Este documento analiza el horizonte religioso de Jesús de Nazaret desde varias perspectivas. Resume que Jesús vivió su fe en un mundo dominado por la idolatría, centrando su fe no en doctrinas sino en un programa de vida plena. Analiza aspectos como la oración, la esperanza y la fe de Jesús, así como su relación con Dios como Hijo. Finalmente, examina interpretaciones de la Resurrección de Jesús en el Nuevo Testamento y modelos interpretativos actuales.
Los siete saberes necesarios para la educacion del futuro 311008
La fe de Jesús: horizonte religioso del creyente de Nazaret
1. EL CRISTO DE
LA FE
Horizonte
religioso de
Jesús de
Nazareth
2. Jesús extraordinario creyente, testigo de la fe
en un mundo dominado por la idolatría.
La fe es una dimensión
fundamental, constitutiva en la
vida de Jesús. Se dejó determinar
siempre a partir de Dios y del otro
y no simplemente a partir de las
normas religiosas y de las
convenciones sociales de la época.
La fe de Jesús no estuvo centrada
en una idea sobre Dios sino en un
proyecto de vida plena, no fue
asunto de doctrina sino de
programa de vida.
3. La fe no debe ser conformista. Tiene carácter crítico y
constructivo. - Jer 1, 10 -. La fe no debe quedarse en un
asentimiento pasivo o en un amén conformista. Con frecuencia
implica discusión, incluso “enfrentamiento” con Dios, dudas sobre
su justicia o equidad, cuestionamiento de las verdades tenidas por
incuestionables.
La actitud central de Jesús ante Dios tiene
los mismos elementos que la fe
veterotestamentaria :
Plena confianza en Dios
Preferencia absoluta por Él
Fidelidad incondicional a la misión
confiada por el Padre.
Perseverancia imperturbable en su
voluntad.
4. Es un error creer que Jesús estuviera inmediata y
milagrosamente informado e instruido en todo lo relacionado
con Dios. Es la fe de Jesús como en la de todo creyente, se da
un verdadero proceso de aprendizaje, de maduración,
de crecimiento a todos los niveles : intelectual, religioso -
experiencial, humano - espiritual. La fe de Jesús es una fe que
evoluciona y crece, hasta conseguir la perfección por la
mediación del sufrimiento , la firmeza, la fidelidad a Dios y a la
realidad.
5. Vive su experiencia religiosa como ser humano verdadero y
cabal. Lo humano es vivido por Jesús como :
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Misericordia : Es el motor de la práctica de Jesús - Mt
9,13 ; 12,7 ; Hebr 4,15.
Fidelidad : Rasgo fundamental de la existencia humana -
religiosa de Jesús - Hebr 2,17 -.
Entrega : La máxima prueba de su amor a Dios no son los
sacrificios ni el culto sino la plena disponibilidad al servicio del
Proyecto del Dios de la vida, de la entrega de su vida.
Solidaridad : Se considera hermano de todos los humanos
y se hace solidario con sus sufrimientos y debilidades.
Encarnación : Jesús respeta la realidad y hace que hable
en su vida.
Creaturalidad : Se presenta ante su Padre no de manera
arrogante sino como “creatura”.
6. Jesús fue un judío laico , ejerció su ministerio
público conforme al estatuto laical, vivió en choque
frontal con la clase sacerdotal y murió como
consecuencia, en parte, por este conflicto. Fue un
“laico religiosamente comprometido”
con un claro tono anticlerical, como queda reflejado en
la parábola del Buen Samaritano - Luc 10, 25-37 -.
7. Jesús catequista del Reino, de
la causa del Padre
La esperanza es la respuesta de todo ser humano a la
situación de lucha que constituye la vida y a la situación de
cautividad o alienación en que a veces nos encontramos.
Como seres humanos tenemos conciencia de nuestra finitud
y contingencia pero aspiramos a la plenitud de la vida.
Esperar es un acto constitutivo de la persona y de la
comunidad. Quien no se pone en camino, no podrá activar
el potencial de esperanza que se esconde en su interior.
