necesidades y
procurando servir en ellos a Cristo92
.
98. Cristo es el signo máximo de la comunión entre los
hombres y mujeres con Dios. La Iglesia continúa en el
mundo la tarea para la que Cristo había sido enviado por
el Padre: abrir el misterio de Dios a la comunión de la
humanidad. Esta unidad de Dios y la humanidad, de la
que la Iglesia es signo viviendo en su seno la comunión -
koinonía-, encontrará su plenitud cuando Cristo sea todo
en todos. Mientras tanto la Iglesia debe esforzarse en el
servicio a los hombres y mujeres, al mundo, como
ofrecimiento y realización de la comunión con Dios.
99. “La koinonía debe inspirar de múltiples formas la
comunicación cristiana de los bienes debido a que la
Iglesia es un Cuerpo orgánico y organizado en el que
92
Cfr. Concilio Vaticano II, Constitución Dogmática Lumen gentium n. 8.
55. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 55
todos los miembros tienen una función, donde nadie es
despreciable y todos participan en su edificación de
acuerdo a los carismas y dones que ha recibido (cfr. Rm
12; 1 Cor 11-13)”93
.
Pastoral de la caridad y misión de la Iglesia
100. Como Dios se hizo hombre en Jesús de Nazaret, así
también, la caridad de Dios por los hombres y las
mujeres debe asumir continuamente en la Iglesia una
forma concreta. Siendo una realidad personal, el amor
puede ser vivido y experimentado a través de personas
que se abren al Espíritu y al amor de Cristo y se ponen a
disposición del prójimo.
101. La Iglesia existe para evangelizar, es decir, para
llevar la Buena Nueva a todos los ambientes de la
humanidad y, con su influjo, transformar desde dentro,
renovar a la misma humanidad94
. Esta misión única de la
Iglesia tiene dimensiones diferentes que se expresan en
la acción catequizadora, en la acción celebrativa y en el
servicio -diakonía- de la Iglesia al mundo. Esta última,
proyecta sobre el mundo y sobre la historia la dimensión
social del Evangelio, que, como levadura que fermenta
la masa, quiere transformar desde dentro. La única
acción pastoral de la Iglesia es la evangelización, tiene
una dimensión social y, para comprenderla, promoverla,
organizarla y hacerla explícita, se ha forjado como
contenido y propuesta la expresión “pastoral social”.
93
Conferencia del Episcopado Mexicano, Del encuentro con Jesucristo a la solidaridad con
todos, n.215.
94
Cfr. Pablo VI, Evangelii nuntiandi, n. 18.
56. CÁRIT AS ME XI C AN A56
La Pastoral Social
102. La pastoral social da credibilidad a toda la misión de la
Iglesia. Junto con las distintas expresiones de la pastoral
profética y de la pastoral litúrgica, la pastoral social
suscita, acompaña y sostiene al creyente en su proceso
de adhesión a la fe y vida apostólica. Se esperaría de la
catequesis que provoque en los catequizandos una
vocación de servicio con relación al mundo, y de la
liturgia, que impulse a los cristianos a vivir más
responsablemente sus propios compromisos en la vida.
En consecuencia, que la pastoral social se nutra de la
proclamación de la Palabra y de la celebración de la fe.
103. La pastoral social, impulsora de la promoción
humana en sus aspectos individual y comunitario, es
entonces una dimensión privilegiada de la Nueva
Evangelización. Toda ella debe expresar la novedad del
Evangelio. Debe encarnar en sus iniciativas la
solidaridad hacia los pobres y marginados de todo
género. Debe promover en todos los creyentes que las
virtudes de la caridad y la justicia se vuelvan operativas
en la sociedad, para que el amor misericordioso de Dios
se vuelva signo y gesto concreto en la vida de la
comunidad, teniendo en todo ello una especial
sensibilidad por las distintas formas de pobreza, de
marginación y de exclusión.
104. El ministerio social existe desde los inicios de la
Iglesia en aquellos siete varones designados por el
Espíritu para atender el servicio de las mesas. Existe hoy
en diversas formas de voluntariado, de animación social
y de compromiso político.
57. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 57
105. La pastoral social necesita una organización práctica
por lo que la Iglesia, en todos sus niveles y expresiones,
debe poner los medios permanentes y adecuados para
dar contenido evangélico y coherencia a su acción en
favor de la construcción de una sociedad que tenga
como cimientos los valores del Evangelio. El “sujeto”
de la pastoral social, quien la realiza, es la Iglesia en
cuanto tal y ningún grupo de la misma la agota.
106. La misión de la Iglesia se realiza distribuyendo los
ministerios y carismas con los que el Espíritu de Dios
enriquece a su Iglesia. El obispo es el principal impulsor.
Por la naturaleza de su ministerio -ser vínculo de la
comunidad, presidiéndola en la fe y en la caridad- es
quien le da unidad y dirección a toda la acción pastoral
de su Iglesia particular. En el cumplimiento de su
ministerio, los obispos cuentan con la colaboración de
los presbíteros y diáconos, quienes en distintos carismas
sirven a la Iglesia alimentándola con los sacramentos,
fortaleciéndola con la Palabra, impulsándola en la
comunión.
107. Los religiosos y los laicos participan en la misión de
la Iglesia y la enriquecen con sus dones y cualidades. Los
religiosos ponen al servicio de la comunidad los
carismas que los inspiran, su testimonio y su
permanente disponibilidad para ubicarse a la vanguardia
de la evangelización. Los laicos, por lo específico de su
vocación bautismal, están llamados a ser luz y fermento
en el mundo; por eso se dice que el “orden temporal” es
lo específico de su misión, aportando además de su
experiencia cristiana, su competencia profesional.
58. CÁRIT AS ME XI C AN A58
108. Muchas veces y en orden a hacerse presente en el
acompañamiento de las distintas acciones pastorales, el
obispo forma comisiones, nombra encargados, confiere
responsabilidades. Siempre que lo hace, es para que su
ministerio de unidad y coordinación se prolongue en
quienes lo hacen presente en las distintas tareas de la
Iglesia. Estas estructuras pastorales se justifican si son
un servicio a la unidad de la Iglesia en el cumplimiento
de su misión evangelizadora.
109. El ministerio social de la Iglesia debe permear toda la
acción evangelizadora. Debe encontrar múltiples formas
de expresión orgánica y organizada en todos los campos,
desde la asistencia, pasando por la promoción, hasta la
liberación integral y la aceptación fraterna95
. Esto vale
para todas sus expresiones, como la de Cáritas, que
ayuda a la organización del servicio de la caridad.
Cáritas, expresión de la Pastoral Social
110. El servicio, la presencia y la acción de Cáritas es eclesial.
Cáritas no es un movimiento, ni una asociación de
laicos. Cáritas es un organismo que en su ser y quehacer
expresa lo que es la pastoral social sin agotarla. Se ubica
en la pastoral de conjunto y su quehacer se asume como
tarea de la única misión pastoral de la Iglesia.
111. El servicio pastoral de Cáritas, si quiere ser integral,
debe suscitar el proceso propio de toda acción
evangelizadora que favorece y promueve el encuentro
con Jesús. Por ello, el servicio pastoral de Cáritas no
puede quedarse en la superficie, debe llegar al corazón y
95
Cfr. Juan Pablo II, Ecclesia in America, n. 58
59. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 59
transformarlo, debe suscitar en quienes comparten –
dando o recibiendo- un encuentro con Jesús, puerta de
entrada a una vida nueva. Vida que es comunitaria, es
decir, tiene sentido del otro y no es indiferente a sus
necesidades sino las integra en la comunión fraterna y
abre su corazón a la solidaridad con todos.
112. De esta manera el servicio de la caridad es punto de
partida y punto de llegada de la evangelización que
arranca con el testimonio y termina con el envío de los
testigos. Así la Iglesia es realmente signo del Reino que
Jesús nos ha traído.
61. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 61
Capítulo IV
El servicio de la Caridad
en el caminar de la Iglesia
96
"Y seréis mis testigos"
(Jn 16,27)
113. La práctica de la caridad es antigua y siempre nueva,
tiene sus raíces en la Historia de Salvación. El Antiguo
Testamento nos describe la pedagogía amorosa de Dios
en términos de justicia y liberación. Las acciones y la
forma en que Dios actúa son experiencias que van
constituyendo la identidad del pueblo. Dios se revela en
la historia amante de la justicia y el derecho, solidario
con los pobres y oprimidos para formar con ellos una
Alianza y liberarlos de la esclavitud (cfr. Gn 4,9- 10; Ex
3,7-20; Dt 10,17-18; Sal 68,6-7). Mientras el pueblo se
debate entre la fidelidad y la infidelidad, Dios permanece
siempre fiel.
114. Jesús de Nazaret es la máxima expresión de la
fidelidad de Dios. Uno de los temas centrales del
96
Algunos elementos del recorrido histórico de la práctica de la caridad en la vida de la
Iglesia están tomados de: Pasini Giuseppe. Caritá quinto vangelo, per un itinerario formativo,
Bologna, Edizioni Dehoniane, 1998. pp. 48-52.
62. CÁRIT AS ME XI C AN A62
ministerio de Jesús es el Reino de Dios. Este no se
identifica con la sola liberación temporal o con una
experiencia meramente espiritual. Es liberación sí, pero
llega a todo el ser humano, a su alma, vida y corazón. Es
personal y comunitaria y dispone a los hombres y a las
mujeres a luchar por la verdad, la justicia, la paz y el
amor, como lo expresan las bienaventuranzas (cfr. Mt
5,1-12).
La Iglesia primitiva
115. Jesucristo encomendó a su Iglesia que promoviera y
difundiera su Evangelio por los caminos del mundo (cfr.
Mt 28,18-20) y para ello la enriqueció con el don del
Espíritu Santo. En la comunidad primitiva, los
discípulos, renovados por el bautismo, expresaban la
vida nueva en Cristo resucitado en un estilo de vida
marcado por la fraternidad; vivían unidos en oración, en
la participación de la palabra de Dios, en la Eucaristía,
en la convivencia, intercambiándose aún los bienes
materiales preocupados de que nadie pasara necesidad
(cfr. Hch 2,42-47 y 4,32-35).
116. En el Nuevo Testamento encontramos los rasgos
que fueron definiendo en la Iglesia primitiva su
identidad de continuadora de la misión de su Señor. Es
una comunidad de fe y caridad, que expresa la fe en el
amor al hermano; amor no de palabra sino comprobado
con obras (cfr. 1 Jn 3,18); que busca superar todo tipo
de distinciones sociales (cfr. St 5,1-4); que comparte las
alegrías y las tristezas (cfr. Rm 12,15); que pone sus
propios dones al servicio de los demás (cfr. 1 Pe 4,10);
que busca vivir el perdón y la reconciliación (cfr. Ef
4,32). Así el amor evangélico iba modelando un nuevo
63. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 63
estilo de vida personal y comunitaria a ejemplo de Jesús.
117. En esta etapa de la vida de la Iglesia la institución de
los diáconos (cfr. Hch 6,1-6) corresponde a una fase de
la práctica de la caridad que podemos considerar la
primera organización al servicio a los pobres. Se
instituye un ministerio para que la atención a los pobres
llegue capilarmente a todos, para ello se dividen tareas y
responsabilidades. Con la institución de los diáconos, el
servicio de la caridad, del que toda la comunidad es
responsable, llega a ser deber específico de algunos de
sus miembros, los más cualificados. Ser responsable de
los pobres y de las viudas se considera no sólo un
puesto de responsabilidad, sino de particular distinción.
La antigüedad cristiana
118. El documento más primitivo de la Iglesia conocido
como la Didaché -Enseñanza de los Apóstoles-, escrito
en el siglo II, aconseja a actuar una caridad inteligente,
invitando al trabajo, para no favorecer la mendicidad97
.
A todos recomienda: "No rechazarás al necesitado, sino
que tendrás todo en común con tu hermano y de nada
dirás que es tuyo propio; pues si comparten en los
bienes inmortales, ¿cuánto más en los mortales?"98
.
119. La institución de los diáconos la encontramos
rápidamente difundida en toda la Iglesia primitiva.
