El documento describe la evolución del estado benefactor al estado post-social en la década de 1980. Se caracterizó por una crisis administrativa, social y económica que llevó a un deterioro del estado benefactor. El nuevo estado emergente tuvo un rol de garante de las reglas del juego con un modelo acumulativo y descentralizado. Esto generó debates sobre la modernización del estado y la democracia. También se discutió la necesidad de estrategias de desarrollo e integración social junto con un equilibrio entre gasto e ingresos públicos