El Reino de Dios constituye “El asunto de Jesús”, el
criterio de su práctica y la utopía de su vida.
8. Jesús espera en el horizonte de las
espectativas mesiánicas de su pueblo,
pero corrigiéndolas a partir del mesianismo
suficiente, en lucha con los poderes establecidos. En
medio de la oscuridad de la historia y del silencio de Dios
la esperanza de Jesús no pasa por el triunfo arrollador
contra los enemigos, sino por la impotencia y el fracaso,
como se revela en la cruz.
Jesús espera en medio de la incomprensión de sus
seguidores, en lucha contra los poderes establecidos, en
condiciones adversas y a contracorriente, cuando la
esperanza que es lo último que se pierde, estaba a punto
de perderse.
9. Jesús un hombre de oración
La oración es una de las dimensiones
constitutivas del ser creyente. El Nuevo
Testamento la presenta como una de las
manifestaciones más diáfanas de la fe -
confianza de Jesús en su Dios y de la
esperanza en su Reino. Pero es también una
de las expresiones más sinceras de sus dudas
de fe y de sus dificultades en el itinerario de
la esperanza.
Jesús ora como un auténtico Hijo de Israel.
La oración informa toda la vida y la obra de
Jesús. Con frecuencia se retira en solitario
para orar.
Son momentos de recogimiento y concentración. Orando en la soledad y el
recogimiento, con sobriedad y moderación nos pide que nuestra oración debe ser
humildad sencilla - Luc 18, 10-14 - ; Mt 6, 5-6 -. Ha de
hacerse con el corazón, más que con los labios, evitando la
charlatanería, Mt 6,7. Debe ser confiada Mt 6,8 e insistente Luc 11,
5-8 ; Luc 18, 1-8 requiere una actitud de fe Mt 21,22.
10. Los Evangelios ponen pocas oraciones en
boca de Jesús. Los sinópticos nos
hablan de dos Mt 11, 25-30 y Mc 14,36 y
algunas palabras con tono orante cuando
está en la cruz.
Juan pone en boca de Jesús tres
oraciones que no aparecen en los
sinópticos : ante la tumba de su amigo
Lázaro se dirige al Padre en acción de
gracias - 11, 41-42 - , en un momento
turbación, pide por la glorificación deldonde confiesa s u12, 27-28. En la llamada
nombre de Dios, abatimiento y
“oración sacerdotal” -17.
La oración de Jesús según el exegeta J. Jeremías rompe los moldes de la costumbre
piadosa Jesús saca a la oración del entorno y del lenguaje sacrales donde había
sido colocada por la religión oficial y la re - ubica en el marco vital, en medio de la
cotidianidad. Su Dios no genera actitudes de esclavitud, sino de filiación. Jesús
experimentó a Dios como Padre - Madre de una forma desconocida en el judaismo.
El Abbá significa querido Papá, es el Papito Nuestro que lo lanza a la acción
de gracias - Mt 11, 25-27, Lc 10, 21-22 y lo compromete con la acción, con
la causa de su Padre un Proyecto de vida y libertad.
11. Jesús desde su experiencia como creyente y orante crítica con
severidad ciertas patologías o desviaciones de la oración tales
como :
La oración como apariencia Mc 12, 38-40
La ruptura entre lo que se dice con los labios y lo que se
siente con el corazón Mc 7, 6-7.
La oración que sirve para encubrir injusticias o como excusa
para el lucro personal Mt 21, 12-17.
La oración bla bla bla. “No todo el que me dice Señor
entrará en el Reino de mi Padre sino el que hace la voluntad de
mi Padre”
La oración que busca poner a Dios a su servicio, convertirla
en proyección de mis deseos.
12. Jesús, el Hijo de Dios
El título “Hijo de Dios” aplicado En los escritos de Juan el
al Jesús por los cristianos de la título “Hijo de Dios” es
primera generación hunde sus frecuente y tiene especial
raíces en el Antiguo relevancia. La fe en Jesús
Testamento. augura la vida eterna.