Según las Constituciones apostólicas el diácono debe
buscar a los pobres, informarse acerca de sus
necesidades, informar a la asamblea, visitarlos y darles lo
97
Didaché, cc. II y XII
98
Ibid, IV, 8
64. CÁRIT AS ME XI C AN A64
necesario. En las celebraciones se reunían con
frecuencia los pobres y salían de ellas no sólo satisfecha
el hambre sino fortalecidos en la fe.
120. En un registro que se tenía para este propósito se
consignaba el número total de los pobres, y la cantidad
de dinero que se les daba. Sólo el obispo conocía el
número total de los pobres de cada barrio. Si estos
pobres llegaban de lejos, debían presentar una carta de
presentación. Las limosnas con las que se alimentaba la
caja común se recogían de diferentes modos. Los
fondos provenían de contribuciones libres, de la colecta
de la Misa, de las limosnas que se hacían con ocasión del
bautismo o para honrar a los mártires o a los difuntos;
además se aconsejaba destinar una parte del salario
como limosna. Los ricos cristianos solían donar
generosamente a la Iglesia, tanto en vida como con
herencias después de su muerte.
121. En la época post-constantiniana, la Iglesia se
encuentra en Roma y en todo el Imperio en una
situación de ventaja para desarrollar su actividad
caritativa: tiene reconocimiento jurídico -base legal para
poseer- por lo que las donaciones crecieron en gran
medida; se pasa de una forma de caridad privada a una
forma de colaboración sistemática y oficial con los
órganos políticos. La Iglesia recibe una especie de
delegación por parte del Estado para que se ocupe de
huérfanos, enfermos, incapacitados y prisioneros etc.
122. Este cambio tuvo sus inconvenientes: los templos se
convertían en centros de poder; se daban interferencias
entre el poder religioso y el político que a veces llegaban
hasta el escándalo. La caridad corría el riesgo de no ser
65. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 65
más un mensaje transparente del amor de Dios.
123. Se hicieron necesarias intervenciones clarificadoras.
En Oriente. San Basilio (s. IV) crea una verdadera
ciudad hospital, cercana a Cesarea, que fue conocida
como Basiliades. Este conjunto estaba destinado a acoger
viajeros en tránsito y contaba con alojamiento para
empleados y trabajadores pobres de la ciudad. Basilio es
intermediario ante la autoridad en favor de los pobres.
Al prefecto Modestus le escribe: “Me he permitido
escribirle porque la necesidad de algunas personas que
sufren me ha inducido a hacerlo. Mostrad vuestra
benevolencia para con los pobres que son explotados.
No queráis exigir de ellos impuestos excesivos por lo
que trabajan, de lo contrario quedarán arruinados”99
.
124. En Occidente sobresale entre todas la figura del
Papa Gregorio Magno (s. VI), gigante de la caridad,
comprometido en la defensa de los pobres. En su Regla
Pastoral dice que "quienes no dan lo que han recibido
son cómplices de la muerte de sus prójimos que mueren
de pobreza, al retener el socorro. Cuando damos lo
necesario al indigente, le devolvemos lo suyo, no le
comunicamos lo nuestro; más bien pagamos una deuda
de justicia que cumplir una obra de misericordia"100
.
Sobresale además San Benito por su lucha contra la
esclavitud, pero sobre todo, por su preocupación
porque la organización de la caridad fuera revelación
elocuente del amor de Cristo por los pobres.
99
San Basilio, Carta al prefecto Modestus, epistola XV.
100
San Gregorio Magno, Regla Pastoral, Parte III, cap. XXI.
66. CÁRIT AS ME XI C AN A66
125. El monaquismo que se desarrolló en Occidente a
partir de S. Benito (480-547) constituye sólo un ejemplo
luminoso de servicio cristiano a los pobres. De hecho en
la Regla escribe: “Acójanse los huéspedes como Cristo
mismo”, además abrió el camino de una metodología de
educación y re-educación de los pobres a través del
trabajo, que servía tanto para la recuperación de la
dignidad como para la prevención de la delincuencia.
La Edad Media
126. En los siglos XII y XIII en la misma línea de caridad
liberadora y promocional se desarrollan las órdenes de
los Mercedarios y de los Trinitarios, comprometidos en
la liberación de los esclavos, hasta el grado de introducir
en su Regla el voto que los compromete, llegado el caso,
a reemplazar a los esclavos.
