1. 1. FILOSOFIA MEDIEVAL Y RENACENTISTA: (lll – XVl d.c.)
La filosofía helenística había dado una orientación práctica al saber, dirigiéndolo
hacia la felicidad del hombre.
Es el caso del estoicismo y del epicureísmo, que habían colocado a la ética en el
vértice del saber.
A lo largo de los primeros siglos de nuestra era la progresiva expansión del
cristianismo y otras religiones mistéricas irá provocando la aparición de otros
modelos de felicidad o "salvación individual", que competirán con los modelos
filosóficos. A diferencia de lo que había ocurrido con la filosofía griega, que había
centrado su reflexión en torno a la determinación del objeto, LA FILOSOFÍA
MEDIEVAL CENTRARÁ SU INTERÉS EN “DIOS”.
En el año 529 la Iglesia cerro la academia de Platón en Atenas y se fundo la orden
de los Benedictinos como la primera gran orden religiosa, de esta manera el año
529 se convierte en un símbolo de cómo la iglesia cristiana puso una tapadera
encima de la filosofía griega, a partir de entonces los conventos tuvieron el
monopolio de la enseñanza, la reflexión y la contemplación.
Al estudiar “Filosofía medieval” es fundamental distinguir entre “experiencia
cristiana medieval” y “filosofía cristiana medieval”.
Desde esta preocupación moral y a partir de la propagación del Cristianismo, los
primeros intelectuales cristianos tratan de hacer inteligible el mensaje evangelio
utilizando el marco cultural del momento.
La Escolástica tratará de demostrar y sistematizar lógicamente lo conocido por la
Revelación cristiana con los elementos de la cultura heredada.
Por edad media se entiende en realidad un periodo de tiempo entre dos épocas.
La expresión surgió en el renacimiento, en el que se considero la edad media
como una larga noche de mil años que había enterrado a Europa entre la
antigüedad y el renacimiento.
La expresión medieval se usa incluso hoy en día en un sentido peyorativo para
expresar todo aquello que es autoritario y rígido. Pero otros han considerado la
edad media como un tiempo de mil años de crecimiento, fue por ejemplo cuando
comenzó a configurarse el sistema escolar y se fundaron las primeras
universidades.
Durante toda la edad media los árabes fueron los más importantes en ciencias
tales como la matemática, química, astronomía o medicina, incluso hoy en día
seguimos utilizando los números arábigos, así pues, en varios campos la cultura
árabe era superior a la griega.
Por Renacimiento entendemos un extenso florecimiento cultural desde finales del
siglo XlV. Comenzó en el norte de Italia, pero se extendió rápidamente hacia el
resto de Europa durante los siglos XV y XVl.
Renacimiento significa renacer de nuevo.
En el renacimiento, Dios y el cristianismo dejaron de ser el punto central del
pensamiento para dar paso al hombre como punto central. Primero que todo fue
caracterizada por un giro humanista en contraste con la filosofía medieval.
“EL RENACIMIENTO ES FRUTO DE LA DIFUSIÓN DE LAS IDEAS DEL
HUMANISMO, QUE DETERMINARON UNA NUEVA CONCEPCIÓN DEL
HOMBRE Y DEL MUNDO”.
3.1. PATRISTICA: (ll d.c.)
2. La Patrística (del latín Pater: Padre)
La patrística es la fase en la historia de la organización y la teologíacristianas que
abarca desde el fin del cristianismo primitivo, con la consolidación del
canonneotestamentario, hasta alrededor del siglo VIII.
Además de la elucidación progresiva del dogma cristiano, la patrística se ocupó
sobre todo de la “APOLOGÍA” o defensa del cristianismo frente a las religiones
paganas primero y las sucesivas interpretaciones heterodoxas que darían lugar a
las herejías luego.
Su nombre deriva de los padres de la Iglesia, los teólogos cuya interpretación
dominaría la historia del dogma. Lo fundamental sobre la patrística es saber que
es, por llamarlo de algún modo, el movimiento, tanto literario y filosófico como
cultural, que imperó en la Edad Media. Es el movimiento de asentamiento del
cristianismo en la sociedad (sobre todo occidental) desbancando a las otras
religiones paganas añadiendo que la religión cristiana era la única y verdadera
porque era la “Palabra de Dios”. Este movimiento tuvo tres etapas fundamentales,
la Primera Patrística (ss. II y III), la Alta Patrística (ss. IV y V) y finalmente la
Patrística Tardía (ss. VI y VII).