El título Hijo de Dios aplicado a “Hijo de Dios” es la
Jesús ocupa lugares expresión que integra de
importantes en la estructura del manera conjunta y
evangelio de Marcos. Mateo armónica a Dios y a Jesús
emplea esta expresión con más y que mejor subraya la
paciencia que Marcos, aunque relación filial, íntima,
con menos precisión. Lucas da especial entre ambos:
al título el significado mesiánico Jesús es el Hijo amado de
que tiene en los otros dos Dios Mc 1,1 el elegido; el
sinópticos. Hijo único Jn 1, 14, el
“Hijo de Dios” es el título que primogénito Rom 8,29.
caracteriza a la cristología
paulina.
13. Resurrección de Jesús: Dios
rehabilita a las víctimas
Según el Nuevo Testamento, Jesús es constituido
Hijo de Dios por la Resurrección – Rom 1,4,
Hech 13,33; Hebr 1,5 5,5.
Ningún texto del Nuevo Testamento describe la
Resurrección de Jesús. En la comunidad
cristiana primitiva nadie osó afirmar que había
vivido la Resurrección como un suceso visible.
A la Resurrección de Jesús, por tanto, no se
accede directamente, ya que no es la
vuelta a la vida terrena
anterior.
Lo que si es claro es el cambio producido en la comunidad cristiana primitiva,
después de la muerte de Jesús. Tuvo que suceder algo que además de provocar
un cambio total en su estado ánimo- los capacitara para la nueva actividad.
Ese algo es el Núcleo Histórico de la fe pascual
14. 1. A n á lis is d e a lg u n o s t e x t o s d e la
R e s u r r e c c ió n
Encuentro de las mujeres
con el Resucitado: Las distintas
tradiciones evangélicas coinciden en
presentar a las mujeres con las primeras
personas que se encontraron con el
Resucitado.
El caso de María Magdalena es
paradigmático. Entre ella y Jesús sigue
dándose la misma “comunicación vital” que
mantuvieron en vida. María experimenta a
Jesús como viviente. Ella cumple las tres
condiciones para ser admitida en el grupo
apostólico:
Haber seguido a Jesús desde Galilea Luc
8, 2-3
Haber visto a Jesús Resucitado Jn 20, 18
Haber sido enviada por El a anunciar la
Resurrección a sus hermanos Jn 20,17.
15. Apariciones a los Doce y a Pedro: 1 Cor 15, 5-7. La causa
de Jesús no se ha detenido con su muerte en la cruz, sino que sigue adelante y
corresponde a sus discípulos, de ayer y de hoy a proseguirla en la historia.
El testimonio de Pablo: 1 Cor 15,8-11. Es el único testimonio
personal directo de encuentro con el resucitado que hay en el Nuevo
Testamento. Esa experiencia pascual vivida la interpreta como una
vocación al apostolado: lo transforma a el y lo lanza a
evangelizar.
16. 2 . In t e r p r e t a c io n e s d e la
R e s u r r e c c ió n e n e l N u e v o
Te s ta m e n to
a) Resurrección de
entre los muertos: -
Hech 26, 23; Col 1,18; Ap 1,59-
Afirma algo inaudito en un
momento judío: lo esperado por
los tiempos finales ha ocurrido ya
en la persona de Jesús. Se pasaba
de lo escatológico a lo histórico.
Jesús resucitado es el primero que
participa de la nueva creación , que
entra en el cielo nuevo y en la tierra
nueva. Jesús es el vencedor de la
muerte.
17. b) Exaltación,
glorificación,
entronización de un
esclavo – Filp 2,6-11 - Subraya la
discontinuidad y heterogeneidad entre
el modo de existencia del Jesús terreno
y el modo de ser de Cristo tras su
victoria sobreMc muerte. Jn 10,10, 11,25
c) vida: la 12,27;
Juan asocia la Resurrección con vida e
identifica a ambas con Jesús. Se trata
no de la vida biológica sino de la
vida nueva que se desprende de
la práctica de Jesús de Nazareth, quien
sitúa la vida por delante de la religión,
lucha por liberar del sufrimiento y del
poder de mal.
Se resume en la expresión Reino de Dios como una apuesta por
la vida y la dignidad de los seres humanos.