127. En la Edad Media fue significativo el aporte de
Tomás de Aquino (1274). En su monumental Suma
Teológica, al hablar de la justicia101
la define como virtud
social cuyo fin es el bien común. Distingue tres clases de
justicia: la conmutativa «Dar a cada quien lo que le
corresponde»; la distributiva «Dar a cada quien lo que
necesita»; la general o legal «Que el uso de los bienes de
cada quien, sea en función del bien común».
128. Santo Tomás también habla de la caridad como
virtud teologal cuya práctica es la limosna, entendida
ésta en un doble sentido: «La limosna de consejo», que
busca poner a disposición del pobre lo que uno mismo
necesita. Es una expresión de la caridad que no conoce
101
Santo Tomás de Aquino, Suma Teológica II - II q.57-59
67. VIVAMOS EL AMOR PREFERENCIAL POR LOS POBRES 67
límites, como la viuda del óbolo (Lc 21,1-4).
Simultáneamente habla de «la limosna de precepto», que
es poner los bienes superfluos al servicio de quienes
padecen necesidad extrema.
129. San Francisco de Asís (s. XII), el enamorado de la
Dama Pobreza, es un buen ejemplo de aquellos que no
se contentaron con ayudar a los pobres, sino que se
hicieron voluntariamente pobres. Para él, la pobreza
representa una condición de acogida esencial al
Evangelio y es a su vez anuncio de la Buena Nueva, la
pobreza es en sí misma predicación.
130. En el contexto del movimiento franciscano de
finales del siglo XII tuvieron gran impulso las Cofradías
de caridad, en Italia y en toda Europa. Se trataba de
corporaciones eclesiásticas, compuestas por fieles,
especialmente laicos, reconocidas incluso
canónicamente, con la finalidad de promover la vida
cristiana por medio de obras, que favorecía el culto
divino y el ejercicio de la caridad hacia el prójimo.
131. Con frecuencia las obras de culto y caridad estaban
estrechamente asociadas en las instituciones de estas
Cofradías, que lentamente llegaron a ser verdaderas
fundaciones eclesiásticas, capaces de tener sus propios
estatutos, de aceptar donaciones y de tener bienes
inmuebles.
132. Naturalmente la primera asistencia se ejercía con los
cofrades enfermos y después de la muerte se aseguraban
para ellos abundantes sufragios y se socorría a sus
familias; sin embargo, como norma, la caridad no tenía
fronteras y en los estatutos de las cofradías había una o
más finalidades de tipo caritativo.
68. CÁRIT AS ME XI C AN A68
La Edad Moderna
133. Una de las constantes de la caridad cristiana,
fácilmente verificable por la experiencia histórica, es la
capacidad de adaptación de las personas y de las
estructuras a las necesidades emergentes del contexto
histórico.
134. A las necesidades de tipo sanitario en las grandes
epidemias del siglo XVI y XVII, la Iglesia responde con
las grandes figuras de los “santos enfermeros” San Juan
de Dios y San Camilo de Lelis, que tuvieron el mérito de
saber conjugar el amor al prójimo y una verdadera
profesionalidad en sus intervenciones a favor de ellos.
Este espíritu, todavía presente en sus congregaciones se
puede expresar de la siguiente manera: “el bien, no basta
hacerlo, es necesario hacerlo bien”, por respeto a
Jesucristo presente en los pobres.
135. En la América española surgen misioneros como
Fray Bartolomé de las Casas, Fray Juan de Zumárraga,
Fray Bernardino de Sahagún, Fray Antonio de
Montesinos, Fray Toribio de Benavente Motolinía, Fray
Junípero Serra, Fray Julián Garcés, Don Vasco de
Quiroga y otros. Estos misioneros lucharon contra
conquistadores y encomenderos para defender en la
teoría y en la práctica la dignidad de la persona del
indígena y de sus derechos humanos, además, algunos
establecieron formas de organización que todavía
subsisten.
136. Los esfuerzos por hacer respetar las exigencias
morales de la dignidad humana fueron apoyados en
forma decidida por el Papa Pablo III en la bula encíclica