El discurso filosófico es el nuevo elemento de origen extrafilosófico pero de
inquietante valor existencial: “La revelación cristiana”.
La asimilación de Platón y los estoicos, darán lugar a los trabajos de Agustín de
Hipona en donde se identifican conceptos originados en aquellos, tales como "Ley
eterna", "razones seminales" y la "Ciudad de Dios". Poco se tomó de Aristóteles,
de los escépticos y de los epicúreos.
En general, los primeros pensadores que profesaron el cristianismo, tenían una
visión de la filosofía bastante negativa. De alguna manera, las discusiones y
contradicciones entre las diferentes escuelas filosóficas, eran juzgadas como
"charlatanería, o insensatez, o locura, o distención, o todo de una pieza", tal como
afirmaría Taciano. En consecuencia, no hay más sabiduría que la revelación
evangélica que contradice a la filosofía y supera a la razón: "Ha muerto el Hijo de
Dios, completamente creíble, ya que es un desatino; fue sepultado y resucitó;
cierto porque es imposible" afirmará Tertuliano.
Pero de todas formas, los "padres" no dudarán de utilizar la filosofía griega:
"Cuanto han dicho los filósofos y los poetas acerca de la inmortalidad del alma y
de la contemplación de las cosas celestes, lo han tomado de los profetas (del
Antiguo Testamento). De ahí que parezca que hay en todos ellos, semillas de
verdad que no fueron comprendidas, porque se contradicen unos a otros (...)
Nosotros en cambio, hemos recibido la enseñanza de Cristo que es el Logos de
quien participa todo el género humano. Y así, quienes vivieron en conformidad con
el Logos, son cristianos aún cuando fueron tenidos por ateos (...) Y del Logos que
habló por los profetas tomó Platón cuanto dijo acerca de que Dios creó el mundo
transformado en materia informe"
De este modo, Justino justifica la asimilación de la filosofía pagana lo cual
plateaba el problema de relacionar razón y fe.
Durante este tiempo surgieron figuras destacadas en defensa de la nueva fe
cristiana.
3.1.1 LOS APOLOGISTAS: (ll d.c.)
3. En la historia de la filosofía, se conoce con el nombre de apologistas a los
iniciadores del pensamiento filosófico cristiano, son aquellos autores, latinos o
griegos, que escribieron apologías, es decir, “DEFENSAS DEL CRISTIANISMO”,
hacia el siglo II d.C.
Las apologías de estos autores son escritos de justificación que pretenden mostrar
la verdad de las ideas, vida y explicaciones cristianas frente a algunos aspectos de
la filosofía helenística.
En ellas se recurre a afirmaciones filosóficas provenientes del pensamiento griego
aunque se les intenta dar otro sentido.
Aparecen en las apologías los temas centrales del pensamiento cristiano: la idea
de Dios, la idea de creación, la concepción del hombre, el lugar del hombre en el
mundo, el lugar que deben ocupar los cristianos en el Imperio. En algunas de
estas apologías aparece, además, una valoración positiva del pensamiento griego,
sobre todo del platónico, como antecedente o preparación para el pensamiento
cristiano.
Los apologetas griegos son escritores eclesiásticos que buscaban defender la fe
cristiana de las acusaciones realizadas contra ella por parte de paganos durante el
siglo II y III. Se trata de una reacción ante las críticas, burlas y desprecio a los
cristianos por parte de autores romanos que miraban con desprecio a la “secta”
que venía aumentando en número. Por tanto, se trata de escritos dirigidos a los no
cristianos con el fin de darles a conocer la fe y las costumbres de esta religión.
El tono de estos escritos puede ser de abierta hostilidad a los escritos paganos o
de su filosofía o de defensa partiendo de las mismas bases jurídicas o filosóficas
de la cultura romana de entonces. Los géneros usados van desde el tratado hasta
el diálogo.
También se consideran apologías de este período los escritos destinados a
rechazar las críticas de los judíos.
Los apologetas griegos se interesaban en provocar una buena acogida por parte
de los intelectuales paganos al cristianismo y defender su religión de los ataques
que se venían produciendo en el imperio. No se trata de escritos catequéticos sino
de defensa, y por tanto, el contenido doctrinal es más bien pobre. También se
descubre en ellos el interés por la conversión de sus interlocutores. Hay en estas
obras información útil sobre la vida de los cristianos del tiempo.
Las apologías de los que defendían parte de la cultura pagana son escritos de
justificación que pretenden mostrar la verdad de las ideas, vida y explicaciones
cristianas frente a algunos aspectos de la filosofía helenística. En ellas se recurre
a afirmaciones filosóficas provenientes del pensamiento griego aunque se les
intenta dar otro sentido.