18. 3. Modelos interpretativos actuales de la Resurrección de
Jesús
Tradicional: La Resurrección como suceso histórico espacio – temporal
aunque se desconozcan los aspectos concretos del mismo.
Literal: lo realmente histórico es la fe de los apóstoles, su experiencia
pascual, no la resurrección.
Moderna: La Resurrección de Jesús como acontecimiento real e histórico en
un “sentido más alto” y “de clase diferente”.
Liberación: La fe cristiana es presentada como memoria de la pasión, de la
muerte y de la Resurrección de Cristo. Es fuerza crítico – Liberadora de los
mecanismos estructurales de muerte presentes por doquier en nuestra sociedad.
Es lucha contra el sufrimiento humano en la historia. Es esperanza para las
victimas.
A - Histórica: Adiós a la Resurrección como acontecimiento histórico. En
este caso donde apoyar la decisión de la fe? En el Jesús Histórico. No fue
aniquilado por la muerte sino que está junto a nosotros como el que vive y su
unión con Dios experimentada en la fe continúa más allá de la muerte .
19. 4 Significa de l R r ó de J ú
. do a esurecci n es s:
a) Sintoniza con las utopías de la humanidad: El cielo nuevo, la tierra nueva,
el hombre nuevo.
b) La fe veterotestamentaria en la Resurrección era un símbolo teológico que
expresaba la fe en la justicia de Dios, la sed de justicia, la rehabilitación de
las víctimas de la historia.
c) Es “la totalmente decisiva acción de Dios” Su poder sobre la muerte.
d) A través de la Resurrección lo escatológico se torna histórico, crea historia.
Se trata por tanto de vivir como resucitados en el corazón de la historia.
e) La salvación que se realiza a través de la Resurrección no tiene lugar solo
en Jesús. Se obra en la humanidad entera y en la creación Rom 8,19-25.
Humanidad y naturaleza han de vivir reconciliadas como relación ecológico –
cósmica.
f) La fe en la Resurrección “nace del recuerdo del Jesús histórico”. Su
práctica sanadora y liberadora, su actitud compasiva y misericordiosa.
Resucitando a Jesús, Dios se pone de parte del crucificado, lo rehabilita, le
confirma como su ungido, le fortifica frente a sus perseguidores y en
definitiva lo reconoce como Hijo suyo “Jesús de Nazareth, el crucificado –
resucitado, es el Hijo de Dios en forma de hombre real y contingente”.
20. C O N C LU S IO N
No se trata de “quitarle la fe a nadie”. Ni siquiera “desorientarlo”. Lo que busca
es conducirlo a una comprensión de la fe. Una cosa es la realidad de la fe que
se intenta comprender y otra distinta la interpretación a través de la que se
realiza el intento.
Se está produciendo en este momento un cambio de paradigma, de modelo, de
imagen: el antiguo reconocido como superado, pero todavía no abandonado del
todo y el nuevo reconocido en su validez pero todavía no aceptado por todos ni
aceptado en todas sus consecuencias. Ni el miedo a lo nuevo, ni el inmovilismo
teológico constituyen la mejor defensa de la vida creyente.
21. a) una lectura no fundamentalista de los
relatos pascuales distingue con serio
cuidado entre, por un lado, lo que los textos
significaban en el contexto en que
fueron escritos y para el que
estaban destinados y por otro, lo que pueden
significar en el contexto actual.
“Lenta pero seguramente, hemos aprendido
que los evangelios son exactamente
lo que abierta y honestamente ellos
pretenden ser. No son historia, aunque
contienen historia no son biografía, aunque
contienen biografía. Son buena
noticia sobre una persona y su Proyecto
de Vida a la cual se nos invita a seguir. Los
evangelios están escritos por la fe, para la fe,
y desde la fe. Es problema nuestro si
queríamos periodismo. Lo que recibimos es
EVANGELIO.
