Esta comunicación presenta algunos de los resultados de una investigación centrada en el análisis de la vida escolar de una centro educativo público situado en una zona de gran pobreza y privación social de Málaga, España, que atiende a un alumnado muy diverso tanto en sus características, como en su problemática (alumnado de etnia gitana, alumnado inmigrante, los niños y niñas de mujeres que han padecido malos tratos y alumnado con problemas familiares, historial escolar en varios centros y ciudades, bajo nivel curricular, falta de apoyo familiar hacia el colegio…) Los resultados muestran, básicamente, los factores más importantes que afectan (positiva o negativamente) la vida escolar y las posibles sugerencias de mejora. A lo largo de las conclusiones, se han incluido las voces de los participantes como los verdaderos "expertos vivenciales" de su realidad y se proponen sugerencias acerca de los enfoques y estrategias que podrían adoptarse para abordar las necesidades educativas y los desafíos que presenta la convivencia escolar en un centro marginal en cuanto construcción colectiva y corresponsabilidad de toda la comunidad educativa y de los agentes del territorio, en el logro de mayor calidad de la educación y más inclusión social.