El mayor acento se ponía en demostrar que los cristianos no podían ser
considerados como enemigos públicos o políticos porque eran buenos
ciudadanos. También criticaban con fuerza la idolatría. Su argumentación giraba
en torno a demostrar tanto la “verdad” de la religión cristiana como también su
antigüedad (a modo de motivo de credibilidad). Para ello usaban los instrumentos
propios de la retórica griega y hasta los diálogos al estilo platónico, la terminología
teológica que introducen es también más griega que judaica.
3.1.1.1. San Justino Mártir (100 – 165 d.c.):
4. Filósofo y teólogo cristiano, uno de los primeros apologistas de la Iglesia que quiso
reconciliar la doctrina cristiana con la cultura pagana. Nació en Flavia Neapolis
(actual Nablus, Jordania), una ciudad romana construida en el lugar donde estuvo
la antigua Siquem, en Samaria. Se le atribuye, con certeza, la autoría de dos
Apologías, donde realizó una erudita defensa de los cristianos frente a los cargos
de ateísmo y sedición contra el Estado romano, y en su Diálogo con Trifón cuenta
que estudió filosofía con diferentes maestros que por una u otra razón le
decepcionaron y, tras convertirse al cristianismo, dedicó el resto de su vida a
difundir lo que él consideraba la verdadera filosofía, que recoge una discusión real
mantenida en Éfeso. Estos escritos son también valiosos por la información que
proporcionan sobre la Iglesia cristiana del siglo II. Tras negarse a ofrecer sacrificio
a los dioses paganos, fue decapitado durante el reinado del emperador romano
Marco Aurelio Antonino. En el siglo IX fue incluido en el martirologio de la Iglesia
católica. Su festividad se celebra el 1 de junio.
Justino escribió varias apologías o defensas del cristianismo. Sus escritos ofrecen
detalles muy interesantes para saber cómo era la vida de los cristianos antes del
año 200 y cómo celebraban sus ceremonias religiosas
El “LOGOS” antes y después de hacerse carne y el cristianismo es presentado,
no solo como una filosofía, sino como la filosofía, culminación, la nueva y
definitiva sabiduría.
La idea del Logos siempre le llamaba la atención a Justino. Es demasiado asumir
una unión directa con Filón de Alejandría, en este detalle. La idea del Logos era
extensamente familiar a hombres cultos, y la designación del Hijo de Dios como
Logos no era nueva a la teología cristiana. El significado está claro, sin embargo,
en la manera en la cual Justino identifica al Cristo histórico con la fuerza racional
vigente en el universo, que conduce hasta la reclamación de toda la verdad y
virtud para los cristianos y a la demostración de la veneración de Cristo, que
despertó tanta oposición, como la única actitud razonable. Es principalmente para
esta justificación de la veneración de Cristo que Justino emplea la Idea del Logos.
Justino ve al Logos de Dios como un Dios engendrado: El Logos de la Sabiduría,
quien es este mismo Dios engendrado del Padre de todo, Logos, Sabiduría,
Poder, y gloria del Engendrador. (Diálogo con Trifón LXI); Considera al Logos un
Dios subordinado a Dios, manifestando un claro subordinacionismo: Yo te
persuadiré, desde que tú has entendido las Escrituras (de la verdad), de que hay,
y se dice que existe, otro Dios y Señor subordinado al Hacedor de todo; quien es
llamado Ángel, porque Él anuncia a los hombres cualquier cosa que el hacedor de
todo, sobre quien no hay otro Dios, desea decirles a ellos. (Diálogo con Trifón
LVI); El siguiente pasaje es motivo de controversia y de interpretación, para
entender cuál es el sentido, en el cual, Justino considera a los ángeles semejantes
a Cristo y dignos de ser también homenajeados: Nosotros confesamos que somos
ateos en lo que se refiere a los dioses, pero no con respecto al más grande
verdadero Dios, el Padre de la Justicia y la templanza y de otras virtudes, quien es
libre de toda impureza. Pero Él y el Hijo quien proviene de Él y nos enseñó estas
cosas y a la hueste de los otros ángeles buenos que le siguen y que son similares
a él, y al Espíritu profético, nosotros veneramos y rendimos homenaje.
3.1.1.2. Tertuliano (160 – 220 d.c.):
5. Quinto Séptimo Florente Tertuliano nació en Cartago, hijo de un centurión romano
en África.