22. b) Una Cristología concreta y realista que en la comprensión del misterio de
Cristo no busca lo extraordinario y milagroso, como si Jesús de Nazareth
fuere tanto más divino cuanto menos humano aparezca. Al contrario
buscará la divinidad en su humanidad. Buscará descubrir “desde abajo”
desde la real humanidad de Jesús, la revelación de su divinidad. No hay
rivalidad entre la humanidad y la divinidad se supera el esquema sobre -
naturalista.
c) Nueva conciencia de la creación : apartarse de la unión intervencionista
que obra en base de acciones divinas, de carácter intervencionista y
milagrosa, interfiriendo en la causalidad intramundana. Introducir orden
en el caos, reciclar.
d) Nuevo concepto de revelación : Creemos porque de alguna manera
comprobamos que lo que manifiesta la revelación coincide con la verdad
profunda de nuestro ser en cuanto habitado por Dios.
El origen de la revelación no está en “un milagro” añadido a la
realidad, sino en la captación de lo que Dios está tratando de decirnos a
través de ella. Se trata de caer en la cuenta de lo que Dios quiere
decirnos.
23. El momento de la comunicación : el Profeta no capta solo algo que le
ocurriese solo a él sino algo que afecta a todos y que Dios se esfuerza por
revelarlo a todos y cada uno justo, porque revela lo que está afectando al
conjunto, los demás pueden reconocerlo y aceptarlo por sí mismos. Si
lo siguen y le fían, es porque se reconocen en lo que escuchan. No lo habían
captado antes, pero ahora que lo oyen caen en la cuenta ellos mismos. “Ya no
creemos por lo que tu nos has dicho : nosotros mismos lo escuchamos y
sabemos que este es de verdad el salvador del mundo” Jn 4,42
“La revelación como “mayéutica histórica” solo puede ser
aceptada por la persona cuando se reconoce en lo que ella le propone, es
decir cuando gracias a ella se encuentra en condiciones de darlo a luz
por sí mismo”
Sigue todavía demasiado vivo un concepto abstracto de revelación como
intervenciones divinas puntuales que “dictan verdades” y no como caer en
la cuenta de la realidad en que se vive, en cuanto determinada por la
concreta presencia de Dios.
24. Fueron muy ricos y complejos pero también muy indeterminados y
flexibles los recursos imaginativos, complejos de palabras y conceptos
usados por los primeros cristianos para comprender y dar forma a este
hecho a partir del impacto que les produjo la vida de Jesús, intensificado
por el modo trágico de su muerte y de todo lo que sucedió en torno a ella.
La crucifixión con el horrible escándalo de su injusticia aparece como el
más decisivo catalizador para comprender que lo sucedido en la cruz no
podía ser el final definitivo. Solo el descubrimiento de que Jesús en
persona no podía estar aniquilado por la crucifixión, sino Resucitado y
glorificado en Dios, permitió a la primera comunidad dar coherencia a la
situación real en la que se encontraba.
La perenne acción resucitadora de Dios, al ofrecerse
en la muerte singular de Jesús, crea una situación
nueva. Ese Jesús no es un resucitado
cualquiera, sino aquel que con su vida y con su
muerte llevó a su culminación la presencia salvadora
de Dios en la historia humana.
25. A manera de hipótesis sintetizaríamos así el proceso.
La experiencia que vivieron los primeros creyentes para
experimentar la resurrección de Jesús y para comprender
mejor que significa para nosotros los cristianos creer en
Cristo Resucitado.
Parece seguro que el encuentro con Jesús tan extraordinario
en su humanidad y con su muerte tan drástica en su
significativo simbolismo fue para los primeros cristianos - y
a través de ellos para todos los cristianos de hoy - el
fundamento y la ocasión para confesar su resurrección y
también para anclar en esta fe la propia esperanza.
No se trataba. Pues. De “milagros” sino de acontecimientos y vivencias
especialmente vivas y singulares que abrieron los ojos e hicieron caer en la cuenta
de que Cristo estaba resucitado. Los discípul@s comprendieron que si lo
entendían así fue porque era él y Dios a través de él, quien activamente se les
estaba manifestando y tratando de dar a conocer por medio de distintos
componentes, objetivos y subjetivos, que constituían aquella
pecularísima situación.
