La investigación se origina con el deseo humano de conocer tanto a uno mismo como al mundo circundante. Los fundadores del método científico, como Francis Bacon y René Descartes, establecieron las bases de la investigación moderna. La observación cuidadosa de los fenómenos con todos los sentidos, así como el uso de instrumentos, permiten recopilar información que luego se analiza formando hipótesis y modelos matemáticos que pueden probarse.