Hacia el 207 llegó a ser el más destacado líder del montanismo, movimiento
cristiano que fomentó las profecías y practicó una rigurosa forma de ascetismo.
Sus miembros, en conflicto cada vez más abierto con las autoridades de la Iglesia,
fueron a la poste declarados herejes.
De su vida muy poco se sabe, y está basado de referencias de sus escritos. Él fue
un académico que recibió una excelente educación. El escribió por lo menos tres
libros en griego, de los cuales él mismo cita; pero ninguno se ha conservado. Su
especialidad fueron las leyes, y sus métodos de argumentación lo demuestran,
Eusebio nos cuenta que él fue un destacado abogado en Roma.
Primer gran escritor cristiano, cuya obra, escrita en latín, destaca por su vigor,
suave sarcasmo, y expresión aguda y concisa, así como por su hábil, aunque a
veces engañoso, razonamiento. Fue también uno de los primeros padres de la
Iglesia.
Celoso paladín del cristianismo, Tertuliano escribió numerosos tratados teológicos,
31 de los cuales se conservan en la actualidad. En ellos defiende el cristianismo,
refuta las herejías y analiza ciertos aspectos prácticos morales o de disciplina
eclesiástica. Desde sus primeras obras sus opiniones sobre ética y disciplina,
rigurosamente ascética, fueron poco a poco endureciéndose y, tras adoptar las
doctrinas montanistas, criticó con severidad a los cristianos ortodoxos.
Si no hubiera abrazado la herejía sería uno de los más importantes padres de la
Iglesia, a quienes su obra influyó con intensidad, sobre todo a san Cipriano, así
como a todos los teólogos cristianos occidentales. La Iglesia católica acepta
muchas de sus obras como ortodoxas, incluyéndolas en la literatura patrística.
Tertuliano fue un profundo conocedor de las literaturas griega y latina, tanto en su
orientación pagana como cristiana, y es el primer escritor en latín que formula
conceptos teológicos como la naturaleza de la Trinidad. Sin tener modelos en los
que basarse, desarrolló una terminología derivada de varias fuentes, sobre todo
de las griegas y del vocabulario de los juristas romanos. La impronta legalista de
este lenguaje teológico, por primera vez acuñado en Occidente, nunca se ha
borrado.
Su obra más famosa, Apologético, es una defensa apasionada de los cristianos
contra las acusaciones paganas de inmoralidad y subversión política. De sus
tratados doctrinales destinados a refutar la herejía, el más importante es De los
derechos de los herejes, donde argumentaba que sólo la Iglesia tiene autoridad
para declarar lo que es y lo que no es cristianismo ortodoxo. En otras obras se
manifiesta en contra de las segundas nupcias, exhorta a los cristianos a no asistir
a los espectáculos públicos y aboga por la sencillez del vestido y los ayunos
estrictos. Como todos los montanistas, sostuvo que los cristianos deberían aceptar
la persecución sin huir de ella. Los historiadores cristianos valoran algunos de sus
escritos, en especial Del bautismo y Sobre la oración, por la luz que arrojan acerca
de las prácticas religiosas de la época.
“EL ALMA ES NATURALMENTE CRISTIANA Y TODO LO QUE ES, ES
CUERPO”.
3.1.2. LA ESCUELA DE ALEJANDRIA: (ll - V d.c.)
6. Conjunto de escuelas filosóficas y científicas que surgieron en la ciudad de
Alejandría y que influyeron en otras ciudades, que desde el siglo III de la era
cristiana hasta fines del siglo V, pretendieron unir la filosofía griega con la oriental.
Denominada ecléctica o neoplatónica la filosofía alejandrina y colocada entre el
mundo pagano y el cristiano, se refiere a uno y a otro; procede de Platón y de
Pitágoras, del Oriente y de la Grecia, de los gnósticos y de los cristianos, intenta
resumir y restaurar la antigüedad e inunda a la vez de idealismo y de misticismo
toda la Edad Media cristiana.
Desde esta perspectiva cabe englobar en las escuelas alejandrinas (pues no
podrían unificarse en una sola) a todos los filósofos y eruditos que sobresalieron
en ellas, como Aristarco de Samos, Hiparco de Samos, Claudio Ptolomeo,
Diofanto, Eratóstenes, Estrabón de Lámpsaco, Ammonio Saccas, Filón de
Alejandría y San Clemente de Alejandría.