26. La comunidad cristiana descubrió la resurrección de Jesús porque, efectiva
y realmente todo su ser lo estaba pidiendo, lo estaba diciendo, lo estaba
viviendo. Conviene mantener bien nítida la distinción de planos : lo
que se intenta explicar es claro y firme ; el triunfo total de Jesús sobre la
muerte por la acción de su Padre - Dios. La dificultad está en el cómo.
En esto nunca lograremos claridad suficiente por su carácter
trascendental.
27. PREGUNTAS CLAVES :
Qué podemos saber de la Resurrección ?
Qué debemos hacer frente a la Resurrección ?
Qué no es dado esperar de la Resurrección ?
1. Qué podemos saber de la Resurrección
La Resurrección es ante todo y sobre todo una acción de Dios que libra a
Jesús del poder de la muerte, salvación y realización plena de la persona
como tal, como don gratuito de Dios. Culminación del proceso irreversible
de una vida que, creada por Dios entra en comunión con el “Ya el Jesús
terreno” durante su vida en la tierra llevaba de tal modo en si la vida de Dios,
que la muerte no tenía ningún poder sobre él”.
La Resurrección pierde acaso en espectacularidad, pero gana en realismo
auténtico y acercamiento a la vida y a la muerte de los cristianos siendo
conscientes de que nunca lograremos una interpretación plenamente
satisfactoria.
28. Los discípulos (as) entran en crisis:
La muerte de Jesús produjo una gran crisis en las discípulas y discípulos de
Jesús. Crisis que se palpa sin problemas en los Evangelios. Se da un choque,
una desbandada. Sólo quedan en pie las discípulas, los discípulos salen
corriendo.
Los discípulos (as) recuerdan:
Muerto Jesús, los discípulos debieron iniciar un difícil y lento proceso de
reflexión. Las seguidoras y seguidores de Jesús iniciaron un proceso
de conversión que les condujo del desengaño que les había producido
tan inesperado final, a reconocer en el amigo y maestro ajusticiado al
profeta escatológico, al Cristo.
En este proceso de reflexión posiblemente intervinieron entre otros los
siguientes factores: el recuerdo de su estilo de vida, de
su proyecto centrado en el amor de Dios que no
abandona al justo en la tribulación. La fundada sospecha de
que pudiera ser el profeta escatológico. El precedente
de la muerte violenta de los profetas bíblicos que, a pesar de sus trágicos
finales, no fueron desautorizados por Dios.
29. En definitiva el móvil de la conversión pudo ser el recuerdo de vida
de Jesús, de las experiencias que habían
compartido con El, que los condujo a pensar que su muerte violenta
no podía ser un punto final.
Se limitan a sacar las consecuencias de lo que había sido su vida, se vieron
arrastrados por la fuerza de su persona. En el reforzamiento y la
intensificación de la experiencia que habían tenido de la vida de Jesús.
Los discípulos (as) profundizan y descubren:
Interpretando la vida de Jesús descubren en ella al Mesías, al Hijo del
hombre, al Hijo de Dios.
La fe ya existente en la Resurrección como contexto heredado de su fe judía.
La convivencia con Jesús que los introdujo y una nueva imagen de Dios y los
abrió al sentimiento de su misterio.
El impacto terrible de la muerte injusta del gusto por Autonomasia - fue en
ese terreno así abonado donde la fidelidad, la creatividad, la oración y la
reflexión de la primera comunidad cristiana la capacitaron para
experimentar la presencia viva del resucitado, la revelación del sentido de su
resurrección, de su triunfo sobre la muerte : interpretando la vida de Jesús
descubren en ella al Mesías, al Hijo del Hombre, al Hijo de Dios.
30. Los discípulos (as) creen: el don de la fe
Si la muerte en cruz hubiese sido el último acto de la vida de Jesús el cristianismo
no se hubiera constituido.
La resurrección fue vivida como el sí de Dios a la vida de Jesús. Ella vino a
mostrar que Jesús tenía la razón, que Dios estaba de su parte. No era posible que
Jesús, con todo lo que había significado, hubiese desaparecido para siempre.