“BUSCAN MANTENER UN CRISTIANISMO ILUSTRANDO PARA
INSTRUIRLOS, CATEQUIZAR A LOS CATECÚMENOS Y ATRAER A LOS
GENTILES”.
Durante este tiempo surgieron figuras destacadas en defensa de la nueva fe
cristiana.
En torno de la comunidad de Alejandría, en Egipto, gran centro cultural del mundo
romano, se formó una escuela en la que brillaron Clemente (150- 215) y su
discípulo Orígenes (185- 254): Cabe mencionar que la comunidad de Alejandría
estaba en contra de las herejías Gnósticas, Filón y Clemente de Alejandría fueron
pieza clave para esta aportación, ya que basados en las filosofías griegas se
introdujeron en el modo de pensar de bastantes personas como lo hizo Clemente
de Alejandría, ya que este era escuchado por ricos y pobres, personas de clase,
políticos etc. y por gente humilde, se dice que sabía de memoria los diálogos de
Platón, y hacía continuo uso de ellos.
Hacia el año 200 la literatura eclesiástica adquiere un desarrollo extraordinario
tomando una orientación nueva: la doctrina cristiana.
Ningún escritor cristiano había intentado considerar el conjunto de la doctrina
cristiana como un todo ni presentarlo de manera sistemática. Así se fueron
creando las escuelas teológicas, primero en Oriente, en Alejandría, ciudad centro
de una brillante vida intelectual, donde nació el helenismo como fusión de la
culturas oriental, egipcia y griega dando origen a una nueva civilización. Fue
donde el pensamiento griego influyó más sobre la mentalidad hebrea. Allí surgió la
traducción de los Setenta y la síntesis de Filón. A finales del siglo I el cristianismo
se estableció en la ciudad encontrándose con todas esas culturas.
La Escuela de Alejandría es el centro más antiguo de ciencias sagradas del
cristianismo. El idealismo alejandrino tenía el influjo de Platón y se inclinaba al
misticismo.
Esta escuela se aplicó al análisis metafísico de los datos de la fe, con orientación
platónica y a la interpretación alegórica de los textos sagrados. El método
alegórico empleado por los griegos fue adoptado por algunos judíos, como Filón.
Los teólogos cristianos lo adoptaron considerando que la interpretación literal era
indigna de Dios.
3.1.2.1. Clemente de Alejandría (150 – 215 d.c.):
7. Fue el primer miembro de la Iglesia de Alejandría en recibir notoriedad además de
ser uno de los más destacados maestros de dicha ciudad. Nació a mediados del
siglo II y se estima que murió entre los años 211 y 216.
Su nombre completo es Tito Flavio Clemente (150-215), teólogo griego y uno de
los primeros padres de la Iglesia. Es probable que naciera en Atenas y se educase
en la catequesis de Alejandría, donde fue alumno del filósofo cristiano Pantaenus -
en quien reconocería haber encontrado el mejor de sus maestros (siglo II). Según
los historiadores, los padres de San Clemente de Alejandría eran paganos
adinerados de clase social alta.
Según el sistema de lógica de Clemente, el pensamiento y la voluntad de Dios
exhortan, educan y perfeccionan al verdadero cristiano. Este proceso se produce
en tres fases descritas en Exhortación a los gentiles, El Pedagogo y Misceláneas,
las obras más importantes de Clemente. La primera es una defensa de la fe; la
segunda contiene instrucciones sobre moral y costumbres; y la tercera es una
discusión de varios puntos de teología doctrinal, pensada para conducir al
cristiano maduro al conocimiento perfecto. Clemente es además autor de una
serie de tratados, que se incluyen en Stromata (Tapices) y ¿Qué rico podrá
salvarse?
“EN ESTA ESCUELA CREA CINCO GRADOS DE APRENDIZAJE”:
El de párvulos.
Enseñanza de las 7 disciplinas.
La filosofía y las ciencias físico – naturales.
El de la fe.
El de la gnosis.
Clemente escribió una trilogía y dichas obras se conectan entre sí bajo un mismo
propósito y estilo. La trilogía de Clemente está compuesta por:
1. Protrepticus (o "Exhortación a los griegos"),
2. Paedagogus (o "Maestro"), y
3. Stromata (o "Misceláneas").
En el Protrepticus, Clemente invita al lector a no escuchar las leyendas míticas de
los dioses, sino la "nueva canción" del Logos, el principio de la existencia y el
creador del mundo. Habiendo establecido esta introducción, la trilogía continua
con el Paedagogus, obra en la cual se detalla el desarrollo de la ética cristiana. En
el tercer libro, los Stromata, Clemente de Alejandría detalla como perfeccionar el
modo de vida cristiano a través de una iniciación hacia el conocimiento.
Existen fragmentos de un escrito sobre el Pésaj y sobre un ensayo destinado a
contradecir a Melitón de Sardes por su deseo de celebrar la Pascua basándose en
el calendario judío. La mayoría de escritos de Clemente solo se conocen por su
título ya que ni fragmentos se pudieron preservar.
Clemente supo aceptar el reto lanzado por los intelectuales paganos contra la
incipiente fe cristiana y, sin apartarse para nada de las doctrinas centrales del
Evangelio, acertó a responderles con su mismo lenguaje. Así, se sirve de lo mejor
de la cultura griega, en la cual era un experto, para demostrar que la verdad que
desean alcanzar los filósofos se encuentra en las enseñanzas de Cristo.
3.1.2.2. Orígenes (185 – 254 d.c.):
8. Orígenes (c. 185-c. 254), teólogo y exegeta bíblico, uno de los más célebres
autores de la Iglesia primitiva, nació en Alejandría, y fue discípulo de Clemente de
Alejandría y de Ammonio Saccas. Orígenes enseñó el cristianismo a paganos y
cristianos.
Orígenes fue uno de los eruditos bíblicos más destacados de la Iglesia primitiva,
debido a su sobresaliente actividad como exegeta y estudioso del Antiguo
Testamento. Fue un autor prolífico y entre sus obras se distinguen cartas, tratados
de teología dogmática y práctica, apologías, exégesis y críticas de textos. Contra
Celso es una larga y razonada obra apologética que refuta los argumentos de
Celso, filósofo platónico muy influyente en Alejandría en el siglo II y quizá el primer
crítico serio del cristianismo.
“ESTE PENSADOR SE PREGUNTA COMO CONCILIAR EL ACTO CREADOR
DEL MUNDO CON LA INMUTABILIDAD DE LA ESENCIA DIVINA”.
En su libro Principios, refiriéndose a estos, dice: Hay cosas que se nos refieren
como si fueran históricas y que jamás han sucedido y que eran imposibles como
hechos materiales y otras, aun siendo posibles, tampoco han sucedido.
Ya que nosotros que decimos que el mundo visible está bajo el gobierno del que
creó todas las cosas, declare así que el Hijo no es más fuerte que el Padre, sino
inferior a Él. Y esta creencia que basamos en el refrán de Jesús mismo, «el Padre
que me envió es mayor que yo». Y ninguno de nosotros es tan insano para afirmar
que el Hijo del hombre es el Señor sobre Dios.
En esta cita se puede resumir lo que él afirma sobre el Ser de Dios: Dios «ni
siquiera participa del ser»: porque más bien es participado que participa, siendo
participado por los que poseen el Espíritu de Dios. Asimismo, nuestro Salvador no
participa de la justicia, sino que siendo la Justicia, los que son justos participan de
él. Lo que se refiere al ser requiere un largo discurso y no fácilmente
comprensible, particularmente lo que se refiere al Ser en su pleno sentido, que es
inmóvil e incorpóreo. Habría que investigar si el unigénito y primogénito de toda
criatura ha de ser llamado ser de los seres, idea de las ideas y principio, mientras
que su Padre y Dios está más allá de todo esto.
En esta cita se muestra su visión del Espíritu Santo: Si es verdad que mediante el
Verbo «fueron hechas todas las cosas» ¿hay que decir que el Espíritu Santo
también vino a ser mediante el Verbo? Supongo que si uno se apoya en el texto
«mediante él fueron hechas todas las cosas» y afirma que el Espíritu es una
realidad derivada, se verá forzado a admitir que el Espíritu Santo vino a ser a
través del Verbo, siendo el Verbo anterior al Espíritu. Por el contrario, si uno se
niega a admitir que el Espíritu Santo haya venido a ser a través de Cristo, se sigue
que habrá de decir que el Espíritu es inengendrado... En cuanto a nosotros,
estamos persuadidos de que hay realmente tres personas (hypostaseis), Padre,
Hijo y Espíritu Santo; y creemos que sólo el Padre es inengendrado.
Las enseñanzas de Orígenes contienen muchas especulaciones sobre temas en
que la Iglesia de su época no se había definido. Algunas de sus ideas
especulativas, como la apocatástasis, fueron consideradas erróneas a la luz del
desarrollo posterior de la doctrina católica, que a su vez ha aceptado la validez del
resto de sus enseñanzas.