Queda abierta la pregunta de sí recibirían alguna ayuda
externa en forma de aparición, de experiencia especial que
produjo una convicción. La mayoría de los teólogos
cristianos piensan que sí. Creen que sólo una experiencia
de este género explicaría la transformación operada en el
grupo: miedosos al principio, entregados después no
podían creer que la muerte se alzase con la victoria
definitiva. Su Cristo había resucitado
"ya", se había convertido en la
revelación decisiva de Dios. Jesús, lo
que los discípulos recordaron de Él es su estilo y
proyecto de vida, es la razón suficiente del
cristianismo.
31. pescadordehombres
Encontraron la salvación definitiva de
Dios en Jesús de Nazareth. Descubrieron
que la vida de Jesús los afectaba y
resultaba decisiva para su propia opción
de vida en la tierra y por consiguiente
"para la comunión escatológica con
Dios".
“En primer lugar le he dado a conocer la enseñanza que yo recibí. Les he
enseñado que Cristo murió por nuestros pecados, como dicen las Escrituras, que
lo sepultaron y que resucitó al tercer día como también dicen las Escrituras, y
que se apareció a Pedro y luego a los doce”. 1 Corintios 15,3-5.
Eso es lo que explica el hecho constatado en la misma escritura de que el
Resucitado solo se apareció a los creyentes : “Pero
Dios lo resucitó al tercer día, e hizo que se nos apareciera a nosotros. No se
apareció a todo el pueblo, sino a nosotros, a quienes Dios había escogido de
antemano como testigos. Nosotros comimos y bebimos con él después que
resucitó”. Hechos 10, 40-41-
32. La fe en la Resurrección, con todo el Nuevo Testamento, nació de la escucha
fundante, la oración y reflexión fundante, la
fidelidad y creatividad fundante de la Primera comunidad
cristiana que “vio” no simplemente en sentido físico y objetivante sino en la
experiencia que nace del encuentro con el Resucitado presente en la figura
del prójimo, en la meditación de la Escritura y en la celebración comunitaria.
Cuando por fin cayeron en la cuenta, todo se les hizo claro y coherente - NO
ARDIA NUESTRO CORAZÓN - convirtiéndose en experiencia reveladora -
ENTONCES SE LES ABRIERON LOS OJOS - Luc 24, 13-35.
“Humano como Jesús solo
podía ser Dios” “Jesús de
Nazareth, el crucificado –
resucitado, es el Hijo de Dios
en forma de hombre real y
contingente”.
33. 2. Qué debemos hacer frente a la resurrección ?
Como los primeros cristianos frente a la intensidad única de la vida de
Jesús y el hondísimo dramatismo de su muerte abrir los ojos para
comprender en toda su fuerza radicalidad y actualidad el amor
Resucitador de Dios.
No perder de vista que la esperanza cristiana ha quedado rescatada de su prisión
abstractamente simbólica y fue sembrada en la operatividad de la historia como
compromiso activo con el pobre, el humillado, el excluido, el desechable en el
amor entregado, en la fidelidad hasta la muerte, en la bondad “inútil”, en la
captación de lo bello por encima de la muerte, en la serenidad ante el fin.
34. No podemos perder de vista “el coraje de existir” “el hombre” no vive más
que de esperar vivir”.
Tomar en serio el presente que somos, vivir en toda su hondura el
misterio humano para poder abrir en plenitud el camino de nuestra
realización auténtica.
Sabernos enfrentar al problema del mal. La cruz lo hace visible en todo su
horror ; la resurrección muestra la respuesta que desde Dios podemos
vislumbrar.
La vida eterna, la vida plena se gesta en el seguimiento de la persona y del
proyecto de Jesús.
35. 3. Qué no es dado esperar de la
Resurrección
Que Dios no nos abandona al poder de la muerte.
Esperar más allá de la muerte pertenece a la esencia del ser
humano consciente.
Ser como el Cristo resucitado es la meta que esperamos, pero el
camino para llegar allá es el que aparece trazado en la vida
concreta del Jesús terreno.
Donde el futuro se hace desesperanzado, allí el presente se hace
desgraciado.